Los objetivos de esta intervención son dos:
Para ello se crean lesiones lineales en el músculo auricular que, a modo de paredes, tratan de conducir y ordenar la actividad eléctrica a este nivel.
Este objetivo se consigue por el restablecimiento del ritmo normal del corazón per sé, si bien es muy eficaz la exclusión del apéndice auricular izquierdo. Esta es una estructura donde con mayor frecuencia asientan los trombos mientras las aurículas presentan la arritmia y que pueden desprenderse causando embolias. Para evitar su formación, usted sigue el tratamiento anticoagulante.
Aunque el apéndice u orejuela auricular izquierda es el sitio donde más frecuentemente se forman, no es el único, por lo que la reducción del riesgo no es completa a pesar del procedimiento y, salvo que presente contraindicaciones, continuará tomando algún tratamiento anticoagulante oral una vez sea intervenido.
