elusión etiquetado

El proyecto ANTICSS. Una barrera para la elusión de las normas energéticas

El proyecto ANTICSS, desarrollado de forma conjunta por distintas instituciones de países de la UE, ha creado un procedimiento que permite a las autoridades de control del mercado mejorar en la lucha contra la elusión. En este reportaje, explicamos con detalle de qué se trata y cómo funciona.

La elusión es una técnica ilegal a la que recurren algunos fabricantes, de tal forma que los productos se comportan de forma más eficiente cuando detectan que están siendo sometidos en el laboratorio a un ensayo o testeo. De esta forma, consiguen burlar los controles de mercado y cumplir con las normas de ecodiseño y etiquetado energético, obteniendo una categoría energética, de consumo de agua o de niveles de ruido más eficientes.

Esta práctica ha sido detectada en algunos productos concretos, como vehículos o electrodomésticos, los cuales modificaban su comportamiento durante los ensayos, alcanzando un nivel más favorable de sus parámetros.

En las inspecciones realizadas por las autoridades de control de mercado se han tomado muestras de determinados artículos y se han realizado una serie de pruebas de laboratorio para examinar el cumplimiento de las normativas de eficiencia energética. Durante las mismas, se han encontrado comportamientos sospechosos de elusión, tales como instrucciones de uso sólo para laboratorios de ensayo, presencia de un software que reacciona sólo cuando se está ensayando el producto o configuraciones de fábrica que no se alteran tras realizar cambios en el menú.

 

Procedimiento

Ante estos casos, el proyecto ANTICSS plantea un sistema estandarizado de controles, con la cooperación de las autoridades de vigilancia del mercado y los laboratorios de ensayo. En dicho procedimiento, se trata de desarrollar análisis alternativos caso por caso, dependiendo del tipo de comportamiento sospechoso encontrado.

Para ello, se realiza un primer ensayo de acuerdo con la norma armonizada y posteriormente, el modelo se testea de acuerdo con un procedimiento alternativo de ensayo, con parámetros ligeramente modificados. Se comparan los resultados de ambos ensayos y si la diferencia está por encima de unos límites establecidos, se puede declarar que existe elusión.

Antes de emitir una decisión, se debe analizar que la diferencia en los resultados no responda a desviaciones esperadas debido a las diferencias metodológicas, en cuyo caso no se trataría de elusión.

Los objetivos del proyecto ANTICSS son incrementar la confianza del comprador, contribuir a la aplicación de la legislación de la Unión Europea y conseguir un ahorro energético de aproximadamente 29,4 gigavatios por hora/año, correspondientes a la cantidad de energía que se ahorraría si todos los productos tuviesen la eficiencia energética que declaran. Además, este ahorro en el uso de energía supondría un ahorro en la emisión de CO2 a la atmósfera.

Ejemplos de elusión

Se comprobó por uno de los laboratorios que trabaja en el proyecto ANTICSS, que la eficiencia energética analizada en un lavavajillas era menor a la manifestada en el etiquetado, es decir consumía más energía que la declarada por el fabricante.

Para ello, demostró que la capacidad total del lavavajillas era de 12 cubiertos en lugar de los 16 cubiertos declarados y, por tanto, que el consumo energético del lavado de cada cubierto era superior al expresado por el fabricante. Y es que, para conseguir meter 16 cubiertos, había que desinstalar o modificar la posición de una serie de piezas en el equipo, lo cual venía especificado en el Manual de Instrucciones, sólo en la parte de ensayos para el laboratorio. Por tanto, el consumidor medio, que no contaba con esa información, era poco probable que usara el lavavajillas desmontando estas piezas.

Igual sucede en lavadoras con el consumo de energía y agua por ciclo de lavado, ya que en los modelos que presentaban elusión no coincidían los consumos declarados por el fabricante si el peso de la carga se realizaba con ropa normal o si se realizaba con prendas de uso exclusivo por el laboratorio (prendas estandarizadas)

 

Conclusiones

El proyecto ANTICSS ha presentado un documento de conclusiones en la que plantean una serie de puntos clave.

Por un lado, concluyen que si los fabricantes, de manera mayoritaria, rechazan el uso de sistemas de elusión, la reducción anual esperada de C02 debido a la mayor eficiencia de sus aparatos podría reducirse potencialmente en torno a las 200.000 toneladas.

También conmina el proyecto a la Unión Europea a cerrar lo antes posible las lagunas existentes en la legislación y las normas. Así, una de sus recomendaciones es la de ampliar la definición de elusión, que no se limite solo a los efectos del software integrado en un dispositivo que es capaz de reconocer cuándo se le está probando y que modifica su comportamiento para ofrecer un rendimiento óptimo en situaciones en ensayo.

El proyecto considera, en este sentido, que hay otras formas de elusión que deben contemplarse y prohibirse específicamente, como el uso indebido de instrucciones específicas del fabricante para los laboratorios, lo que conduce a mejores resultados en situaciones de ensayo.

Por otro lado, el equipo de investigación de ANTICSS plantea el uso de un "procedimiento de medición" basado en el empleo de pruebas modificadas variando ligeramente los parámetros, de forma que sirvan de comparativa para identificar posibles casos de elusión.