Nuevas mejoras para la distribución de las comidas en el Hospital Guadarrama
Ha incorporado los “carros calientes” garantizando mayores cotas de calidad
El Hospital Guadarrama utiliza para la distribución de las comidas a los pacientes los denominados “carros calientes”. Una mejora que ha requerido, también, la instalación de ocho terminales de calor para la conservación de una adecuada temperatura, que se encuentran ubicados en la cocina. En total son ocho carros, dos por planta, que cuentan con 24 bandejas cada uno de ellos. La iniciativa reporta beneficios en varios ámbitos.
Se trata de una acción que forma parte de un Plan global de mejora en los estándares de calidad de este centro sanitario. Además de ofrecer a los pacientes los mejores tratamientos y las más novedosas tecnologías para sus procesos de rehabilitación, se aumentan las cotas de confortabilidad durante su estancia en el Hospital.
Ventajas en varios ámbitos
Los ocho terminales para la conservación de la temperatura se encuentran ubicados en la cocina. En cada planta, se han colocado dos carros, en total ocho, y cada uno de ellos tiene capacidad para 24 bandejas. Los carros cuentan con una zona para frío y otra para calor, con una separación que divide las dos secciones para garantizar que cada plato tenga la temperatura adecuada.
Los beneficios de este nuevo sistema son numerosos. El primero y más importante se refiere a que así se evita la pérdida de temperatura durante la distribución de los menús, garantizando que los pacientes puedan comer en las mejores condiciones las dietas que se sirven desde la cocina, mejorando así el sabor y la textura de los alimentos.
Además, al permitir que el plato se mantenga más tiempo a la temperatura adecuada, se dispone de más tiempo para realizar el emplatado garantizando la seguridad y la mejor organización en la cocina. Por último, se evita el ruido del tránsito por las plantas minimizando las posibles molestias que ello pueda causar.
El Hospital Guadarrama fundamenta su gestión basándose en una apuesta firme por el trabajo continuo en la mejora de la calidad, y eso pasa por humanizar la asistencia sanitaria en todas las facetas de la rutina de un paciente que se encuentra ingresado en un centro sanitario y que, ya está científicamente demostrado, redunda en la mejora de la salud de las personas y en la satisfacción de pacientes y familiares.