El Hospital Guadarrama rebajó un 10% su consumo eléctrico en 2020
Durante el pasado año disminuyó también las emisiones de CO2 a la atmósfera
Pese a las circunstancias registradas durante el último año debido a la pandemia provocada por la COVID-19, la estadística en materia de Medio Ambiente del Hospital Guadarrama refleja que muchos ámbitos mejoraron con respecto a 2019. Así, durante 2020 quedó, por tanto, consolidado su compromiso como "Eco-Hospital".
Un dato muy gráfico: para fabricar una tonelada de papel se necesitan 15 árboles y 300 kg de petróleo. Con lo reciclado en el Hospital Guadarrama en 2020, concretamente 18.640 kg., se evitó la tala de 279,6 árboles y el consumo de más de 5 toneladas de petróleo.
Menos consumos y generación de residuos
Con respecto a 2019, el consumo de electricidad por metro cuadrado disminuyó un 10,5% y el anual un 10%; el consumo de agua lo hizo en un 4%; se sustituyó el gasóleo y propano por gas natural, logrando así que se redujeran en un 45,72% las toneladas de CO2 de emisiones a la atmósfera y manteniendo la tendencia del anterior ejercicio.
El consumo de papel por estancia de paciente en DIN A4 y DIN A5 se redujo un 20 por ciento aproximadamente y el consumo de DIN-A3 fue de cero folios…En cuanto a los residuos, el aceite de cocina descendió un 38,15%, debido al cambio en las formas de cocinar eliminado prácticamente los fritos, consiguiendo asimismo una cocina más saludable; y el uso de tóner bajó un 33,56 por ciento.
Los ámbitos en los que se registraron aumentos tienen que ver con la necesidad, marcada por la pandemia, de tener que utilizar determinados y abundantes materiales y fármacos…Esto provocó mayores restos de plásticos y papel; medicamentos y residuos peligrosos Clase III…Unos restos, eso sí, que fueron reciclados adecuadamente.
Un centro comprometido con el Medio Ambiente
El Hospital Guadarrama trabaja desde hace años en la incorporación de medidas que incrementen y compatibilicen una atención sanitaria de calidad con el respeto por nuestro entorno. Su gestión está basada en los compromisos con la excelencia del Modelo EFQM. Entre ellos destacan: el impulso de la eficiencia energética, adecuado mantenimiento de las instalaciones, control de la contaminación atmosférica y aguas residuales o adecuada gestión de residuos así como una importante labor de concienciación y formación a todos sus profesionales.