Medidas generales
Debes evitar el sobrepeso, asociado con múltiples complicaciones.
Debes beber agua y líquidos abundantes y ajustar el volumen en función de la cantidad de líquidos que pierdas por la ostomía.
Al igual que con el tamaño de tu estoma, el proceso de reparación (proceso inflamatorio y de cicatrización) que sucede tras la intervención quirúrgica hará que aparezcan alteraciones de la digestión que afecten a la tolerancia de algunos alimentos.
Esto es normal durante los tres o cuatro primeros meses postquirúrgicos e irás conociendo qué alimentos te convienen más.
Horario regular de comidas, repartiendo la ingesta en seis tomas de menor cantidad, en lugar de tres grandes comidas.
Tómate tiempo para comer, hazlo despacio y masticando como ejercicio. Cuando pienses que te vas a tragar ese bocado, vuelve activamente a masticarlo.
Recupera la sobremesa, reposa sentado durante unos 20 minutos tras las principales comidas.
Intenta no beber durante las comidas, hazlo fuera de ellas.
Debes beber al menos 1 litro y medio de líquidos al día.
Además, debes contabilizar las pérdidas líquidas que tengas por la ostomía y reponer el mismo volumen perdido.
No debes aumentar de peso para no sufrir problemas de adherencia de los dispositivos.
Debes mantener las restricciones que requieras por otras enfermedades previas, siguiendo las indicaciones de tu médico.
Tras la intervención quirúrgica los alimentos se irán incorporando progresivamente comprobando la tolerancia a cada uno de ellos.