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Boletín para los Pacientes: Tu Hospital

Este boletín informativo (“Tu Hospital”) que ponemos a su disposición a través de esta página web, que incluye una sección fija sobre consejos de seguridad para los pacientes. Esta publicación que tiene ante Vd. está editada por profesionales del hospital en su totalidad y en ella hablaremos de los proyectos de seguridad del paciente que tiene en marcha el centro y que creemos puede ser de su interés.

  • La práctica de la compasión

    La compasión es inherente a la profesión sanitaria. Es la respuesta emocional que se produce cuando percibimos sufrimiento en otra persona y nos mueve un impulso de aliviarlo, remediarlo o evitarlo.Numerosos estudios demuestran que la compasión es un instinto natural del ser humano y como Darwin decía: “el animal humano no es más fiero ni más veloz que el resto, pero sobrevive porque tiene capacidad para cooperar.”

    No obstante, el término históricamente tiene connotaciones religiosas y puede confundirse con el sentimiento de lástima hacia los demás. Sin embargo, ser compasivo no es únicamente apenarse de alguien, sino sentir empatía por la persona que sufre, a la que reconocemos como un igual, y que nos mueve a aliviar ese sufrimiento.

    Los profesionales sanitarios nos enfrentamos cotidianamente a situaciones estresantes que son inherentes a la profesión. Es frecuente que padezcamos estrés por exceso de empatía hacia el sufrimiento, lo que se conoce como fatiga compasiva, la cual produce síntomas de agotamiento físico y emocional y una actitud defensiva y de distanciamiento hacia los pacientes. De hecho numerosos estudios afirman que somos una de las profesiones que más probabilidades tiene de desarrollar el síndrome del profesional “quemado” o burnout.

    Sin embargo, actualmente existe una importante corriente de estudio sobre los efectos del cultivo de la compasión en la relación médico-paciente, que demuestra con resultados clínicos que ser compasivo es una habilidad que si se entrena y se cultiva se obtiene un enorme beneficio para el bienestar físico y mental de quien la practica.

    El entrenamiento regular de una práctica compasiva en los profesionales sanitarios provoca un aumento de las emociones positivas, un sentido de propósito más fuerte, una presencia más plena, mayor sensibilidad, capacidad de atención, escucha, empatía e intención genuina por ayudar al otro en su sufrimiento.

    Pero, para cuidar a los demás tenemos que empezar por cuidarnos a nosotros, por ello para ejercer la compasión hacia los otros, primero tenemos que ser compasivos hacia nosotros mismos. La autocompasión significa aceptarnos, perdonándonos nuestros defectos, con generosidad y humildad, sin caer en la autoindulgencia.

    Recientemente en el Hospital Clínico San Carlos hemos revisado los valores que compartimos los profesionales y directivos del hospital y que queremos que nos sirvan de guía para dirigir la estrategia en los próximos años hacia lo que más importa: las personas. Uno de esos valores es la compasión. Como dice el Dalai Lama “La compasión no es un asunto religioso, es un asunto humano; no es un lujo, es algo esencial para nuestra propia paz y estabilidad mental, es esencial para la supervivencia humana”.

    Los profesionales ganamos, los pacientes ganan, la sociedad se beneficia …

    ¿A qué estamos esperando para cultivar una actitud compasiva en nuestras vidas?

     

    Dra. Anabel Alguacil Pau

    Médico. Coordinadora de Calidad.

    Hospital Clínico San Carlos

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