CELEBRAMOS EL 15 DE MAYO ACERCÁNDONOS A ESTA FESTIVIDAD A TRAVÉS DE NUESTROS FONDOS FOTOGRÁFICOS Y TEXTUALES.
Los Archivos de la Comunidad de Madrid celebramos la fiesta de San Isidro con una selección de documentos textuales y fotográficos de los distintos fondos conservados en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid relacionados con esta festividad. A través de ellos nos acercamos a todas las costumbres y tradiciones que giran en torno a la relación que existe entre San Isidro, la agricultura y el agua. Verbenas, chulapos y goyescos, corridas de toros, comidas en la Pradera, conciertos y rosquillas son otros elementos indispensables de esta celebración.
13 mayo 2021
A través de los Fondos fotográficos de Martín Santos Yubero y Cristóbal Portillo, y de la Colección 'Postales de Madrid', podemos contemplar distintas vistas, con imágenes que se remontan a comienzos del siglo XX y que nos llevan hasta los años 70, del lugar que se convirtió en epicentro de esta celebración: la Pradera de San Isidro. Por su parte, los documentos textuales que nos ofrece el Archivo Regional, fechados todos en los años 40 y 50 del siglo XX, y pertenecientes al Fondo Diputación Provincial de Madrid, dan buena cuenta de aspectos muy curiosos de esta celebración, desde el pago que realizó esta institución a la Real Fábrica de Tapices por los jornales, material y portes empleados para el adorno de la plaza de toros de Las Ventas con motivo de las fiestas de San Isidro, hasta, por ejemplo, el programa de fiestas organizado en 1954 porla Hermandad Sindical Local del Campo de Aranjuez.
Patrón de los madrileños
Aunque no hay muchos datos sobre su figura, parece que este madrileño vivió a finales del siglo XI y principios del siglo XII, y que trabajaba para una de las principales familias de Madrid: la familia Vargas. Es de sobra conocida la relación de San Isidro con la agricultura, al tratarse en origen su figura de un agricultor (es famoso el milagro que relata cómo sus bueyes araban el campo). Esta característica también se refleja en las fotografías del Fondo fotográfico Martín Santos Yubero en las que podemos apreciar las ofrendas de frutos y semillas que se hacían al santo madrileño o las procesiones en las que participaban bueyes. Un San Isidro cuyo cuerpo incorrupto también era objeto de procesión en la festividad del 15 de mayo como podemos comprobar en algunas imágenes de los fondos fotográficos del Archivo Regional.
Otra característica del santo patrón matritense es su vinculación al agua, algo muy normal si tenemos en cuenta su relación con la agricultura y la importancia de este líquido en la propia ciudad de Madrid. En este sentido, las fotografías custodiadas en el Archivo Regional nos muestran las colas de los madrileños para ir a beber el agua de la ermita de San Isidro donde, cuenta la leyenda, hizo fluir un manantial de agua. En una postal de la Colección Postales de Madrid fechada en 1930 aparece ilustrada la ermita al tiempo que nos relata en un texto el motivo de su fundación: es la mismísima Emperatriz Isabel de Portugal quien mandó erigir la ermita al atribuir al agua de la fuente la curación de quien será el rey bajo cuyos dominios no se ponía el sol.

Colección Postales de Madrid. ARCM.
Pregones y pregoneros
A lo largo de los años se produjeron cambios respecto al pregón de las fiestas en honor a San Isidro. Así, desde los años 40 del siglo XX, podemos ver en las fotografías del Archivo Regional que los pregones eran realizados siguiendo el mismo protocolo: un pregonero vestido como un paje de la época de los Reyes Católicos lee el pregón desde la Casa de la Panadería de la Plaza Mayor y, a continuación, realiza un recorrido a caballo por las calles más cercanas a la plaza, haciendo paradas para leer dicho pregón. Las personas que forman este cortejo van vestidas como en el siglo XVIII, con sombreros de tres picos, levitas, chalecos, pantalones bombachos y pelucas. Es lo que se llama ir “vestido a la Federica”, en recuerdo de Federico de Prusia, y es un tipo de vestimenta que se utiliza en actos solemnes, sobre todo en entierros. Será a partir de 1970 cuando los pregones de San Isidro sean anunciados desde la Plaza Mayor por personas de especial relevancia e importancia, siendo Juan Sampelayo, cronista de la Villa y Corte, quien inició esta secuencia.
Gigantes, cabezudos, botijos, las "tontas" y las "listas"
Con el final de la Guerra Civil española y el triunfo del bando 'nacional' se produce un aumento de la presencia de la religión católica en la vida de los madrileños (y de todos los españoles), hecho que se refleja en las imágenes de Cristóbal Portillo y de Santos Yubero de las celebraciones de misas en la Pradera de San Isidro. Por otro lado, con el paso del tiempo, se fueron desarrollando en las fiestas de San Isidro unas celebraciones de carácter más popular. De este modo, vemos en las imágenes del Fondo fotográfico Martín Santos Yubero los puestos de los tradicionales botijos en los que rellenar el agua que emana de la fuente de San Isidro; observamos las procesiones de "Gigantes y Cabezudos"; y nos acercamos a los puestos de los distintos tipos de rosquillas: las “tontas” (la clásica, sin recubrimiento), las “listas” (con un baño de azúcar glas y limón), las “francesas” (con almendras y canela) y las de “Santa Clara” (con merengue seco y vainilla).
En las romerías de las fiestas de San Isidro, podemos apreciar, junto a estos puestos de venta, los improvisados (y no tan improvisados) picnics de los madrileños que van a pasar el día a la Pradera donde, con el tiempo, se llegan a celebrar otro tipo de actividades lúdicas como un certamen de pintura infantil (1971).
Hay que destacar que el 15 de mayo es una festividad que se disfruta y celebra en toda la localidad de Madrid por lo que los actos no se circunscriben sólo a la Ermita o la Pradera de San Isidro, sino que se extienden a lo largo y ancho de toda la capital. Así, lo vemos en las instantáneas de fuegos artificiales en el Parque del Retiro (1948) o en la iluminación urbana de la calle Fuencarral (1957).
Algo más que la feria taurina más importante del mundo
Y, como no podía ser de otro modo, los fondos del Archivo Regional de la Comunidad de Madrid testimonian uno de los aspectos más importantes de la festividad madrileña: la Feria Taurina de San Isidro. Desde 1949, Santos Yubero fotografía todas las corridas que se celebraban dentro de esta Feria por lo que para conocer las faenas de los Dominguines, El Litri, Antoñete, Ordóñez, Parrita,…, la visita a estos fondos es imprescindible.
Pero, junto a las clásicas fotografías de corridas de toros en el coso de Las Ventas, destacamos otras actividades más curiosas alrededor la Feria. Así, podemos ver a los más famosos de todos, los Príncipes de Mónaco, visitar el tentadero del Batán o alguna pequeña manifestación por la supresión de una corrida en 1936. Este último hecho es curioso, pero a la vez significativo, de la importancia de la fiesta nacional en el Madrid de la época: hubo un conflicto entre toreros españoles y toreros mexicanos, cuyo origen estaba en la exigencia de que los segundos tuviesen carta de trabajo para torear en las plazas españolas. Lalanda exigió a Armillita que presentase el permiso, cosa que éste no pudo hacer ya que tenía uno provisional. Las cuadrillas de los toreros españoles se negaron a participar en la corrida por lo que el festejo fue suspendido, lo que provocó esta manifestación de unas 200 personas (chiquillos incluidos) que podemos ver en las imágenes custodiadas en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid.
Donativos, tapices y días festivos
Para que las fiestas de San Isidro se puedan celebrar con normalidad, las instituciones deben realizar una labor que queda reflejada en los documentos que producen en el ejercicio de sus funciones. En esta pequeña selección, vemos cuestiones que no siempre tienen visibilidad pero que son necesarias para que todos los madrileños podamos disfrutar de la festividad de San Isidro. Así, podemos leer acerca del pago en 1940 por parte de la Diputación Provincial a la Real Fábrica de Tapices por el adorno de la plaza de Las Ventas, o los problemas de financiación por parte de las administraciones en el contexto de 1942, o de donativos de la Diputación Provincial para el culto a San Isidro en su festividad. También, destacamos el programa de fiestas que la Hermandad Sindical Local del Campo de Aranjuez preparó para el 15 de mayo en 1954, lo que refuerza esa idea de la estrecha relación del santo con el mundo de la agricultura.

En este documento de 1942, se detalla cómo la Diputación Provincial de Madrid concede a la Real e Ilustre Congregación de Naturales de Madrid un donativo de 250 pesetas como contribución a los cultos en honor a San Isidro que se celebrarán con motivo de su festividad. Resulta curioso que la petición inicial del donativo por parte de la Congregación era de 1.000 pesetas, cantidad que se rebaja hasta las 250 citadas.

Una muestra de cómo la figura de San Isidro está muy relacionada con la agricultura la podemos apreciar en el siguiente documento. Se trata de una pieza que desborda el ámbito de la ciudad de Madrid y que nos hace ver la importancia del santo en otras localidades de la Comunidad de Madrid (Aranjuez, en este caso). Como curiosidad, el programa especifica que el día 15 de mayo fue declarado festivo para la agricultura, siendo un día abonable y no recuperable, por lo que aquellas personas que tengan la imprescindible necesidad de realizar algún trabajo en la mañana de ese día deberá tener una autorización del Jefe de la Hermandad.


Los problemas económicos y políticos de la época alcanzan a las fiestas de San Isidro como demuestra este documento en el que se ven las diferencias de opinión entre el Ayuntamiento de Madrid y la Diputación Provincial de Madrid: el primero solicita a la segunda que aporte iniciativas para las fiestas de ese año de San Isidro, pero un responsable de la segunda considera que las circunstancias del momento imponen una austeridad incompatible con la celebración de las fiestas.