Justicia y balanza

Los tribunales de justicia y el consumo: cómo hacer valer nuestros derechos

En nuestras relaciones con un empresario, como consumidores disponemos de varias vías para reclamar cuestiones que nos afectan.

Entre otras, podemos reclamar por un mal servicio, un incumplimiento de contrato, un cobro indebido o una mala prestación de garantías, entre otros.

Consideraciones generales

 

Las vías extrajudiciales para reclamar en consumo, la reclamación y el arbitraje, son gratuitas para el consumidor. Sin embargo, el procedimiento judicial puede no serlo, ya que existen una serie de gastos como las costas que puede que le corresponda pagar. Asimismo, dependiendo de la cuantía a reclamar, deberá estar acompañado en el juicio de un abogado y un procurador.

Si como consumidor quiere interponer una demanda individual a una empresa, debe hacerlo en el ámbito de lo civil ya que no existen tribunales específicos de consumo. Normalmente, la demanda se presenta en el Juzgado de Primera Instancia donde tenga el domicilio el demandado. Podrá hacerlo bien a través de un procedimiento ordinario o cuando las cuantías sean menores de 6.000 euros, por un procedimiento verbal.

  • El juicio verbal es un procedimiento generalmente más rápido que el ordinario. Si se reclama por una cuantía menor de 2.000 euros, puede interponer la demanda en su propio nombre, sin necesidad de ser asistido por un abogado o un procurador.

Una vez presentada la demanda, el juez instructor debe admitirla trámite, por lo que es conveniente acompañar en ella toda la documentación y la información en la que se base su reclamación.

Es recomendable, antes de poner la demanda, que consulte los servicios de orientación jurídica, que se encargan de atender e informar a los ciudadanos en la defensa de sus derechos, en la tramitación de sus reclamaciones judiciales y en la obtención de la asistencia jurídica gratuita.  



Existen determinados supuestos en los que se disfruta de esta asistencia jurídica gratuita, que proporciona los medios para defender sus derechos ante la justicia en el caso de no disponer de los recursos económicos suficientes para litigar. Este derecho permite al consumidor disfrutar sin coste alguno de abogado y procurador, así como la ausencia de otros costes económicos como pueden ser el pago de tasas judiciales, los gastos notariales requeridos, la inserción gratuita de anuncios o edictos en periódicos oficiales o la exención del pago de depósitos necesarios para la interposición de recursos. 

Vía judicial europea: proceso europeo de escasa cuantía

 

En el caso de que tengamos un problema con una empresa establecida en otro estado miembro de la Unión Europea, existe un mecanismo judicial, más rápido y sencillo que el procedimiento habitual: el proceso europeo de escasa cuantía.

Se puede solicitar cuando la demanda sea por un importe no superior a 5.000 euros, para asuntos transfronterizos entre empresas y consumidores de la Unión Europea (sin incluir Dinamarca). Este procedimiento no requerirá la asistencia de abogado ni procurador.

El consumidor debe presentar el formulario de demanda en los Juzgados de Primera Instancia de su ciudad o ante cualquier otro órgano jurisdiccional competente. Dicho formulario puede obtenerse en el portal europeo de e-Justicia. Junto con el formulario de demanda, deberán adjuntarse todos los documentos justificativos pertinentes (recibos, facturas, entre otros).

En el caso de que sea necesaria una vista oral, para aclarar algún punto de la denuncia, se intentará llevar a cabo mediante videoconferencia o teleconferencia, siempre que el órgano jurisdiccional disponga del equipo adecuado para ello.

Puede consultar más información, en este apartado de la Unión Europea.