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Neurocirugía funcional

La Neurocirugía Funcional es una rama de la especialidad de Neurocirugía cuya finalidad principal es el re-equilibrio de las funciones cerebrales que se han visto alteradas por diferentes motivos (genéticos, traumáticos, vasculares, degenerativos…). Así mismo se ocupa de otras dos grandes tareas, por un lado, la utilización de la radiación para el tratamiento de ciertas patologías y, por otro lado, en servir de apoyo en ciertas cirugías sobre áreas cerebrales que presentan una función claramente establecida y que se encuentran en la cercanía o en el interior de otras lesiones.

  • Para tratar de conseguir dichos objetivos se vale de tres posibilidades, bien la estimulación, bien la lesión de determinadas zonas del sistema nervioso o bien la cirugía abierta.

    -. Estimulación del sistema nervioso. Consiste en la colocación de electrodos de estimulación cerebral o medular, unidos por cables a un generador de corriente. Mediante la corriente eléctrica generada se puede re-equilibrar las funciones alteradas, de forma que los síntomas de los pacientes mejoran. Se trata de una técnica reversible pero que precisa de una programación periódica, un recambio del generador cuando este se agota y una participación del paciente en su cuidado y mantenimiento.

    -. Lesiones en el sistema nervioso. Consiste en la realización de lesiones en determinadas zonas del cerebro y de la medula mediante distintos mecanismos: radiofrecuencia, láser, ultrasonidos de alta frecuencia (HiFU), radiación (radiocirugía) o quirúrgica. Con dicha lesión también se produce dicho re-equilibrio de las funciones, mejorando los síntomas del paciente. Se trata de una técnica irreversible pero que no requiere programación, recambio de generadores ni participación del paciente en su cuidado y mantenimiento.

    Habitualmente estas patologías se tratan inicialmente con medicación, pero cuando la enfermedad no responde a la misma o los efectos secundarios de los fármacos son inaceptables, se plantea la cirugía si el paciente reúne unas condiciones determinadas. Entre las patologías que se pueden beneficiar dentro del ámbito de la N. Funcional se encuentran las siguientes:

  • Se trata de un grupo de enfermedades que producen alteraciones de los movimientos normales del organismo, entre las cuales se encuentra la enfermedad de Parkinson, el temblor (fundamentalmente el temblor esencial), o las distonías. Habitualmente se tratan mediante estimulación cerebral profunda, pero en casos seleccionados se pueden utilizar lesiones realizadas por radiocirugía. Para la adecuada selección y seguimiento de pacientes existe en este centro una colaboración estrecha con el Servicio de Neurología. Estas técnicas son aplicables a adultos y niños.

  • Se trata de una enfermedad que cursa con la aparición de crisis epilépticas de distinta índole. En un 10-15% puede requerir un abordaje multidisciplinar con planteamiento quirúrgico. Actualmente en este centro no podemos realizar técnicas resectivas para la epilepsia, pero si podemos implantar electrodos en el nervio vago como técnica paliativa en determinados tipos de epilepsia, de acuerdo con el Servicio de Neurología.

  • Es un término que define el tratamiento de determinadas patologías psiquiátricas mediante técnicas quirúrgicas. Entre las patologías que se pueden tratar, destaca el trastorno obsesivo-compulsivo. Habitualmente se tratan mediante estimulación cerebral profunda, pero en casos seleccionados se pueden utilizar lesiones realizadas por radiocirugía. Para la adecuada selección y seguimiento de pacientes existe en este centro una colaboración estrecha con el Servicio de Neurología. Estas técnicas son aplicables a adultos y niños.

  • Se trata de una enfermedad que provoca descargas eléctricas en un lado de la cara y que a la hora de plantear las opciones de tratamiento quirúrgico, disponemos de 3 posibilidades:

    • Técnicas percutáneas a través de la mejilla. Se accede al ganglio del nervio trigémino y se generan lesiones por compresión o radiofrecuencia.

    • Radiocirugia. Se generan lesiones en la raíz del nervio trigémino mediante radiación

    • Cirugia abierta. A través de una apertura del cráneo por detrás de la oreja, se visualiza el nervio trigémino y se interpone teflón entre el vaso sanguíneo causante de la irritación del nervio o bien se realiza un pequeño corte en la porción más inferior del nervio si existe dicho contacto vascular. Es la técnica más efectiva de las tres.

  • Se trata de una las patologías que mayor demanda de tratamiento supone para la sanidad. El dolor crónico puede surgir a consecuencia de multitud de enfermedades y una vez que el paciente ha sido tratado con los primeros escalones de la escala analgésica de la OMS, non planteamos la cirugía como escalón final. Dentro de las principales enfermedades que generan dolor crónico, nos encontramos con:

    • Cirugia de espalda que no ha tenido los resultados esperados, lo que se ha conocido comúnmente como síndrome de espalda fallida. Aquellos pacientes que han sido intervenidos en una o varias ocasiones de patología de columna vertebral y a pesar de ello continúan con dolor lumbar o irradiado por las piernas.

    • Arteriopatía periférica. Se trata de enfermedades de la arteria, que se van estrechando e impiden el paso adecuado de sangre con dolor en miembros inferiores cuando caminan.

    • Angina de pecho. El dolor de causa cardiaca por oclusión progresiva de las arterias del corazón

    • Síndrome de distrofia regional compleja. Se trata de un cuadro clínico por afectación neurológica tras un traumatismo o fractura que asocia multitud de síntomas entre los que se encuentra el dolor de dicha región.

    • Otras. Existe la posibilidad de tratar otras lesiones dolorosas que no están enumeradas en la lista y que requerirían una valoración con el propio paciente y su médico habitual.

    Dentro de las técnicas que se utilizan para el tratamiento de estas patologías, la más usada es la estimulación medular, que consiste en la colocación de un electrodo encima de la membrana que recubre la médula (la zona varía en función de la patología a tratar) unido al generador de corriente con el fin de provocar efectos beneficiosos a nivel de nervios, médula e incluso el propio cerebro. También se pueden realizar otras técnicas como estimulación cerebral profunda o lesiones medulares en caso de que la evolución del paciente no sea la adecuada y tras una cuidadosa selección del paciente y de la técnica.

  • Las áreas elocuentes son zonas del cerebro cuya función es claramente conocida y que se pueden comprobar durante la cirugía. Precisan que el paciente este despierto durante la misma la mayoría de las veces y que colabore con la realización de determinadas tareas mientras se estimula eléctricamente el cerebro.