La manometría esofágica consiste en colocar una sonda en el esófago a través de la nariz para conocer cómo es el movimiento del esófago al tragar. Esta prueba puede durar entre 10 y 15 minutos.
No se puede realizar bajo sedación porque se necesita la colaboración del paciente para tragar pequeñas cantidades de agua que demuestren el movimiento del esófago con la deglución.