Sueño infantil
El descanso adecuado es uno de los pilares del crecimiento; en los primeros años de vida favorece el aprendizaje, la atención y concentración. El sueño de buena calidad ayuda a que el cerebro funcione adecuadamente. Además, durante el sueño profundo el organismo libera la hormona de crecimiento (GH) que favorece el crecimiento normal en la infancia y adolescencia, aumenta la masa muscular y repara células y tejidos en niños y adolescentes. A partir de los 3 años, es aconsejable pasar menos tiempo sentados mirando pantallas, tener más tiempo para jugar activamente y dormir mejor.
Aspectos básicos
Recomendaciones para el sueño infantil
1.- Los padres ayudan a dormir
Los adultos podemos marcar unas rutinas que conduzcan al sueño porque sabemos que dormir un número suficiente de horas es necesario para su bienestar y desarrollo.
Los despertares a lo largo de la noche son habituales hasta los 4 años.
Si tus hijos presentan fantasías que les generan miedos, piensa que tú eres el referente que les da seguridad: ofréceles consuelo, y dales mensajes tranquilizadores que les ayuden a volver a dormir.
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2.- Irse a dormir puede ser un placer
Compartir los últimos momentos del día (canciones, cuentos, caricias…) convierte el irse a dormir en un placer.
A algunos niños les cuesta irse a dormir. Pasar del día a la noche es una transición que requiere del acompañamiento del adulto. Establecer un” ritual de sueño” con sus correspondientes rutinas, ayuda en este momento: marcar un horario determinado y seguir en orden cena, baño, lavado de dientes, pijama y cuento, contribuye a crear sentimientos de seguridad y es una oportunidad para disfrutar el momento de irse a la cama.
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3.- Los dispositivos electrónicos quitan el sueño
La luz, el ruido y la atención que requieren los aparatos electrónicos crean un estado de excitación que le impide abandonarse y dejarse llevar por el sueño.
Si están entretenidos hasta caer rendidos, no pueden relajarse. Poner un límite a la actividad diaria y enseñarles que hay distintos ritmos y un tiempo para cada cosa, les ayuda a encontrar calma necesaria para dejarse llevar por el sueño placentero y reparador.
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4.- El ambiente facilita el sueño
Un ambiente tranquilo (luz tenue, música…), cercano y de disfrute proporciona las condiciones adecuadas para conciliar el sueño. Los adultos han de acompañar al niño con paciencia y comprensión; han de favorecer el tránsito al sueño con un ritual que irá variando, a medida que crezcan, hasta que sean completamente autónomos.
Para dormirse hay que relajarse y para ello es necesario sentirse seguro. Los padres deben abandonar la habitación del niño cuando está todavía despierto para que aprenda a dormirse sin su presencia. Si no puede conciliar el sueño o se despierta durante la noche, es fundamental tranquilizarle, hablarle con cariño y acariciarle, dejándole claro que vamos a estar cuando nos necesite. Esta situación puede resultar agotadora, por lo que es conveniente que sea compartida.
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5.- La paciencia aliada del sueño
Frente a rabietas, peleas o enfados, el adulto ha de ser firme y mantener la tranquilidad.
En ocasiones los niños se resisten a irse a dormir y lo muestran con rabietas, juegos interminables, peticiones constantes (“quiero agua”, “quiero pis”, “tengo hambre”…), negociaciones (“un cuento más”, “un osito más”…), lloros, etc. Aunque resulte difícil y estén cansados, los adultos no deben perder la calma. El hecho de irse a dormir no puede convertirse en una pelea. Se debe transmitir tranquilidad y seguridad. Es mejor parar, abandonar la habitación y cuando se esté más tranquilo volver a empezar. Es importante que los adultos se apoyen, y actúen de la misma forma.
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6.- Dormir ayuda a pensar
La falta de sueño puede alterar el comportamiento y el estado de ánimo, volviéndose más activos de lo habitual, haciéndoles disminuir su atención, mostrarse antipáticos o más irritables.
También por falta de sueño puede aparecer somnolencia durante el día, problemas de aprendizaje y del desarrollo mental y, por tanto, afectar al rendimiento escolar.
Si no se duerme lo suficiente, durante el día disminuye la utilización de la memoria, así como la capacidad de abstracción y de razonamiento lógico.
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7.- Dormir ayuda al redimiento físico
Dormir bien mejora su desarrollo y su forma física.
El mantenimiento de unos patrones estables de vigilia-sueño es fundamental para que el funcionamiento del cuerpo sea correcto. Algunas fases del sueño están asociadas con la reparación de tejidos corporales y la conservación y recuperación de energía.
Durante el sueño el cerebro segrega distintas sustancias que regulan muchas de las funciones del organismo, entre ellas la hormona del crecimiento.
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8.- Dormir ayuda a la creatividad
Dormir fomenta el desarrollo de la creatividad.
Durante el sueño se producen procesos de reparación cerebral; se reorganizan las neuronas y almacenan lo aprendido durante el día; se seleccionan los recuerdos más importantes y se eliminan y olvidan los que no lo son.
El sueño profundo facilita la combinación de pensamientos de forma novedosa y deja correr la imaginación posibilitando la aparición de las mejores ideas.
Cuándo consultar
Es importante reconocer que hay un trastorno de sueño para poder empezar a resolverlo cuanto antes de la manera más adecuada. La mayor parte de ellos, exceptuando los que tienen una base patológica y necesitan tratamiento médico, pueden solventarse con unos hábitos de sueño adecuados.
Cuando la forma de dormir afecta a la vida diaria del niño o la familia, a las relaciones familiares o a sus relaciones sociales, escolares, laborales puedes acudir a tu Centro de Salud.
Durante el día, | Durante la noche, |
---|---|
¿Tiene dificultades en la escuela? | ¿Tiene despertares frecuentes? |
¿Está más activo de lo habitual? | (requiere la presencia de los padres de 3 a 5 veces por noche, más de 3 noches a la semana) |
¿Está más irritable de lo habitual? | ¿Tarda más de media hora en dormirse? |
¿Está más tranquilo si duerme más? | ¿Llora? |
¿Tiene más accidentes frecuentes? | ¿Ronca? |
¿Se queja de dolores de cabeza por la mañana? | ¿Tiene dificultad para despertarse por las mañanas? |
¿Tiene más de 5 años y se duerme durante el día? | ¿Está demasiado irritado cuando se despierta? |
Más información
La información de esta página ha sido extraída en su totalidad de la campaña “HÁBITOS SALUDABLES PARA EL SUEÑO INFANTIL”, realizada por la Mesa de Salud Escolar de Leganés en colaboración con la Comunidad de Madrid (ver detalles en la ficha técnica)
Para más información sobre la campaña:
Ver documento: Ficha técnica campaña del sueño
Hábitos saludables para el sueño infantil (Folleto desplegable)