El Hospital público Ramón y Cajal organiza una jornada con Atención Primaria sobre depresión y deterioro cognitivo en el paciente mayor
ASISTENCIA COORDINADA DE SERVICIOS DE NEUROLOGÍA, PSIQUIATRÍA Y GERIATRÍA
El Hospital Universitario Ramón y Cajal, centro público de la Comunidad de Madrid, ha organizado una sesión clínica conjunta monográfica con el área de Atención Primaria de Madrid de la Dirección Asistencial Este que ha estado centrada en la atención a la persona mayor con depresión y deterioro cognitivo. La actividad, que ha consistido en ponencias sobre la atención coordinada de los Servicios de Neurología, Psiquiatría y Geriatría, ha contado con la colaboración del Grupo de Estudio de Neurogeriatría de la Sociedad Española de Neurología (SEN) y con la asistencia de su vocal, la Dra. Cristina Fernández García.

Estas sesiones ya se han llevado a cabo en otras áreas sanitarias de Madrid y de otras Comunidades autónomas y ahora el Hospital Universitario Ramón y Cajal se ha sumado a esta iniciativa de realizar sesiones científicas multidisciplinares conjuntas. La inauguración de la sesión ha contado con la directora de Continuidad Asistencial del centro, Dra. María Luisa Palacios Romero, que ha resaltado la necesidad de aunar esfuerzos por una atención sanitaria en la persona mayor y ha invitado a que en próximas reuniones también se cuente con la voz directa de los pacientes.
Las ponencias han abordado desde los puntos de vista de Atención Primaria y los Servicios de Neurología, Psiquiatría y Geriatría el manejo y atención a las personas con depresión y deterioro cognitivo. Los criterios de derivación entre las diferentes especialidades y el seguimiento integral por Atención Primaria han centrado la mayor parte del debate que se ha generado posteriormente.
Aumento de la atención sanitaria
La atención sanitaria a las personas mayores incrementa debido a las mejoras en aspectos de salud que inciden de manera importante en esta población como la fragilidad, sarcopenia, salud cardiovascular, cáncer y nutrición. El otro aspecto importante es la salud mental y los trastornos cognitivos del anciano. Los profesionales de la salud conocen cada vez mejor los mecanismos biológicos de estos trastornos, por lo que se pueden detectar y diagnosticar con mayor precisión y su manejo va siendo también más efectivo y abordable, no solo en consultas especializadas sino también en Atención Primaria.