
Restauración del lienzo de la tapia del Antiguo Convento de las Carmelitas Descalzas
Ubicado en el casco histórico de Boadilla del Monte
El Antiguo Convento Carmelita de Boadilla del Monte
Se trata de un edificio declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico-Artístico, junto al Palacio del Infante Don Luis. Fundado en 1670 por D. José González Uzqueta y Dª María Henríquez de Vera Gasca y Barco, el conjunto se mantuvo casi inalterado hasta el estallido de la Guerra Civil. Los bombardeos y ataques provocaron daños importantes en el conjunto, que hubo de ser restaurado por el Servicio Nacional de Regiones Devastadas, en la década de los 40. No obstante, el proceso de deterioro del edificio continuó hasta los 80, época en que fue declarado Monumento Nacional y se realizaron pequeñas reparaciones.
El perímetro original del conjunto tiene un desarrollo de 520 metros de longitud, cerrado mediante una fábrica mixta de tapia y ladrillo. El tramo de tapia objeto de la intervención se encuentra orientado al este, frente a la calle de los Mártires. Esta calle suponía el eje principal de circulación de Boadilla, razón por la cual se conserva sobre la tapia el cartel rotulado con el nombre del municipio acompañado con el escudo de la antigua Diputación Provincial.
Estado de conservación previo
El estado de conservación de la tapia antes de acometer las labores de restauración era muy malo debido fundamentalmente a dos factores: la presencia excesiva de humedad y la falta de mantenimiento. Se detectaron numerosos daños y lesiones, el relleno de los cajones se había perdido sustancialmente y la fábrica de ladrillo presentaba un aspecto muy deteriorado, con importantes pérdidas volumétricas y piezas disgregadas.
La tapia presentaba grandes manchas de humedad y de colonización biológica como resultado de la ascensión por capilaridad y también por la presencia de aspersores que, con toda probabilidad, estaban alcanzando al paramento, contribuyendo a su proceso de degradación. Otros de los daños detectados eran la invasión de vegetación, principalmente en el extremo derecho, y la presencia de numerosas grietas, fracturas y desprendimientos que afectaban a la totalidad de la tapia.
Además, se podían observar múltiples reparaciones ejecutadas sin ningún criterio ni respeto por la técnica constructiva original: relleno de cajones con fábrica de ladrillo moderna, reparaciones a base de mortero de cemento, rejuntados mal ejecutados, etc. Por otra parte, existían una serie de elementos que desvirtuaban la imagen del cerramiento: un cable de teléfono que recorría la longitud total de la tapia, una caja de registro colocada en el lado izquierdo y la presencia de un poste de teléfono en desuso en el extremo derecho.
Por último, cabe destacar el mal estado de conservación del cartel de azulejo, que presentaba numerosas pérdidas y fracturas, probablemente como consecuencia de impactos y cambios de temperatura.
Proyecto de restauración
En el año 2021 se realizó por iniciativa de la Dirección General de Patrimonio Cultural la restauración del lienzo exterior de la tapia del Antiguo Convento Carmelita. El objetivo fundamental ha sido en todo momento la conservación de la mayor parte posible del bien, devolviéndole los valores constructivos, estéticos y compositivos que las malas intervenciones realizadas anteriormente le habían ido quitando.
El criterio básico que se siguió fue el estudio de todas las partes que componen el cerramiento para diferenciar las añadidas de las originales. Para la intervención se utilizaron los materiales y las técnicas más apropiadas que aseguraban la integración con lo existente y no afectaran de forma negativa a los materiales originales.
La restauración se puede resumir en los siguientes puntos:
- Solucionar el problema de la humedad: Para ello se realizó una zanja en todo el tramo de la tapia, protegida con una membrana transpirable, un geotextil y rellena con gravas de distinta granulometría.
- Restauración de la coronación: Desmontaje de la cubierta y eliminación de todas las tejas en mal estado para su posterior reconstrucción.
- Restauración de los cajones: Saneado y retirada de zonas disgregadas y relleno de cajones con mortero, aportando una armadura de varillas de fibra de vidrio para asegurar el agarre.
- Restauración de la fábrica de ladrillo: limpieza, saneado, retirada de elementos en mal estado o no originales, reposición de piezas y rejuntado general.
- Restauración y reubicación del cartel de azulejo: Para su restauración, el cartel de azulejo tuvo que ser trasladado a taller, donde se eliminó la gruesa capa de cemento con la que había sido colocado para poder restaurar todas las piezas, mediante limpieza, estucado y reintegración cromática. El cartel fue reubicado dentro de la tapia ocupando una nueva localización entre dos hiladas de uno de los cajones.