Seguridad

Planes de actuación

Constituye uno de los dos pilares del PSA junto con la notificación y análisis de incidentes. En esta línea de trabajo se engloban la mayor parte de iniciativas de seguridad proactiva, en la que se han puesto en marcha diversas medidas orientadas en su totalidad a la mejora de la seguridad del paciente. Esta línea de trabajo se nutre de recomendaciones internacionales, estándares oficiales y las conclusiones del análisis de incidentes y abarca diversas áreas de trabajo, cada una de las cuales detallamos a continuación:

Seguridad del uso de medicación

La mejora de la seguridad durante la administración de medicación es la principal línea de trabajo del GtSA. Los errores de medicación siguen suponiendo el principal riesgo para los pacientes durante su atención hospitalaria y asocian una elevada morbimortalidad. Por ello hemos impulsado diferentes medidas:

• Estandarización de los carros de medicación anestésica
• Implantación de etiquetado normalizado de jeringas y perfusiones
• Estandarización de dilución de perfusiones en todas las áreas de críticos de adulto (incluidas medicina intensiva y cardiología)
• Creación e implantación de una biblioteca de perfusiones en las bombas de infusión.
• Adquisición de medicación de urgencia en jeringas precargadas.
• Identificación con etiquetas de vías de administración.
• Dotación de una sala de acceso restringido mediante tarjeta para el almacenaje de las soluciones de dolor agudo.
• Establecimiento de un enlace de comunicación permanente con el Servicio de Farmacia del hospital para la resolución de problemas y comunicación de alertas.
• Creación de un canal de alertas a través de correo electrónico para comunicación rápida con todos los profesionales del servicio (FEAS, MIR y enfermería)
• Adopción de la conexión NRFit en todos los sistemas de anestesia regional para evitar la posibilidad de conexión equivocada con vías de acceso vascular.

Seguridad transfusional

La administración de hemoderivados es un acto habitual durante la práctica anestésica. Hoy en día los Bancos de Sangre trabajan con unos elevadísimos estándares de calidad que garantizan una muy alta seguridad durante el procesamiento de los componentes sanguíneos y almacenaje. No obstante, la administración de los mismos está sujeta  a riesgos que pueden tener graves consecuencias. Por ello hemos priorizado diferentes actuaciones impulsadas por el Banco de Sangre de nuestro centro para la mejora de la seguridad transfusional.

• Adopción de un sistema de transporte refrigerado con trazabilidad de la temperatura para la conservación de los hemoderivados en adecuadas condiciones en aquellas cirugías en las que se solicitan de forma preventiva pero no para una transfusión inmediata.
• Colaboración en la implantación del sistema Hemocode para la digitalización del proceso de solicitud y comprobación de los hemoderivados.
• Campañas formativas para el personal de nuestro servicio en colaboración con el Banco de Sangre.

Respuesta ante situaciones de crisis

Por las propias características de la especialidad, la posibilidad de que se presente una crisis que pueda derivar en una situación de parada cardiorrespiratoria, durante o tras una anestesia, es baja pero real. Cuando esto ocurre, la rapidez y la organización en la respuesta son fundamentales para resolverlas con éxito. Por ello se han desarrollado protocolos y organizado el material para responder de la forma más eficiente a aquellas que exige la Declaración de Helsinki sobre seguridad del paciente en anestesiología.

• Parada cardíaca
• Anafilaxia
• Hipertermia maligna
• Toxicidad por anestésicos locales
• Hemorragia masiva

Vía aérea difícil

La atención a la vía aérea en general y a la vía aérea difícil en particular tiene un gran peso en nuestra práctica diaria. Se trata de un objetivo también contemplado en la Declaración de Helsinki de seguridad en anestesiología. Por su dimensión hemos dedicado una línea exclusiva de trabajo para poder desarrollarla en la extensión que requiere.

• Solicitud de compra de diverso material específico para la realización de diferentes técnicas de intubación difícil (videolaringoscopios de diversos modelos, fibrobroncoscopios, etc).
• Estandarización del almacenaje del material en carros específicos de vía aérea difícil, identificados con color verde, para garantizar un acceso rápido en caso de una situación de dificultad imprevista o urgente.
• Elaboración de algoritmos y ayudas cognitivas para la la respuesta a diversos escenarios.
• Impulsar la formación del personal en el conocimiento del material y de las técnicas de intubación.
• Mejorar la documentación clínica a nivel de la historia clínica electrónica en aquellos pacientes con posible o conocida dificultad de intubación.
• Dotación de mochilas con material esencial para poder atender situaciones de dificultad de intubación en otras unidades o áreas alejadas del bloque quirúrgico.

Respuesta ante catástrofes

Para poder respuesta a diferentes situaciones de catástrofe tanto interna como externa, estamos trabajando en desarrollar planes de respuesta frente a sucesos que pueden tener consecuencias graves para un número importante de personas.

• Plan de prevención y respuesta ante fuego en quirófano
• Plan de respuesta ante fallo de suministro de gases medicinales
• Plan de respuesta ante fallo eléctrico total
• Plan de atención a múltiples víctimas frente a catástrofes externas.

Prevención de la infección

El anestesiólogo tiene un papel muy importante en la prevención de la infección de la herida quirúrgica y de otros tipos. Con este fin impulsamos diferentes líneas de acción, entre otras:

• Impulsamos campañas divulgativas y formación a través de sesiones o plataformas como proyectos zero con el objetivo de fomentar la adhesión y cumplimiento de las medidas.
• Cumplimiento del protocolo de profilaxis antibíotica.
• Elaboración de protocolos para el mantenimiento de la normoglucemia y normotermia, así como participación en los procesos de adquisición del material neceario para su consecución.
• Fomentamos un mejor acceso a las soluciones hidroalcohólicas en nuestros puntos de trabajo.
• Colaboración con otras iniciativas y campañas puestas en marcha en el centro.

Protocolización de la atención clínica

La elaboración de protocolos que estandaricen la práctica clínica, basados en la última evidencia y adaptados a los recursos disponibles en nuestro centro, son una garantía de atención de calidad, ecuánime y segura. El trabajo en este área se viene desarrollando desde hace años y va mucho más allá del trabajo desarrollado directamente por el GtSA. Son muchos los compañer@s que han trabajado en la redacción de protocolos en todas las áreas donde realizamos actividad asistencial.

• En el ámbito preoperatorio se dispone de protocolos para el manejo de anticoagulantes/antiagregantes, optimización de anemia ferropénica y se ha conseguido reducir la realización de radiografía de tórax, si bien existe un amplio campo de mejora hacia el desarrollo de otros protocolos (prehabilitación, nutrición, dispositivos electrónicos implantables,  etc)
• La unidad de Reanimación – UCIA cuenta con protocolos de atención a los distintos procedimientos quirúrgicos que se realizan en el centro así como a patologías específicas
• La Unidad de Dolor cuenta con protocolos de tratamiento de todas las patologías que atiende y ostenta la Certificación ISO
• La protocolización de la transferencia de información entre unidades o áreas asistenciales es otro objetivo de seguridad en el que trabajamos. En este campo se han desarrollado sesiones formativas y se exploran otras herramientas para mejorar el proceso.

Para poder llevar a la práctica todo lo anterior es fundamental contar con ayudas informáticas que simplifiquen su aplicación. La incorporación de  alertas o prescripción mediante protocolos precargados, entre otras muchas medidas implantadas por los referentes de historia clínica electrónica de nuestro servicio, están logrando que el grado de cumplimiento de los protocolos elaborados sea mucho más elevado.

Equipos electromédicos e informáticos

La anestesiología es una especialidad áltamente tecnificada. La complejidad de los equipos empleados para el tratamiento, soporte vital y monitorización de los pacientes es cada vez mayor, y la diversidad de modelos y casas comerciales supone nuevos retos para el anestesiólogo. Por ello, trabajamos en diversas iniciativas para mejorar la seguridad en este campo.

• A través de los referentes de HCIS de nuestro servicio, en la resolución conjuntamente con el Servicio de Informática de las incidencias y problemas que se presentan durante el uso de la historia clínica electrónica.
• Estableciendo estándares de monitorización y promoviendo la adquisición de nuevos equipos que permitan una mejor vigilancia del estado clínico de los pacientes.
• Estableciendo un control interno de nuestros equipos y máquinas, adicional al inventario que realiza el propio hospital, para conocer qué dotación tenemos, en qué estado se encuentran en cada momento y mejorando la señalización de sus ubicaciones mediante metodología Lean.

Implicación del paciente

Queremos impulsar y fomentar el papel protagonista de los pacientes en su propia seguridad. Más allá de los derechos en materia de autonomía, queremos que los pacientes se involucren directamente en garantizar que la asistencia clínica es segura. Para ello les hacemos partícipes activos de la realización del listado de verificación quirúrgica previo a una intervención y pretendemos explorar otras estrategias divulgativas a través de las cuales se puedan convertir en una pieza clave para garantizar unas prácticas seguras.