Una gran parte de los problemas quirúrgicos de los niños, pueden ser intervenidos y dados de alta en el mismo día. En estos casos los pacientes estarán ingresados en el Hospital de Día. En caso de ingreso estarán en las plantas de ingreso hospitalario.
Los pacientes una vez atendidos y diagnosticados en consulta, son programados para la intervención quirúrgica y se les citará a través del Servicio de Admisión en la consulta de anestesia, donde serán evaluados por un anestesista. Este día serán informados de aquellos aspectos relacionados con el ingreso y las normas necesarias de alimentación previas al ingreso.
El día de la intervención la madre o el padre podrá estar con el paciente en la sala de espera de quirófano, hasta el traslado al quirófano. Una vez se comience la intervención, serán avisados por personal de quirófano. Al terminar la intervención el médico les informará de la cirugía y consejos posteriores.
Los familiares esperarán al paciente en la sala de corta estancia, ya que el traslado del mismo se realiza desde el área quirúrgica. En el hospital de día podrán estar con el paciente hasta el alta a su domicilio.
Con el alta se entregará un informe de la intervención y cuidados domiciliarios y una cita para la revisión en la consulta de cirugía.
Para cualquier problema que pudiera surgir en relación con la intervención podrán acudir al Servicio de Urgencias donde será atendido por un cirujano del Servicio.
Cuando el paciente precise estar ingresado después de la intervención, pasará a la Sala de Santa Elvira, o a otra sala de hospitalización en función de la ocupación de la planta de cirugía. Los pacientes son atendidos diariamente por un cirujano encargado de la sala de cirugía y en horario de tarde y noche por los cirujanos de guardia.
Los padres podrán acompañar al paciente durante su estancia y ocasionalmente a solicitud de las enfermeras tendrán que abandonar la habitación por curas o atención a otros pacientes.