Es un trastorno del desarrollo que consiste en el descenso incompleto de uno o ambos testículos a través del canal inguinal hacia el escroto.
En el 80% de los casos, el testículo se sitúa dentro del trayecto abdomino-inguino-escrotal de manera espontánea y permanente o el descenso manual al escroto es incompleto y retorna de inmediato a la posición anterior al soltar. En un 15 % de los casos está fuera del camino normal (ectópico) alojándose en la región superficial inguinal, suprapúbica o periné. En un 5 % no existe testículo (anorquia).
La mayoría de los casos se resuelven espontáneamente durante el primer año de vida.
Si esto no se sucede es necesario bajarlo quirúrgicamente al escroto o al menos dejarlo fuera de la cavidad abdominal. para evitar la atrofia o pérdida de tamaño del testículo, infertilidad, que gire sobre si mismo o torsión y pueda perderse o que en el futuro se desarrollen en él tumores malignos.
La técnica quirúrgica de descenso y fijación del testículo se denomina Orquidopexia.
Su cirujano Pediátrico le explicará los riesgos generales y específicos de la intervención.
Generalmente, se realiza en un procedimiento de Cirugía Mayor Ambulatoria en la que el paciente después de la intervención se marcha a casa en pocas horas.
Tras la intervención, el niño presentará una herida a nivel inguinal y/o escrotal que precisará de alguna cura local durante una o dos semanas. La actividad diaria será, en general, completa en tres-cuatro semanas.