La aorta es la arteria principal del cuerpo. Es un conducto que emerge directamente del corazón y a donde bombea la sangre en cada latido. Da múltiples ramificaciones que distribuyen la sangre al resto del cuerpo. Pueden distinguirse en la aorta tres porciones: una ascendente que constituye la inicial de salida del corazón, una media llamada arco aórtico donde se dobla y desde donde salen las ramas que constituyen las arterias de los brazos y la cabeza, y una final o descendente que pasa a lo largo de todo el cuerpo dando riego al resto de órganos del tórax y abdomen hasta bifurcarse en dos ramas finales (“arterias ilíacas”), una para cada pierna.
Enfermedades de la aorta
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Las enfermedades de la aorta
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La aorta situada en el tórax presenta enfermedad en forma de:
- Aneurisma: dilatación excesiva de su diámetro que conduce a un riesgo aumentado de rotura. Además, si esta dilatación se presenta en la porción ascendente, estará en íntima relación con la válvula aórtica cuyo funcionamiento podrá verse afectado también.
- Disección: forma muy grave de rotura contenida o parcial de la aorta con muy alto riesgo de ruptura definitiva.
- Coartación: mucho menos frecuente. Es un estrechamiento congénito (“de nacimiento”) en la zona inicial de la porción descendente, que dificulta el paso de sangre hacia la mitad inferior del cuerpo.
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Tratamientos
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El manejo de la enfermedad de la aorta se focaliza en tratar aisladamente el segmento enfermo, manteniéndose el resto de segmentos adyacentes sanos, mediante distintas técnicas.
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- La sustitución del tramo de aorta enferma por un conducto de tela especial denominado Dacron que se une (“anastomosa”) a los segmentos adyacentes mediante una sutura.
- El aislamiento o exclusión del segmento de aorta enfermo mediante el despliegue de una prótesis interna (“endoprótesis”) que son transportadas de forma plegada hasta allí por medio de conductos sintéticos (“catéteres”) que son introducidos a través de arterias de las piernas y/o brazos sin necesidad de abrir el tórax o el abdomen, con el gran beneficio que ello conlleva para el paciente ya que se reduce tremendamente la agresión quirúrgica. El implante de estas endoprótesis es guiado por medio de rayos X.
Su equipo quirúrgico le realizará la técnica más adecuada para su caso concreto, ya que cada una tiene ventajas e inconvenientes y a veces no se puede optar a ambas posibilidades en el mismo paciente.
En ocasiones, el tratamiento de la aorta puede ser de alta complejidad e incluso requerir varios pasos con diferentes intervenciones que combinen ambos tipos de procedimiento expuestos.