El herpes zoster es una infección localizada, dolorosa, generalmente lineal, producida por el virus de la varicela zoster (VVZ), el mismo que provoca la varicela. El herpes ocurre sólo en personas que hayan tenido contacto con el virus de la varicela y corresponde a una reactivación del mismo, casi siempre muchos años después. En ocasiones se asocia a situaciones que producen una alteración del sistema de defensa del organismo.
El síntoma más importante es el dolor a lo largo del territorio del nervio afecto, y que a veces persiste durante semanas o meses tras la curación de las lesiones de la piel (neuralgia postherpética).