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El estrés ¿puede relacionarse con el dolor facial?

  • Uno de los males más comunes en nuestra sociedad actual, debido al ajetreo diario, la competitividad y los problemas económicos es el estrés.  Dicho estrés tiene , en ocasiones, como efecto secundario la presencia de bruxismo. Dicho bruxismo consiste en apretar, rechinar o crujir involuntaria, excesiva e inconsciente de los dientes, provocando un fuerte contacto entre las superficies de los dientes superiores con los inferiores y desgastando así el esmalte de manera anormal. El bruxismo constante es muy perjudicial para todo el sistema masticatorio: dientes, encías, músculos y articulación del hueso temporal con la mandíbula. En la articulación temporomandibular, y en los músculos masticatorios está el efecto más perjudicial en forma de dolores de cabeza constantes, dolores de oído, cuello, y músculos faciales, sobre todo al amanecer, dolor al abrir la boca y con el tiempo dificultad para masticar. Debido a que la causa principal es el factor emocional el tratamiento inicial consistiría en bajar al mínimo los niveles de estrés, sin embargo, otras formas de atenuar el bruxismo pueden ser:      • Disminuir el consumo de comidas y bebidas que contengan cafeína, ya que aumenta la tensión muscular.      • Evitar el consumo de alcohol.      • Evitar morder objetos por manía, porque el masticar innecesariamente mantiene los músculos de la mandíbula acostumbrados a estar apretados      • Utilización de una férula de descarga. Una férula es un plástico normalmente transparente que se hace a medida de sus dientes con unos protocolos establecidos y que se usa por las noches para evitar el desgaste dentario y relajar la musculatura involucrada.