Medicina Intensiva:
Es la parte de la medicina que se ocupa de los pacientes críticos. Requiere un manejo continuo de los pacientes incluyendo la monitorización, el diagnóstico y el soporte de las funciones vitales afectadas, así como el tratamiento de las enfermedades que provocan dicho fracaso, constituyéndose en el escalón más avanzado del esquema gradual de atención a los pacientes gravemente enfermos.
La Medicina Intensiva no agrupa a los pacientes según unas bases de clasificación diagnóstica, sino como consecuencia de la necesidad de ofrecerles un manejo diagnóstico y terapéutico por encima de los niveles que se puede ofrecer en plantas de hospitalización convencional. Representa la aplicación de unos conocimientos, habilidades y aptitudes específicas a la asistencia de pacientes críticos o potencialmente críticos.
Shock séptico:
Es un fallo circulatorio agudo caracterizado por hipotensión arterial mantenida al menos durante 1 hora tras la resucitación. Es consecuencia de una infección y la sepsis que de ella resulta.
El shock séptico en pacientes pediátricos como la presencia de taquicardia con signos de hipoperfusión incluyendo disminución de pulsos periféricos comparados con los pulsos centrales, alteración del estado de alerta, enlentecimiento del relleno capilar, frialdad en las extremidades o descenso de orina.
Unidad de Cuidados Intensivos (UCI):
Unidad donde, de forma preferente pero no exclusiva, el Servicio de Medicina Intensiva ofrece sus posibilidades asistenciales al paciente crítico. La estructura de los Servicios de Medicina Intensiva está compuesta por las Unidades de Cuidados Intensivos pero se están incorporando nuevas áreas estructurales tales como las Unidades de Cuidados Intermedios o Semicríticos, las Áreas de Urgencias, los Servicios de Emergencia Extrahospitalaria o las Áreas Funcionales de Críticos
Sepsis:
Síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SIRS) debido a una infección (proceso patológico causado por la invasión de tejidos estériles, fluidos o cavidades corporales por microorganismos patógenos o potencialmente patógenos) documentada clínica o microbiológicamente. El SIRS se define como la presencia de dos o más de los siguientes criterios:
- Temperatura > 38ºC o < 36ºC.
- Frecuencia cardiaca > 90 lpm.
- Hiperventilación evidenciada por frecuencia respiratoria > 20 rpm. o PaCO2 < 32 mmHg.
- Recuento de leucocitos > 12000/mm3 o < 4000/mm3 o presencia de formas inmaduras > 10%.
UCI sin paredes:
UCI sin paredes. Hace referencia al concepto de Servicios de Medicina Intensiva que amplían su actuación a todo el centro hospitalario, de modo que los especialistas en Medicina Intensiva participan en la detección precoz de gravedad y en el seguimiento de los pacientes antes y después de su ingreso en la UCI. Con esto se consigue mejorar la seguridad de los pacientes potencialmente críticos en todo el centro hospitalario, no solo en la unidad de Cuidados Intensivos, colaborando con enfermería y el resto de especialidades médico-quirúrgicas con el fin de conseguir un mejor pronóstico de los pacientes. Este objetivo se logra gracias al apoyo tecnológico en la monitorización de constantes vitales al que se aplica un algoritmo propio de decisión clínica (HEWS), un software informático propio que avisa de valores analíticos alterados de las enfermedades más prevalentes y en la Historia clínica electrónica, indispensable para llegar a todo el hospital.