Restauración de dos lienzos pertenecientes al I.E.S Puerta Bonita
Pinturas «Santa Úrsula y las once mil vírgenes» y «Dejad que los niños se acerquen a mí»
En el I.E.S. Puerta Bonita se encuentran depositadas diversas obras de arte procedentes de la Antigua Maternidad de O’Donnell. En su día y ante su deficiente estado de conservación, se remitieron a la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales.
Las pinturas
Santa Úrsula y las once mil vírgenes
Dimensiones: 165x115 cm.
La obra representa a Santa Úrsula portando una flecha y un estandarte, acompañada de un grupo de mujeres con palmas de martirio. Aparece representada como princesa, ya que era hija de reyes bretones, sostiene un estandarte con la cruz de San Jorge (cruz roja sobre paño blanco), en reconocimiento de sus cualidades. La flecha que porta la santa en su otra mano, al igual que las palmas que cargan sus acompañantes, son símbolos del suplicio que padecieron. La corona de laurel, que un ángel coloca sobre la cabeza de la santa, representa la victoria sobre el mundo y la carne a través del martirio.
La tradición narra que santa Úrsula, hija de los reyes de Bretaña Mauro y Daría, fue prometida con un príncipe pagano de Inglaterra. Como condición para casarse, la santa impuso que le suministraran 10 doncellas en calidad de amigas, 1000 sirvientas para cada una y una flota para viajar y conocer mundo durante tres años, con el fin de dejar tiempo a que el príncipe se convirtiese o deshiciese el compromiso. Finalmente el príncipe recibe el bautismo y marcha en comitiva con su prometida.
Pese a su anonimato, nos encontramos con una obra de gran calidad que emplea un claro lenguaje pictórico traído de Italia. Debemos por tanto situar la pintura en el contexto de la llegada a la corte madrileña de pintores italianos, tan al gusto de Carlos I y Felipe II.
Desde un punto de vista estilístico la obra se podría relacionar con la escuela de pintura boloñesa, en concreto con los pintores formados alrededor de la figura de Guido Reni, que difunden sus modelos por toda Europa. La escuela boloñesa tomó sus referencias de estilos clásicos tanto de la antigüedad greco-romana como del Renacimiento del primer Cinquecento, especialmente de Rafael.
Dejad que los niños se acerquen a mí
Dimensiones: 265x 190 cm.
Nos encontramos ante un curioso ejemplo de cuadro didáctico religioso, que aunque representa a Cristo rodeado de niños, no parece corresponder con la temática iconográfica del tema Dejad que los niños se acerquen a mí. Se trata de una representación alegórica de la caridad cristina, con una clara intención de adoctrinar en la fe.
Compositiva y temáticamente la obra se divide en dos mitades. En la inferior, que representa el plano terrenal, encontramos presidiendo la escena a Jesús con múltiples personajes a menor escala: a su izquierda niñas y a su derecha niños, además de figuras de ángeles. Jesús se representa en el momento del milagro de la multiplicación de los panes y los peces, un tema que alude a la práctica de misericordia de dar de comer al hambriento, recogida en el Evangelio de San Mateo (14, 13-21). En realidad esta obra, aunque se inspira en este momento evangélico, no lo representa tal cual, ya que en esa ocasión Cristo se encontraba con los apóstoles. Aquí, sin embargo, el tema se emplea de manera simbólica y una corte celestial de ángeles se encarga de cocinar y repartir la comida a los niños pobres y hambrientos, dando lugar a una composición repleta de pequeñas escenas en las que se describe a la muchedumbre que espera ser alimentada y a los ángeles que se encargan de atenderles.
Cada una de las escenas se acompaña de una letra de color rojo que sirve para identificar la escena que se describe en la parte baja del cuadro con una leyenda.
Desconocemos por el momento el autor de la obra, aunque por el estilo de la pintura se puede situar a finales del siglo XVIII o principios del XIX. Un elemento que sirve para datar en cierta manera la pintura es la representación del Santuario de la Santísima Virgen de la Cabeza, cuya espadaña no se levanta hasta principios del siglo XVIII. La obra muestra un estilo afín a los modelos neoclasicistas aunque perpetuando modelos barrocos.
Restauración de las obras
El lienzo Santa Úrsula y las once mil vírgenes, en el momento de su ingreso en la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (ESCRBC), presentaba un estado de conservación muy deficiente, un reentelado inadecuado realizado con tela de colchón y un repinte basto y de mala calidad que cubría la pintura original en su totalidad. En la ESCRBC se habían realizado una serie de trabajos dirigidos a la eliminación de elementos que afectaban a la integridad física y estabilidad de la obra: fundamentalmente se había retirado el entelado y se había eliminado gran parte del repinte.
Respecto a la intervención en el soporte, sometido a una serie de procesos físico-químicos y mecánicos que habían derivado en la pérdida de la resistencia mecánica y de la estabilidad estructural, se ha buscado conservar la integridad física de una obra muy alterada. En los trabajos de reintegración ha primado la recuperación de la imagen completa de la pintura para hacerla más comprensible y mejorar su recepción por parte del espectador.
Tras la obtención de documentación histórico-artística, se realizaron los siguientes trabajos:
- Desmontaje de la tela del soporte de tabla y de las tachuelas metálicas con medios mecánicos.
- Limpieza del reverso de la tela mediante aspirado, cepillado y uso de esponjas de látex.
- Humectación y presión controlada, para eliminación de deformaciones.
- Consolidación del soporte mediante adhesión de la tela a un soporte inerte.
- Eliminación de restos barnices oxidados y repintes.
- Nivelado de película pictórica con aparejo sintético tipo Modostuc.
- Reintegración cromática de extrema complejidad debido a la gran cantidad de pérdidas en la película pictórica y a que estas afectaban a importantes motivos iconográficos como el rostro de santa Úrsula y otras partes del lienzo. Se ha optado, como criterio general, por la recuperación de la imagen completa de la pintura para hacerla más comprensible y mejorar su percepción por parte del espectador.
- Barnizado del lienzo aplicado por aspersión de manera que no generara brillos extraños. El barniz empleado es una resina sintética cetónica en solución, estable y reversible.
El lienzo Dejad que los niños se acerquen a mí, presentaba un estado de conservación similar al anterior y no se había realizado ningún tratamiento sobre él.
El lienzo ocultaba su verdadero estado de conservación bajo una apariencia de continuidad aportada por la presencia de repintes, que además de ocultar las pérdidas de la pintura original, tapaba en gran parte ésta. Respecto a la intervención en el soporte se ha buscado conservar la integridad física de una obra muy alterada eliminado el anterior entelado, mientras que en los trabajos de reintegración ha primado la recuperación de la imagen completa de la pintura para hacerla más comprensible y mejorar su recepción por parte del espectador.
Los trabajos realizados han sido los siguientes:
- Documentación histórico- artística y protección temporal de la película pictórica
- Eliminación del antiguo entelado. Aplanado y refuerzo de la costura de la tela con aplicación de humedad y presión.
- Adhesión de la tela a un soporte rígido inerte para garantizar su tensión y estabilidad.
- Eliminación de restos barnices oxidados y repintes.
- Nivelación de la película pictórica en las zonas de pérdidas.
- Reintegración cromática del lienzo siguiendo una metodología de aplicación ajustada al criterio estético de aportar a la pieza las características que le son propias a la técnica del óleo, a su buen estado de conservación y su estilo.
- Barnizado aplicando una capa de barniz superficial fina.
- Tratamiento del marco: limpieza con jabón neutro y barnizado
Los tratamientos realizados sobre los lienzos han permitido su recuperación y una correcta lectura de dos obras de gran valor patrimonial.