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Historia

El Hospital de La Fuenfría se constituye, sin duda, como uno de los referentes en este tipo de centros de media y larga estancia de España.

Cuando aquél frío 1 de diciembre de 1.921 el rey Alfonso XIII acompañado de la reina Victoria Eugenia dijo aquello de “Queda inaugurado este Hospital” no dudó en añadir “Magnífico Hospital ha hecho Don Antonio”. Don Antonio era nada menos que el arquitecto Antonio Palacios, una eminencia en la materia de la época y que construyó también el actual Palacio de Cibeles, el Círculo de Bellas Artes, el actual Instituto Cervantes o las bocas de Metro de la Red de San Luis y la Puerta del Sol.

La Fuenfría, con una elegante sencillez en su diseño estaba además ubicado en un entorno difícilmente superable: en medio de la Sierra de Guadarrama de Madrid. Las terrazas eran amplias con la idea de sacar la habitación al exterior pero protegidas del viento y el gran Salón situado en la entrada nada tenía que envidiar a los de los hoteles del Ritz o el Palace. Un enclave privilegiado y muy beneficioso para la recuperación de pacientes con problemas respiratorios. Un gran acierto que hay que agradecer al doctor Félix Egaña, impulsor del proyecto, y que se encargó de que este centro estuviera a la altura de los grandes centros de recuperación europeos.

El Hospital de La Fuenfría comenzó entonces su andadura hasta que en 1.936 la guerra obligó a cerrarlo, y así permaneció hasta 1.950, año en el que el ministerio de Trabajo lo destinó al tratamiento de los silicóticos de las minas asturianas, a los tuberculosos y a todo tipo de pacientes con lesiones pulmonares. En aquél tiempo llegó a disponer de hasta 422 camas y un prestigio que lo situaba entre los mejores de Europa.

 

Ya en 1.985 se integró en la estructura del INSALUD con el nombre, ya sí, oficial, de Hospital La Fuenfría dependiendo del complejo hospitalario de La Paz. En los 90 se realizó una importante reorganización estratégica interna e introdujo las más innovadoras técnicas sanitarias y asistenciales; y a partir del año 2.000 la presidencia ejecutiva del INSALUD aprobó un proceso de reingeniería que estableció su misión asistencial de apoyo desde un punto de vista integral. Porque desde su nacimiento, en el Hospital de La Fuenfría se cuidaron los detalles más pequeños: se estudió, por ejemplo, cómo incidía el chorro de agua de los lavabos en las habitaciones para que el ruido que producía no molestara a los enfermos.

Desde el 1 de Enero de 2002 el hospital depende de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, incorporándose a la red sanitaria única del territorio dentro del actual Servicio Madrileño de Salud.

Visita Guiada Libro La Fuenfría