Es una enfermedad inflamatoria crónica del folículo sebáceo que puede producir lesiones del tipo foliculitis, abscesos o fístulas con supuración, dolor y mal olor, que habitualmente aparece en zonas de flexuras (axilas, ingles, genitales, glúteos). Los factores que más empeoran la enfermedad son la obesidad, el tabaco y la fricción. Todos estos factores requieren una valoración por parte del dermatólogo para un adecuado diagnóstico y tratamiento.