APPs de pago con el móvil: derechos como consumidor
Con el auge de las aplicaciones para móviles, en los últimos tiempos es cada vez más frecuente el uso del teléfono para todo tipo de gestiones bancarias como transferencias y traspasos entre particulares o su uso como tarjeta de crédito. Ya no solo se trata de la compra de productos por Internet, sino también de realizar diferentes transacciones con el dispositivo móvil, que antes estaban reservadas a la oficina o al ordenador. En la actualidad, la mayor parte de los bancos ofrecen la posibilidad de utilizar estas aplicaciones vinculadas a las cuentas corrientes de sus clientes. Como consumidor, es importante que se informe correctamente sobre cómo funcionan estos servicios, así como seguir algunos consejos y tomar precauciones para evitar posibles fraudes o mal uso de ellas.
Recomendaciones generales
En primer lugar, es importante que, antes de descargar cualquier aplicación de pago con móvil, se informe bien de cuáles son las condiciones de uso de la misma, y preste atención a cuestiones como si cumplen con la ley de protección de datos personales, el coste del servicio, si existe alguna penalización por darse de baja y qué ocurre en el caso de pérdida o robo del terminal.
Recuerde que como en cualquier contrato que firme, los términos y condiciones del mismo pueden ser modificados por su banco, en este caso, deberá ser informado de manera individual con una antelación mínima de dos meses. Si no acepta las nuevas condiciones, tiene derecho a darse de baja del servicio sin penalización, antes de la fecha propuesta para la aplicación de las modificaciones.
Además, de manera general, procure no perder nunca de vista su teléfono, escoger claves para sus transacciones que no sean fáciles de adivinar y asegúrese de utilizar sus claves de acceso en lugares seguros, evitando en todo lo posible, que alguien pueda verlas o copiarlas.
Transferencias entre particulares
En lo referente a las aplicaciones móviles que permiten las transferencias entre particulares, además de las recomendaciones anteriormente mencionadas, debe tener en cuenta que:
- El banco deberá solicitarle en el momento del alta, el nombre, apellidos, DNI, el número de teléfono móvil al que vincula la aplicación, así como el número de cuenta de abono para los pagos recibidos y emitidos.
- Podrá consultar, a través del servicio, todos los movimientos y todas las órdenes de pago emitidas y recibidas, así como las que están pendientes de aprobación.
- Estas modalidades de pago tienen un límite aplicable a los pagos inmediatos, es recomendable que conozca y se informe sobre cuáles son los límites de su servicio.
- Así los datos relativos a estos pagos quedarán reflejados en los extractos de movimientos de su cuenta que el banco facilita periódicamente y que podrá consultar en cualquier momento.
Uso del móvil como tarjeta de crédito
Algunas aplicaciones permiten el uso del teléfono móvil como si fuera una tarjeta de crédito, vinculando su tarjeta a la app, se pueden hacer pagos en algunos establecimientos con el teléfono móvil. En este caso, es conveniente que siga las mismas recomendaciones que si se tratara de una tarjeta de crédito:
Muestre siempre su DNI aunque no se lo pidan, pues es una garantía de que la identidad de la tarjeta asociada al teléfono coincide con la de la persona que la está utilizando.
Guarde todos los justificantes de pago con tarjeta y verifíquelos con el extracto del banco para contrastar los movimientos que se han realizado hasta la fecha. Si descubre que hay cargos por compras no realizadas, informe de inmediato a su entidad.
Antes de firmar el extracto, compruebe que el importe que figura sobre el papel coincide exactamente con el precio real del producto o servicio
En el caso de robo o extravío del teléfono, la entidad debe facilitar al cliente los medios para comunicarlo, en cualquier momento del día o la noche. Es por ello que, en este caso, es conveniente que lea los términos y condiciones del servicio, donde aparecerá el número de teléfono para llamar y poder bloquearlo o cancelarlo.
Reclamaciones
Si nota que hay algún cargo que no reconoce con una aplicación instalada que le permita usar su móvil como tarjeta de crédito, está amparado por la Ley de Servicios de Pago. En ella se indica que, en las pérdidas derivadas de operaciones de pago no autorizadas resultantes de la utilización de un instrumento de pago extraviado o sustraído, el consumidor sólo soportará los primeros 50 euros del cargo. Lo restante, será asumido por su entidad bancaria.
Es muy importante que, si le roban su teléfono móvil y tiene tarjetas de crédito asociadas para el pago con este, lo comunique en cuanto se de cuenta del robo a su entidad bancaria y lo denuncie a la policía.