Es una causa muy frecuente de ingreso en UCI. Utilizamos el término Sepsis para referirnos a una situación en la que el paciente presenta una infección grave que afecta a todo el organismo. Suele originarse en un órgano (pulmón, abdomen o riñón) y producir alteraciones en el funcionamiento del resto de órganos. Es frecuente que los pacientes que sufren este tipo de infecciones requieran fármacos (drogas vasoactivas) para subir la tensión arterial, apoyo para la respiración etc.
El ictus es una patología grave del sistema nervioso central que afecta a los vasos sanguíneos del mismo. Puede producirse la oclusión de una arteria con disminución o ausencia del flujo sanguíneo (ICTUS isquémico) o bien rotura de vasos sanguíneos produciéndose sangrado (hematomas o hemorragias intracerebrales). Ambas patologías pueden producir daños irreversibles a nivel cerebral, requiriendo cirugía o técnicas de monitorización cerebral.
El páncreas es un órgano alojado en el abdomen. En condiciones normales cumple funciones importantes para nuestro organismo relacionadas con la digestión y el metabolismo de los azúcares. En ocasiones este órgano puede inflamarse dando lugar a una pancreatitis. Aunque inicialmente los síntomas pueden ser leves (dolor abdominal y nauseas); si la pancreatitis es grave puede producir inflamación grave en otros órganos haciendo que estos fallen.
Se produce tras un golpe fuerte en la cabeza producido por (accidentes de tráfico, caídas, accidentes deportivos, etc). Cuando son de intensidad importante los pacientes puede presentar diversos grados de coma. Con frecuencia, los pacientes que sufren un traumatismo cráneo-encefálico grave requieren de sedación profunda (coma inducido) durante algunos días a la espera de la resolución del cuadro. Puede ser necesario realizar intervenciones quirúrgicas para el tratamiento de las lesiones. Es frecuente la inserción de catéteres dentro de la cabeza del paciente así como la realización de pruebas de imagen (TAC) para hacer un seguimiento de las lesiones.
El corazón tiene como función bombear sangre al resto del organismo. Cuando no es capaz de realizar esta función hablamos de fallo cardíaco o shock cardiogénico (distintos grados de gravedad). Diversas causas pueden originar esta situación siendo la más frecuentes el infarto, las alteraciones valvulares, infecciones (endocarditis) o inflamaciones del corazón (miocarditis). Los pacientes sometidos a cirugía cardíaca en ocasiones presentan este tipo de alteraciones.
