Viruela del mono o monkeypox en España
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son una llamada para salvar a las personas y al planeta, para mejorar la existencia de ambos.
La deforestación y el cambio climático aumentan los riesgos para la salud humana, incluida la probabilidad de que virus reemergentes como el virus de la viruela del mono, se propaguen. En el mundo, el 31% de los brotes de enfermedades infecciosas emergentes o reemergentes están vinculados a la deforestación, dado que se facilita un contacto más cercano entre personas y animales salvajes.
La viruela del mono o monkeypox es una zoonosis, una enfermedad infecciosa producida por un virus que se ha transmitido desde animales vertebrados a humanos. Un virus, denominado ortopoxvirus, presente en algunos animales, ha pasado a las personas.
En su resurgimiento influye el cambio climático, que modifica los ecosistemas, la deforestación, que empuja a los animales a vivir en zonas habitadas por los humanos, la mayor movilidad de las poblaciones humanas, que facilita también el contacto entre especies, y la disminución de la inmunidad de grupo tras el cese de la vacunación generalizada contra la viruela en el siglo XX.
¿Cómo se contagia la viruela del mono?
En nuestro medio, en Europa, la trasmisión del virus es entre personas y no es sencilla. Esta transmisión entre humanos puede ocurrir a través del contacto con fluidos corporales, lesiones cutáneas, gotitas respiratorias de personas infectadas o contacto con la ropa de una persona enferma, aunque la transmisión sostenida de persona a persona es limitada. La persona con la enfermedad contagia hasta que todas las lesiones de su piel están secas.
¿Cuáles son sus síntomas?
La enfermedad comienza con fiebre, dolores musculares, dolor de cabeza, cansancio o fatiga importante e inflamación de los ganglios linfáticos inflamados. Esto es, como una gripe pero con inflamación de los ganglios. Y, de uno a tres días, tras el inicio de la fiebre, aparece una erupción en la piel (manchas rojizas que evolucionan a pústulas), que se puede extender por todo el cuerpo.
Es una enfermedad rara y habitualmente benigna, aunque en algún caso puede causar la muerte. Hasta la actualidad, los casos mortales se han observado sólo en África.
¿Cuál es su tratamiento?
El tratamiento es de soporte (antitérmico, analgésico) y de prevención para que las lesiones en la piel no se infecten con bacterias. Habitualmente la evolución, el pronóstico, es bueno.
Recomendaciones:
Si tiene sospechas de tener esta enfermedad, llame por teléfono a su centro de salud y quédese en su domicilio evitando el contacto físico con otras personas o mascotas.