Unidad de Suelo Pélvico

Comprende fundamentalmente el prolapso de los órganos pélvicos, la incontinencia de orina y la incontinencia anal.

• El prolapso de los órganos pélvicos consiste en que, por una debilidad de los tejidos de sostén, los órganos pélvicos (vejiga, útero, intestino y/o recto) asoman a través de la vagina.
• La incontinencia de orina es la pérdida involuntaria de orina. Existen diversos tipos. Los más frecuentes son la incontinencia de esfuerzo, que sucede al realizar un esfuerzo, y la incontinencia de urgencia, que se acompaña de una necesidad imperiosa de ir a orinar.
• La incontinencia anal es la salida involuntaria de gases o heces a través del ano.

Son patologías muy frecuentes que afectan mucho a la calidad de vida.

En nuestra unidad se realiza la exploración clínica, se solicitan las pruebas diagnósticas precisas, se propone el tratamiento y se realiza el seguimiento de la paciente.

Se pueden realizar tratamientos conservadores, fisioterapia con técnicas avanzadas, colocación de pesarios, tratamientos médicos, y en caso de ser necesario tratamientos quirúrgicos.

Dentro de los tratamientos quirúrgicos, tenemos la capacidad de realizar todas las técnicas recomendadas por las sociedades científicas, lo que nos permite individualizar cada caso, proponiendo la técnica que nos parece más adecuada dependiendo de las circunstancias de cada paciente. Realizamos tratamientos por vía vaginal, con tejidos nativos o con implantación de mallas, y por vía laparoscópica.

Es el dolor que sucede en la pelvis, y que lleva más de 6 meses de evolución. Es una patología en ocasiones muy invalidante, y que afecta todas las esferas de la vida de la paciente.

En la unidad valoramos a pacientes con dolor pélvico crónico que no han recibido un diagnóstico causal por las pruebas habituales, o que no responden a tratamientos convencionales. Atendemos a pacientes de nuestra área sanitaria, y también recibimos a pacientes de otras áreas sanitarias de la Comunidad de Madrid, e incluso de otras Comunidades Autónomas.

Las patologías que valoramos con más frecuencia son la vulvodinia, el dolor con las relaciones sexuales (dispareunia), el síndrome miofascial del suelo pélvico y la patología del nervio pudendo.

Podemos realizar tratamiento médico, fisioterapia con técnicas avanzadas, infiltraciones con anestésico local o con toxina botulínica y cirugías de descompresión del nervio pudendo.