Mamografía
La mamografía es la técnica inicial en el diagnóstico de la patología mamaria. El técnico adquiere las imágenes y posteriormente los médicos las interpretan en monitores especiales.
Se trata de una prueba que utiliza rayos X. Se realizan dos proyecciones de cada mama de manera que se visualice todo el tejido mamario. Es necesario realizar compresión de la mama, por lo que la prueba puede resultar algo molesta. La compresión de la mama es imprescindible para hacer un buen diagnóstico y además contribuye a que la dosis de radiación que recibe la mama sea mínima.
Disponemos de:
- tomosíntesis, que es una técnica tridimensional que obtiene cortes finos de la mama. Esto disminuye la superposición de estructuras y facilita que detectemos posibles lesiones.
- mamografía con contraste, una técnica novedosa que se realiza como una mamografía convencional pero requiere administración de contraste yodado por una vía venosa (generalmente en el brazo).
Ecografía Mamaria
La ecografía mamaria es una técnica que permite obtener imágenes gracias a la emisión de ondas de ultrasonidos. El médico adquiere e interpreta las imágenes.
Es una prueba indolora y sencilla y su principal ventaja es que no aporta nada de radiación. Por ello la utilizamos en primera línea en pacientes jóvenes y en embarazadas, y también en mujeres con mastectomía. En general, en el resto de casos se trata de una prueba complementaria a la mamografía, y la realizaremos siempre que nos resulte necesaria para alcanzar un diagnóstico.
Resonancia Magnética
La resonancia magnética (RM) se basa en la utilización de un campo magnético y ondas de radiofrecuencia para generar imágenes del cuerpo. El técnico adquiere las imágenes y posteriormente los médicos las interpretan y procesan en estaciones de trabajo.
La RM no utiliza rayos X, de modo que no produce exposición a la radiación, únicamente produce un ruido intenso durante la adquisición de imágenes. Su principal inconveniente es la posición, crucial para obtener imágenes con una calidad adecuada: la paciente debe permanecer tumbada boca abajo y muy quieta durante el tiempo que dura la prueba (aproximadamente 30 minutos). Además, es necesario administrar contraste por una vía venosa. Por todo ello, valoramos individualmente la necesidad de realizar esta prueba.
Biopsias
En algunas ocasiones, no es posible llegar a un diagnóstico definitivo sólo con las pruebas de imagen, y entonces es necesario tomar una biopsia. Una biopsia es un procedimiento mediante el cual se obtendrá una muestra de tejido de una lesión para analizarla al microscopio. Este análisis permitirá confirmar o descartar el cáncer, y en el caso concreto del cáncer de mama, determinar su tipo para que el equipo de profesionales sanitarios pueda elegir el tratamiento óptimo. La biopsia mamaria se realiza de forma sencilla, sin ingreso hospitalario y sin necesidad de cirugía. Si no se trata de una lesión palpable, tu radiólogo la podrá realizar guiado por una técnica de imagen.
Según el objetivo y el tipo de información que se necesita obtener del tejido, existen diferentes tipos de biopsia.
Punción de aspiración con aguja fina (PAAF)
Es la punción con una aguja de pequeño calibre conectada a una jeringa y aspiración enérgica. Se hace mediante guía ecográfica. Generalmente, permite obtener células aisladas del tejido que se quiere estudiar, que posteriormente se extienden sobre una laminilla de cristal y se tiñen con distintas sustancias para su observación a través del microscopio. La información que se obtiene, al no proceder del tejido sino de células aisladas, es algo limitada.
En el contexto del cáncer de mama, este tipo de biopsia se utiliza para analizar los ganglios de la axila y saber si existe afectación de la zona. En caso de un nódulo sospechoso en la mama, esta técnica ha sido sustituida por otros tipos de biopsia que ofrecen más información.
¿Qué debo saber antes? El procedimiento dura tan solo unos minutos. No es necesaria ninguna preparación ni es necesario que acudas en ayunas. En algunas ocasiones se administrará anestesia local en la zona.
¿Qué debo hacer después? Podrás notar una ligera molestia tras la punción y aparecerá un pequeño hematoma en la zona similar al que puede formarse tras una analítica de sangre. Si la molestia es intensa puedes aplicar frío local y tomar un analgésico común (excepto aspirina).
Biopsia por punción con aguja gruesa (BAG)
Es la obtención de una muestra de tejido mediante una aguja gruesa que se introduce en la piel y llega a la lesión que se pretende estudiar. Se administrará anestesia local en la zona. Este procedimiento se puede realizar guiado por una ecografía, mamografía o resonancia magnética según las características de la lesión. Si es posible, tu radiólogo elegirá la guía ecográfica porque suele ser la más sencilla y cómoda. La duración es de unos 10-15 minutos.
Por mamografía (también llamada biopsia por estereotaxia): Algunas lesiones o tipos de cáncer sólo se manifiestan por la aparición de microcalcificaciones, sólo visibles en la mamografía, por lo que la biopsia debe realizarse guiada por esta técnica. Es un procedimiento algo más laborioso y molesto ya que se realiza en el mamógrafo con la mama comprimida. Aún así, no durará más de unos 20 minutos.
Por resonancia magnética: se realizará la biopsia guiada por resonancia magnética en caso de lesiones que sólo sean visibles a través de esta técnica. La duración es variable y dependerá de la localización de la lesión, siendo aproximadamente entre 20-30 minutos en total entre la preparación y la realización de la punción.
¿Qué debo saber antes? El procedimiento se hace con anestesia local, por lo que debes informarnos si tienes alguna alergia. Si la biopsia se va a realizar guiada por resonancia magnética, es necesario que acudas en ayunas de 4-6 horas. Si estás tomando Sintrom o cualquier otra medicación para la coagulación, debes acudir a tu médico de cabecera para cambiar Sintrom por heparina unos días antes de la biopsia y suspender si es posible la medicación antiagregante unos días antes.
¿Qué debo hacer después? Es probable que la zona moleste algo una vez que pasa el efecto de la anestesia. Esta molestia pasará con un analgésico de los que tomas habitualmente, (nunca aspirina porque favorece el sangrado). Es recomendable que al llegar a casa apliques hielo en la zona durante unas horas (siempre a través de un paño o gasa para no quemar la piel). Es frecuente que salga un hematoma al día siguiente y notes cambios de coloración en la piel relacionados con el traumatismo que supone la biopsia, no te alarmes, se irá reabsorbiendo progresivamente de forma lenta.
Biopsia con aguja gruesa asistida por vacío (BAV)
Es un procedimiento muy similar a la BAG, pero el calibre de la aguja que se puede utilizar es mayor. Se administrará anestesia local en la zona. Al igual que la BAG, se puede realizar guiado por ecografía, mamografía y resonancia magnética. La diferencia con la BAG es que se podrá extraer mayor cantidad de tejido para analizar, por el mayor calibre de la aguja y por realizarse aspiración. Por este motivo, actualmente es la técnica que más se utiliza en el caso de microcalcificaciones y lesiones que sólo se pueden ver por resonancia magnética, ya que pueden ser lesiones más complejas de analizar, y es frecuente que el patólogo necesite más material. Mediante esta técnica, además, tu radiólogo puede aspirar el hematoma y realizar exéresis completa de lesiones sin necesidad de cirugía, fundamentalmente de lesiones que es mejor quitar pero no son cáncer.
¿Qué debo saber antes? El procedimiento se hace con anestesia local, por lo que debes informarnos si tienes alguna alergia. Si la biopsia se va a realizar guiada por resonancia magnética, es necesario que acudas en ayunas de 4-6 horas. Si estás tomando Sintrom o cualquier otra medicación para la coagulación, debes acudir a tu médico de cabecera para cambiar Sintrom por heparina unos días antes de la biopsia y suspender si es posible la medicación antiagregante unos días antes.
¿Qué debo hacer después? Se requieren los mismos cuidados que tras una BAG, siendo más frecuente la aparición de molestias y hematoma. Conviene mantener en reposo relativo la zona durante 24 horas.