Desde las consultas de Digestivo General, desarrolladas en los CEP de Carabanchel, Villaverde y Orcasitas llevamos a cabo el seguimiento, diagnóstico y tratamiento de las patologías digestivas más prevalentes, entre las que se encuentran:
Reflujo gastroesofágico
Enfermedad relacionada con el ascenso del contenido ácido desde la cavidad gástrica al esófago y las consiguientes posibles consecuencias que puede conllevar, como por ejemplo:
- Esofagitis péptica: inflamación con erosiones (heridas) en el esófago (tubo que une la boca con el estómago).
- Estenosis: disminución del calibre del esófago secundario a cambios inflamatorios crónicos, es decir, estrechamiento anormal del esófago provocado por inflamación.
- Esófago de Barrett: cambios celulares en la región expuesta al ácido de manera crónica que exige una supervisión mediante gastroscopias de vigilancia cada cierto tiempo.
Esofagitis eosinofílica
- Inflamación crónica de las paredes del esófago por acumulación de células llamadas eosinófilos que puede producir impactaciones alimentarias (que la comida se quede atorada o atascada en esófago), o disfagia (dificultad para tragar) entre otros.
Dispepsia
Enfermedad digestiva que afecta al tracto gastrointestinal alto (desde el intestino delgado hasta el esófago). Se describe habitualmente como dolor abdominal, digestiones pesadas, sensación de hinchazón, saciedad precoz, "ardor en la boca del estómago", náuseas, eructos etc. Puede tener múltiples causas, siendo las más frecuentes la infección por la bacteria Helicobacter Pylori y la etiología funcional.
Enfermedad Celiaca
Trastorno digestivo que conlleva un daño crónico en el intestino delgado y que es desencadenada por la ingesta de alimentos que contienen gluten. La enfermedad celiaca hoy en día se considera una enfermedad sistémica. Las manifestaciones clínicas son muy variadas (digestivas o extradigestivas), incluso algunos pacientes no tienen síntomas. Esta enfermedad, frecuentemente infradiagnosticada, puede desencadenar en una malabsorción de nutrientes incluso en patología maligna si no se trata y controla con dieta estricta sin gluten. El tratamiento es una dieta estricta sin gluten que llega a normalizar la lesión del intestino y puede prevenir el desarrollo de complicaciones.
Es importante tener en cuenta que para poder realizar un correcto diagnóstico el paciente debe acudir a la consulta de Digestivo sin haber iniciado una dieta restrictiva (no debe haber quitado el gluten de su dieta) para no falsear las pruebas que solicitaremos.
Sobrecrecimiento bacteriano
Desequilibrio en la microbiota (bacterias de nuestro intestino) que puede provocar síntomas como hinchazón abdominal, gas intestinal, molestias abdominales etc.
Intolerancia a la lactosa
Síntomas digestivos secundarios a la mala digestión de la lactosa (azúcar de los lácteos) por la escasez de la enzima que la debe digerir, la lactasa. En estos pacientes aparecerán tras la ingesta de lácteos síntomas como hinchazón, diarrea, gases, náuseas etc.
Intolerancia a la fructosa
Síntomas digestivos derivados de la mala absorción de la fructosa (azúcar contenido en frutas, verduras, miel y algunos productos procesados, refrescos etc.). Estos pacientes suelen aquejar síntomas como distensión, gases, dolor abdominal, retortijones, ruidos intestinales, náuseas, diarrea etc.
Síndrome de intestino irritable (colon irritable)
Enfermedad que se define como la presencia de dolor abdominal más de un día por semana en los últimos 3 meses (con inicio hace 6 meses), que se relaciona con la defecación o con cambios en la frecuencia o consistencia de las deposiciones, en ausencia de una causa orgánica que lo justifique. Es el trastorno funcional más frecuente en la población general, afectando negativamente al bienestar y la calidad de vida de los pacientes, que puede mejorar con un correcto diagnóstico y tratamiento.
Estreñimiento funcional
Enfermedad que se define en pacientes con 2 o más de las siguientes características --> esfuerzo defecatorio, sensación de evacuar de manera incompleta, obstrucción a nivel del ano, menos de 3 deposiciones semanales, consistencia dura de las heces o necesidad de maniobras manuales para facilitar la defecación, sin una causa orgánica o toma de fármacos que justifique este cuadro.
Diarrea funcional
Definida por la presencia de heces blandas o líquidas de forma recurrente y frecuente sin que el dolor abdominal sea el síntoma predominante durante al menos los últimos 3 meses y habiéndose iniciado los síntomas al menos hace 6 meses, sin una causa orgánica o un fármaco que justifique este cuadro.