Barbieri 200 años

BARBIERI 200 AÑOS

DIRECCIÓN DE ESCENA Y TEXTO, FRANCISCO MATILLA
COORDINADOR ARTÍSTICO, FERNANDO POBLETE
Concerto XXI Nvivo

FICHA ARTÍSTICA
SOPRANO: Carolina Moncada / BARÍTONO: Gerardo Bullón / TENOR: Juan de Dios Mateos / PIANISTA Y MAESTRO CONCERTADOR: Carlos Diez / DISEÑO DE VESTUARIO: Mariana Mara / CREATIVO DE IMAGEN: Carlos La Peña / NOTAS AL PROGRAMA: Emilio Casares Rodicio / IMAGEN: Caricatura de Barbieri como director de orquesta. Museo de Historia de Madrid

Programa (PDF)

PRIMER CONCIERTO DEL CICLO HOMENAJE AL DOSCIENTOS ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE FRANCISCO ASENJO BARBIERI (1823-1894)

El 3 de agosto de 1823 nacía, en Madrid, Francisco Asenjo Barbieri. Es difícil encontrar en el siglo XIX español una personalidad tan rica y compleja como la de Barbieri y que haya gozado de un respeto y popularidad tan claros, tanto en el mundo musical como en el social.

Querido en toda España, pero, sobre todo, adorado en Madrid, Barbieri se implicó en la vida social de esta ciudad en su variada faceta de músico, musicólogo, gestor, bibliófilo y literato. Todos los críticos del momento coinciden en definirle como el símbolo de lo que se ha denominado "madrileñismo". Amigo de casi todos los grandes protagonistas del XIX, y respetado por ellos, Barbieri perteneció a una generación que pretendía sacar a España de la postración musical en la que se encontraba.

España entera y sobre todo Madrid son deudores del inmenso legado que este genio nos dejó. Por ello, 200 años después de su nacimiento, la Comunidad de Madrid ofrece un ciclo de conciertos en el Real Coliseo como homenaje a su obra y a su proyección. Este primer concierto será a cargo de la formación Concerto XXI Nvivo.

ARGUMENTO

Un periodista que, en 1923, está redactando un artículo sobre el primer aniversario del nacimiento de Barbieri recibe la visita de dos personajes inesperados. Uno representa el pasado y conoció desde el inicio de la zarzuela hasta el final de la vida del compositor. El otro (una mujer) representa el futuro y conoce lo acontecido en el género hasta que se acabaron los estrenos. Los tres se convierten en intérpretes y cantan fragmentos de una colección de títulos representativos de cada momento.

PROGRAMA

Acis y Galatea. Aria de Galatea
Música teatral
Música de Antonio Literes
Libreto de José Cañizares
Estrenada en 1708 en el Coliseo del Buen Retiro de Madrid

Las labradoras de Murcia. Aria de Pencho
Zarzuela burlesca en dos actos
Música de A. Rodríguez de Hita
Libro de Ramon de La Cruz
Estrenada en el Teatro del Príncipe el 16 de septiembre de 1769

Jugar con fuego. Romanza de Félix
Zarzuela en tres actos
Música de F. Asenjo Barbieri
Libro de Ventura de la Vega
Estrenada el 6 de octubre de 1851 en el teatro Circo de Madrid

Entre mi mujer y el negro. Terceto de Inés, Gaspar y Piken
Zarzuela-disparate cómico en dos actos
Música de F. Asenjo Barbieri
Libro de Luis Olona
Estrenada 14 de octubre de 1859 en el Teatro de la Zarzuela de Madrid

Robinson. Entrada de Robinson y Brindis
Zarzuela en tres actos
Música de F. Asenjo Barbieri
Libro de Rafael Sánchez Santisteban
Estrenada el 18 de marzo de 1870 en el Teatro del Circo de Madrid

El barberillo de Lavapiés. Dúo de Paloma y Lamparilla
Zarzuela en tres actos
Música de F. Asenjo Barbieri
Libro de Luis Mariano de Larra
Estrenada el 19 de diciembre de 1874 en el Teatro de la zarzuela de Madrid

Los chichones. Dúo de Genara y Don Justo
Zarzuela en un acto
Música de F. Asenjo Barbieri
Libro de Mariano de Pina
Estrenada el 23 de diciembre de 1879 en el Teatro de la Comedia de Madrid

La Generala. Dúo de la Generala y el Príncipe
Zarzuela en dos actos
Música de Amadeo Vives
Libro de Guillermo Perrin y Miguel de Palacios
Estrenada el 14 de junio de 1912 en el Gran Teatro de Madrid

Fantasía de zarzuelas de los años 20 para piano solo
Los caracoles. La Catalina
Zarzuela en un acto
Música de J. Guerrero
Libro José Silva Aramburu y Enrique Paso
Estrenada el 20 de diciembre de 1931 en el Teatro Martín de Madrid

Me llaman la presumida. Terceto de Gracia, Paco y Pepe
Zarzuela en tres actos
Música de Francisco Alonso
Libro de Anselmo C. Carreño y Fco. Ramos de Castro
Estrenada el 14 de diciembre de 1935 en el Teatro Ideal de Madrid

Déjame soñar. Romanza de Luis
Zarzuela en dos actos
Música de Jesús Guridi
Libro de Luis Tejedor y José Huecas
Estrenada el 27 de mayo de 1943 en el Teatro Arriaga de Bilbao

Las de Caín. Romanza de Rosalía y dúo Final con Alfredo
Zarzuela en tres actos
Música de Pablo Sorozábal
Libro de Serafín y Joaquín Álvarez Quintero
Estrenada el 23 de diciembre de 1958 en el Teatro de la Zarzuela de Madrid

NOTAS AL PROGRAMA

El 3 de agosto de 1823 nacía en Madrid Francisco Asenjo Barbieri. Es difícil encontrar en el siglo XIX español una personalidad tan rica y compleja como la de Barbieri y que haya gozado de un respeto y popularidad tan claros, tanto en el mundo musical como en el social. Felipe Pedrell señalaba a su muerte: "Pocos hombres habrá en España tan populares, pocos en Madrid tan queridos por el público... Era una gloria nacional, uno de los grandes nombres que nos han honrado. Vivió aprovechando su existencia en beneficio de la humanidad".

Este amor a Barbieri se manifiesta desde luego en toda España, querido en Cataluña, Valencia, Murcia, Santander, Andalucía, pero, sobre todo adorado en Madrid. Todos los críticos del momento coinciden en definirle como el símbolo de lo que se ha denominado "madrileñismo" y en ese sentido paralelo a la personalidad de Ramón de la Cruz o de su querido Federico Chueca. Salazar hablaba del "instinto madrileño y patriótico" de Barbieri.

Implicado en la vida social del siglo XIX madrileño en su variada faceta de músico, musicólogo, gestor, bibliófilo y literato, siempre rodeado de prestigio y una irresistible simpatía, Barbieri fue amigo de casi todos los grandes protagonistas del XIX, respetado por ellos y, sobre todo, perteneció a una generación que pretendía sacar a España de la postración musical en la que se encontraba.

Autor de 130 grandes obras líricas, varias geniales, auténticos iconos de la hispanidad como Jugar con fuego, Pan y toros o El barberillo de Lavapiés, más del 80 % de su producción tuvo éxito. Barbieri es el gran restaurador de la zarzuela moderna que el define como "una verdadera encarnación del sentimiento popular español basándose en la historia patria, sus tradiciones y costumbres, los cantos y bailes populares, los himnos y marchas nacionales, y otros muchos variados elementos que constituyen nuestra manera de ser y nuestra propia nacionalidad".

Barbieri fue un gestor simplemente impresionante. Uno de sus frutos es nada menos que la construcción del Teatro de la Zarzuela, el teatro por excelencia de la hispanidad. Historiador de primera magnitud, con más de 40 extensos artículos, fue uno de los mejores bibliófilos del XIX, cuyos magníficos tesoros enriquecen de manera singular la Biblioteca Nacional con el denominado Legado Barbieri. En él están depositados más de 4000 volúmenes, decenas de miles de documentos y, sobre todo, ese tesoro conocido como el denominado Cancionero de Palacio o Cancionero Barbieri, que resume la música de nuestra edad de oro, junto con otros muchos incunables y cientos de documentos sobre la vida teatral del Ayuntamiento de Madrid. A esta ciudad siguen viniendo aún hoy decenas de musicólogos a trabajar en su Legado.

Barbieri es, sin ningún género de dudas, la figura fundamental de la música española del siglo XIX, dado que recoge las mejores cualidades del movimiento romántico: la preparación intelectual, la comprensión de Europa –con 19 viajes a París–, el conocimiento de nuestra historia musical y las causas que habían llevado a la debacle musical española, junto a un fuerte espíritu de lucha capaz de realizar el cambio.

Madrid respira en la vida y la obra de Barbieri, porque el músico no es un compositor cuyas relaciones se terminen en el campo de la música, incluso su círculo de relaciones más íntimas no proceden de los músicos, sino que se extienden al mundo literario, al político, al de la bibliofilia, al religioso y humanista en general. Barbieri se relacionó con todos los escritores y poetas del XIX que veían en él no simplemente un músico, sino un colega de oficio; por ello fue "coronado" como miembro de la Real Academia Española. Miembro destacado e insustituible en los diversos cenáculos y círculos literarios madrileños, a su círculo pertenecieron desde los Olona, Ricardo de la Vega, García Gutiérrez, Camprodón, Luis Mariano de Larra hasta los de la siguiente generación, Ramos Carrión y Javier de Burgos. En otros casos las relaciones con el círculo literario se fundamentan no en aventuras teatrales comunes, sino en vínculos e intereses literarios o científicos, tal es el caso de la amistad con Menéndez Pelayo, profunda y total, con Pidal y Mon o, Tamayo y Baus, Nocedal, O'Donnell, Serrano, Cánovas del Castillo, Sagasta, Narváez.

España entera y sobre todo Madrid son deudores del inmenso legado que este genio nos dejó. La zarzuela ha sido la mejor expresión, junto con el castellano, de la inmensa comunidad hispana. Es un patrimonio que se ha transmitido de generación en generación, que ha sido recreado constantemente por la comunidad que reflejó en ella su historia, su paisaje o su naturaleza, infundiéndoles un sentimiento de identidad y respeto por la diversidad como parte de una biografía individual y colectiva. Esta zarzuela no se puede entender sin la labra reformista y creadora de este genio musical que fue Barbieri. Su Pan y toros, su Barberillo, se oyeron desde la ciudad de La Plata, en Argentina, hasta la de Monterrey, en México, pasando por todas las ciudades hispanas y ayudaron de una manera única a la hora de crear ese tesoro cultural que es "la hispanidad".

Creemos que el segundo centenario del nacimiento de Barbieri, es una ocasión única para que la ciudad de Madrid, escenario de los más variados eventos artísticos de carácter anual, pudiera institucionalizar un festival que al igual de los numerosos existentes en el mundo en memoria de músicos ilustres, ayude a paliar el alarmante descenso sufrido en la programación de nuestro género lírico en las últimas décadas. Como en muy pocos casos, la música de Barbieri nació para quedarse felizmente entre nosotros. Y esos ecos y presencias de sus melodías vienen a actuar como la argamasa sutil y al tiempo poderosa, con la que se ha ido construyendo una buena parte de la identidad musical madrileña.
Emilio Casares Rodicio