

Restauración de la Fuente de las Ermitas en Manzanares El Real
Conjunto hidráulico del siglo XV-XVI ubicado en Manzanares El Real
Fuente de las Ermitas
En Manzanares el Real si sitúa el conjunto hidráulico conocido como la Fuente de las Ermitas. Está formado por un arca de distribución a la que llegan dos canales subterráneos de captación (uno desde el noroeste y otro desde el suroeste), la fuente o pilón como elemento más representativo y un canal descubierto de granito que transporta el agua entre ambas construcciones.
Fue construida a finales del siglo XV o durante el siglo XVI según se indica en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos incluido en el documento de avance del Plan General de Manzanares El Real, redactado en abril de 2018. Tal y como se indica en el mismo, el escudo de Mendoza y Luna que aparece en el frontón del pilón está datado posteriormente a 1460 mientras el conjunto hidráulico sería anterior a 1723 por lo que el conjunto se sitúa en ese marco cronológico.
Según diversas fuentes documentales, la fuente de las Ermitas fue mandada construir por los Duques del Infantado en el siglo XVI. El lugar seleccionado fue una zona de pastos situada junto a la Cañada Real Segoviana, en la que había tres ermitas que le dieron nombre. Tradicionalmente la fuente se ha relacionado con un uso ganadero por su ubicación, pero al parecer también habría funcionado como punto de abastecimiento de agua para la población.
Estado de conservación previo
El conjunto que hoy vemos ha sufrido varias reformas, la primera reseñada aparece en el Archivo Histórico Nacional, y refiere diferentes obras de mantenimiento y reparación llevadas a cabo en la fuente entre 1537 y 1679, pero sin detallar los trabajos ejecutados.
El crecimiento urbano de Manzanares el Real favoreció los primeros cambios en el entorno de la fuente, surgiendo en los años 70 las primeras construcciones cercanas como viviendas y una estación de servicio. Después, con la construcción de la variante sur de la carretera M-608 en los años 80, se modificó por completo la topografía original y la fuente de las Ermitas quedó parcialmente oculta con tierra y vegetación.
La fuente llega a 1993 en un estado de conservación deplorable, parcialmente cubierta por escombros, árboles y maleza y con problemas graves de inundaciones. En el frontón ya faltaban algunas piezas originales y las esquinas estaban alteradas.
El Ayuntamiento de Manzanares el Real asumió entonces las obras de restauración que consistieron en la limpieza y rebaje del terreno, identificando los elementos de la fuente, que fueron documentados gráficamente en el informe de José Luis Morón Ayala (1993). Alrededor del conjunto se construyó un muro perimetral de mampostería, dejando la fuente enterrada con respecto al espacio colindante, que se había ido rellenando progresivamente. Para salvar la diferencia de nivel se instaló una escalera y vallas perimetrales. Igualmente se realizó el ajardinamiento de la zona superior.
Proyecto de restauración
Actualmente, la fuente, el arca y el sistema de conducción se sitúan en un recinto rectangular a una cota más baja que el entorno inmediato, como consecuencia de los sucesivos rellenos y movimientos de tierra que se realizaron en el último tercio del siglo XX. El espacio rectangular se encuentra delimitado por un muro de contención de mampostería rematado por una barandilla metálica. El descenso al recinto se resuelve a través de una escalera de 3 metros de ancho con 6 peldaños, situada en la esquina sur.
El proyecto de restauración del año 2021, promovido por la Dirección General de Patrimonio Cultural ha tenido como objetivo fundamental la contextualización y puesta en valor de los elementos históricos a través de la reurbanización y ajardinamiento del recinto, así como la recuperación formal y material de la Fuente de las Ermitas.
La propuesta ha pretendido recuperar, en la medida de lo posible, el contexto natural en el que se insertaba el conjunto de la fuente y el arca, con una topografía primitiva inclinada y descendente desde el noreste hacia el río Manzanares. Para ello, ha surgido la necesidad de rebajar la altura del suelo en torno a la fuente, para recuperar su altura original, además del desmontaje del frontón, retirando el sillar rectilíneo colocado en el año 1993, para recomponer el volumen original del alzado mediante tres piezas de nueva fabricación.
Esta actuación ha permitido evaluar el estado del sistema hidráulico, su reparación y mejora técnica. Se ha colocado un punto de agua potable, que se integra en la pared de piedra, al este, consistente en un grifo con pulsador sobre una placa inscrita y en el suelo una canaleta de granito perforada para evacuar el agua.