Estoy embarazada

El momento en que se te aplique la epidural depende de las políticas del centro médico, las recomendaciones de tu matrona u obstetra, estado de trabajo de parto en el que te encuentras, el grado de dolor que sientas y tus preferencias personales.

Por lo general la epidural se aplica cuando estás en la fase activa de trabajo de parto. Es decir, cuando tengas unos tres o cuatro centímetros de dilatación, con tres o cuatro contracciones dolorosas cada 10 minutos. No existe consenso en cuanto al límite de centímetros de dilatación, cada caso requiere un valoración personal

La anestesia peridural puede llegar a tu bebé en cantidades mínimas (menos que si tomaras medicamento por vía oral). La forma en que puede afectarle depende de la cantidad de medicamento administrado, la duración del parto y las características particulares de tu bebé. No obstante los efectos secundarios son prácticamente inexistentes.

A todas luces es una técnica analgésica muy segura para el bebe, siempre que se realice en manos expertas.

Recobrarás la movilidad total de las piernas una o dos horas tras la retirada del catéter. Ten mucho cuidado la primera vez que quieras ponerte de pie después del parto. Cuenta siempre con alguien que esté a tu lado

En muchos centros hospitalarios, la consulta se realiza al final del embarazo, decidas o no si quieres utilizar la anestesia epidural. El objetivo de la consulta es asegurar que no existe ninguna contraindicación en caso de tener que utilizar la anestesia epidural o general. Se te prescribirá también un análisis de sangre poco antes del nacimiento.

Sin embargo, no es estrictamente necesaria, ya que el anestesista puede valora antes de ponerte la epidural (en pleno trabajo de parto) tu analítica y las pruebas que considere el profesional.

Teóricamente no. Sin embargo, si eres aprensiva con respecto a las agujas, es conveniente que no mires para evitar ponerte nerviosa.

Notarás, tras la inyección de la anestesia local, que produce escozor; presión en la zona de la espalda donde te ponen el catéter. Ten en cuenta que en el momento que te ponen la anestesia se pueden sentir pequeños “calambres” en las piernas o en la espalda.

La epidural actúa unos 10-15 minutos después de inyectarla y dura entre 1-3 horas. Pero lo normal es que pongan una infusión continua, por lo que el efecto te durará hasta la última fase del parto.

A veces la epidural no produce el efecto deseado. Como toda técnica, no es infalible. Puede que deje insensible una zona del cuerpo y la otra no. Esto se debe a la correcta colocación del catéter o a la dosis aplicada. El anestesiólogo tendrá que solucionar el problema.

Se trata de una anestesia que apenas presenta efectos secundarios o, de aparecer, son leves, pudiendo resolverse de forma sencilla. Entre los más comunes figura :

1. mareos, náuseas y vómitos, sobre todo al inicio de la instauración (por disminución de la tensión arterial)

2. picor, por el efecto de determinados fármacos de su composición

3. dificultad para orinar, también en relación con los fármacos administrados

4. cefalea post-punción epidural. Quizá el más “impopular”, se debe a un fallo en la realización de la técnica cuando la aguja alcanza el siguiente espacio y provoca una ligera salida de líquido cefalorraquídeo, que es lo que produce dicho dolor de cabeza

Aunque dicho dolor es muy intenso y exige reposo en cama, la buena noticia es que es algo transitorio con tratamiento sencillo y no tiene porqué volver a producirse ni dejar secuelas.

Se ha especulado mucho acerca de ello, pero lo cierto es que no existe una evidencia científica que lo respalde.

Es algo altamente improbable en el caso de la epidural para el parto, puesto que en la zona de la espalda donde se realiza esta técnica ya no existe médula espinal. 

Si. siempre que la zona donde tengamos que realizar la técnica no presente dibujo del mismo y, aun así, con tener una zona mínima libre de tinte, podría realizarse. Incluso, en ocasiones, podemos proceder al raspado de la zona con un bisturí y posteriormente llevar a cabo la técnica.

El Hospital Universitario 12 de Octubre es un hospital docente y por lo tanto cuenta con Médicos residentes en formación de muchas especialidades, entre ellos de Anestesiología y Reanimación.

Los médicos residentes son médicos con título homologado, que han tenido que superar una dura oposición llamada MIR, para poder completar su periodo formativo como especialistas y que en todo momento se encuentran supervisados por un especialista con experiencia.