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Consumo responsable de las nuevas tecnologías en los jóvenes

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Debido a su edad y momento de desarrollo, los niños, adolescentes y jóvenes son la población más vulnerable, por lo que es fundamental realizar un consumo responsable de las nuevas tecnologías. En el siguiente reportaje del Portal del Consumidor, le ofrecemos todas las claves para su uso apropiado en el entorno familiar.

Las nuevas tecnologías están cada vez más presentes en nuestra vida doméstica. Ello hace que las familias deban afrontar el reto de cómo favorecer su uso más apropiado, sobre todo entre los más jóvenes de la casa.

En este sentido, uno de los principales asuntos que las familias deben abordar son las edades mínimas de uso. Según aparece reflejado en la Guía de Padres y Nuevas Tecnologías editada por la Comunidad de Madrid, las edades mínimas recomendadas son las siguientes:

  • Menores de 12 años: Deben ser acompañados, guiados y supervisados en el acceso a las nuevas tecnologías. Se recomienda un uso máximo de una hora al día para tiempo de ocio.
  • De 12 a 16 años: El contexto social y educativo y el nivel madurativo que presente el adolescente marcará el grado de acompañamiento y autonomía en el uso de redes sociales. Se aconseja un uso máximo de una a dos horas diaria para tiempo de ocio.
  • Mayores de 16 años: Si los pasos anteriores se han realizado adecuadamente, podemos confiar en sus habilidades e ir reduciendo progresivamente el nivel de supervisión.

Otro de los aspectos esenciales para garantizar un uso adecuado de las nuevas tecnologías es el del control parental. El mejor control parental es la supervisión y la educación. Sin embargo, existen herramientas digitales que permiten bloquear contenidos y monitorizar el uso que se hace de internet, las redes sociales, los videojuegos o los canales de televisión.

Riesgos

Son distintos y preocupantes los riesgos a los que se enfrentan las familias ante un uso no apropiado de las nuevas tecnologías en los más jóvenes de la casa. Entre los principales peligros que pueden acompañar a su uso, destacan los siguientes:

Cada vez estamos más expuestos a los delitos que se producen por internet.

Para evitarlo, es importante mantener una buena y fluida comunicación con los menores, con sus contactos, con los profesores, entrenadores y educadores y también con las familias de sus conocidos.

Si quiere más información sobre los principales ciberdelitos existentes, consulte el siguiente reportaje.

Evitar la difusión de información o contenido gráfico personal de los menores de edad es otra de las prácticas más importantes para evitar riesgos en el manejo de las nuevas tecnologías.

En referencia a la huella digital, lo más recomendable es explicarles que deben leer adecuadamente (y cómo hacerlo) las condiciones al instalar determinadas aplicaciones o crear cuentas de diferentes plataformas. Es fundamental tener al día la actualización de dispositivos, de los programas antivirus y esforzarse en generar contraseñas robustas y seguras.

Se recomienda revisar los permisos de privacidad de cada una de las aplicaciones para evitar publicaciones indeseadas. También es importante activar la opción de cifrado para proteger la información relevante y no utilizar redes wifi de carácter pública y gratuito.

Si quiere más información sobre cómo proteger la seguridad en el uso de nuevas tecnologías, consulte el siguiente reportaje.

Especial mención requieren los videojuegos en línea y multijugador, donde además de la actividad del juego se producen relaciones sociales virtuales, tanto con conocidos como con desconocidos, pudiendo los menores conectar su webcam y sus auriculares.

Otro riesgo asociado es que muchos de estos juegos incitan a realizar compras online, por lo que es preciso establecer un control sobre qué uso se hace de los mismos.

En los videojuegos, es esencial revisar el etiquetado que tiene que ver con la edad de acceso y la clasificación de contenidos peligrosos, conocido como código PEGI. Para más información, consulte el siguiente reportaje.

Es importante que limitemos el acceso a redes sociales a edades tempranas (menores de 14 años) y que supervisemos y acompañemos al acceso hasta los 16 o 18 años, según la evolución de control de tiempos, selección de contactos y tipo de consumo.

Cumplir con las edades recomendadas para crearse un perfil potencia que los menores puedan tener un mayor grado de madurez en su uso.

Es importante conocer qué redes utilizan, para qué las utilizan y con quiénes se relacionan.

Los retos virales o social challenge son propuestas de acción que se realizan y se graban para publicarlos en internet a través de diferentes aplicaciones móviles.

Algunos de estos retos implicando situaciones arriesgadas para la integridad física y otros directamente tratan de dañar, poner en peligro, asustar o humillar a usuarios sensibles o vulnerables, como son los menores de edad.

Sin embargo, hay veces en que las familias necesitan de la ayuda de un profesional, para lo cual pueden acudir al servicio de ayuda del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe). Además, el INCIBE tiene una línea telefónica gratuita de ayuda en ciberseguridad: 017. Se pueden realizar consultas en horario de 9:00 a 21:00 horas durante todos los días del año (incluidos sábados, domingos y festivos), de manera confidencial.

Ante situaciones que puedan ser constitutivas de delito, puede denunciar ante el Grupo de Delitos telemáticos de la Guardia Civil o ante la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Policía Nacional. 

 

Fecha de actualización: 12 de junio de 2023