El Hospital Clínico San Carlos apadrina dos pingüinos en la Antártida
POR NIÑOS DE LA GUARDERÍA Y DE LA CONSULTA DE URODINÁMICA
Los niños de la Guardería y de la consulta de Urodinámica del Hospital Clínico San Carlos han apadrinado sendos pingüinos que viven en la pingüinera de Punta Descubierta, en el círculo polar antártico, en donde se encuentra la Base Antártica Española del Ejército de Tierra “Gabriel de Castilla” que lleva a cabo una campaña de estudio y gestión medioambiental en la que colaboran científicos y militares españoles.

“Palmas” es el nombre que los niños de la guardería del hospital han elegido para su pingüino, impulsando la iniciativa puesta en marcha por los profesionales del área de Gestión Ambiental y en la que han participado casi 100 niños de entre uno y tres años. Para la guardería “supone que los niños adquieren un compromiso de cuidar el medio ambiente y la difusión de valores como solidaridad y respeto hacia nuestro entorno, los animales y las personas”, explica la responsable de la Guardería del Hospital Clínico San Carlos, Lourdes Herrero.
Por su parte, los niños que asisten a la consulta de Urodinámica también fueron quienes bautizaron el pingüino apadrinado por los profesionales de esta consulta con el nombre, precisamente, de “Urodinámica”, propuesto por una niña de ocho años. “Nos sumamos a esta iniciativa cuando la conocimos por nuestra preocupación por la degradación de los ecosistemas y la evolución del planeta”, explica Carlos Lorenzo, enfermero de Urodinámica, quien anima al resto de compañeros, amigos y familiares “a tomar conciencia de este problema”.
Compromiso con el cuidado del medio ambiente
Estas adopciones no suponen coste alguno para los padrinos pero sí un compromiso de cuidado y respeto hacia el medio ambiente y el planeta. El objetivo es ayudar a su pingüino para que el próximo verano austral, y los siguientes, regrese a Isla Decepción, donde existe una colonia estimada de 10.000 pingüinos de los que muchos ya han sido apadrinados, para continuar con su ciclo de vida durante muchas generaciones.
En el ámbito de esta campaña que tiene lugar en Isla Decepción, científicos del Comité Polar Español y militares dan a conocer la Antártida y su hábitat, en donde realizan estudios científicos de carácter biológico, geológico, climatológico y de monitorización del impacto ambiental causado por las actividades humanas en esta parte inhóspita del planeta.