Si el disco no es precortado, debes recortarlo antes de empezar. El estoma va disminuyendo de tamaño durante los primeros meses tras la cirugía, por lo que es importante que utilices la regla para medirlo con frecuencia e ir adaptando el tamaño del disco, así como su forma al recortarlo. El momento del cambio es el apropiado para realizar esta medición.
El disco debe ajustarse al estoma como “anillo al dedo”, es decir rodearlo completamente sin dejar expuesta nada de piel del abdomen, pero sin ahorcarlo ni clavarse en la mucosa. Si tu estoma es redondo, puedes guiarte con las marcas concéntricas del adhesivo protector. Si es ovalado, tendrás que adaptar el recorte a su forma. Antes de irte de alta del hospital, pide a tu enfermera que te dé el adhesivo protector antes de tirarlo, para que te sirva de plantilla, pero recuerda que podrá ir cambiando al reducirse su tamaño.
Al recortar el disco utiliza unas tijeras de punta roma.
Recorta de forma continuada, para evitar rebordes.
El borde debe quedar uniforme sin salientes que puedan arañar la mucosa.
Empieza recortando un círculo que sea ligeramente mas pequeño que el diámetro de tu estoma:
Comprueba con el film protector aún puesto por donde debes ampliarlo.