Experiencias de Economía Circular

Una pelota de pádel tarda 2.500 años en degradarse

El pádel ha tenido un enorme crecimiento en los últimos años, y no sólo en España, sino a nivel mundial. El número de pistas, clubes y practicantes de este deporte se ha multiplicado y, con ello, también se ha incrementado el número de pelotas que se desechan tras su uso.

En la actualidad, en el proceso de fabricación de las pelotas de tenis y pádel se emplean materiales sintéticos: una goma natural de alta pureza (caucho) y una mezcla de Nylon y fieltro pre-tensionado, que son derivados de hidrocarburos. Por cada kilo de caucho fabricado se generan 4 kilos de CO2 que se liberan a la atmósfera. También se emplea goma adhesiva.

Aunque las pelotas ya no sirvan para jugar, los materiales de los que están hechas todavía tenían mucha vida, por lo que hay empresas que las recogen de los clubes de Madrid y las emplean en la fabricación de zapatillas sostenibles. 

Primer corcho blanco obtenido a partir de polímeros de procedencia vegetal

Se llama BIO-Foam, es similar al poliestireno expandido (EPS) y es la primera espuma neutra en Carbono del mundo.

Su estructura es similar al EPS o poliestireno expandido (corcho blanco) y tiene prácticamente las mismas propiedades. Sin embargo, el corcho blanco se produce a partir de polímeros procedentes de derivados del petróleo y BIO-Foam procede de polímeros procedentes de materiales vegetales. Esto hace que este producto sea el primero que tiene una base orgánica.

Tal y como ocurre con el EPS, este producto puede ser reutilizado, pero además como es biodegradable puede ser compostado.

Está fabricado por la empresa Synbra Technology que está finalizando el procedimiento de verificación de cumplimiento para obtener la certificación de la norma PAS 2016 de la BSI relativa a la neutralidad de carbono. Esta norma establece los requisitos para lograr y demostrar la neutralidad de carbono de una organización, permitiendo mejorar y demostrar el comportamiento ambiental con precisión y transparencia.

Por otra parte, ha sido la primera espuma biológica en el mundo que obtiene la certificación “Cradle to cradle”. En línea con los principios de esta certificación, los productos puede ser reusados indefinidamente sin pérdida de calidad.

El material BIO Foam se está utilizando para envases de helados, envases del sector farmacéutico, bandejas para mercados, cajas de transporte, aislante, etc.

De basura en el mar a diseños de éxito

No son pocas las empresas del sector textil que se han lanzado al ecodiseño y están investigando la sustitución de las materias primas tradicionales para sus productos por otras procedentes de residuos recuperados y reciclados.

Es el caso de las empresas que están recuperando y reciclando plásticos recogidos del mar, redes de pesca desechadas o botellas de plástico de recogida selectiva y que están fabricando prendas que en muchos casos presentan muy buenas propiedades técnicas.

Y no solo encontramos prendas de vestir, sino que también se están fabricando y poniendo en el mercado mantas, mochilas o maletas que consiguen dar una segunda vida a esos materiales con un gran valor añadido. Además, se reduce el volumen de residuos en vertederos.

Pequeños cambios de todos ayudan mucho con el despilfarro

Las cifras publicadas sobre el despilfarro de alimentos en nuestro planeta son sobrecogedoras, llegando a alcanzar un desaprovechamiento del 33% respecto a los alimentos producidos.

Mientras que en los países en vías de desarrollo las mayores pérdidas de alimentos se dan durante el proceso de producción agrícola, en los países desarrollados estas pérdidas recaen en gran parte en el consumidor final.

La compra en exceso, la falta de planificación cuando vamos al supermercado y la reacción exagerada a las fechas de consumo preferente de muchos alimentos destacan como principales causas de que los alimentos terminen en la basura.

Pequeños cambios de todos pueden ayudar a cambiar esto, planificarnos antes de ir a comprar, llevarnos las sobras a casa cuando comemos fuera o aprovechar al máximo los alimentos, como los vegetales, sin desechar tallos, semillas u hojas, como ya hacen grandes cocineros.

Además, cada vez existen más aplicaciones que nos ayudan a planificar la compra y la elaboración de menús semanales para comprar lo justo, o las que ponen en contacto a vecinos para que compartan alimentos que de otra forma no van a ser consumidos.

Los compras más barato y consigues que no se desperdicien

Los alimentos que se desperdician cada año en nuestro planeta alcanzan los 1.300 millones de toneladas. La producción de estos alimentos, desde el punto de vista ambiental, es muy costosa ya que supone un elevado consumo de agua, de energía, produce residuos y provoca contaminación.

Para reducir este despilfarro han aparecido iniciativas que venden productos a punto de caducar, con la fecha de consumo preferente cercana o vencida, mal envasados, etiquetados erróneamente o simplemente restos de liquidaciones.

La mayoría de los establecimientos no ponen a la venta estos productos, e incluso los retiran de sus lineales, aunque siguen siendo aptos para el consumo. Actualmente están surgiendo establecimientos, tanto con tienda física como virtual, en los que sí se pueden adquirir. Se caracterizan por tener un precio sustancialmente inferior, por lo que más cantidad de personas pueden acceder a ellos además de evitar que terminen en la basura.

Recuperar alimentos que, de otra forma, acabarían en la basura

Desde hace unos años existe una iniciativa que consiste en colocar neveras en centros culturales, asociaciones de vecinos, ayuntamientos, o escuelas de hostelería, entre otros, entre otros, donde unos depositan alimentos y otros los aprovechan.

Tanto particulares como hosteleros o supermercados dejan en sus baldas la comida que les sobra o está cerca de caducar y que estaría destinada a la basura, para que otras personas puedan aprovecharla. La finalidad es que los alimentos, cocinados o sin cocinar, que por la razón que sea han sobrado, no acaben en la basura.

El objetivo es crear una red de neveras que favorezcan una corriente solidaria, donde se comparta la misma filosofía, y para ello ofrecen asesoramiento a todos aquellos que quieran sumarse a esta iniciativa.

Intercambiar tu casa con otros viajeros te va a permitir conocer muchísimos lugares

El intercambio de casas es cada vez más habitual entre personas que van de vacaciones. No se trata de un alquiler o de compartir casa, sino de alojarte en casa de otra persona mientras ésta vive en la tuya. Muchos usuarios prefieren compartir su casa por un periodo de tiempo con otras personas que viajan a su ciudad en lugar de pagar un hotel y tener sus casas vacías.

Aunque es una experiencia que existe desde hace tiempo, sentimos recelo de dejar nuestra casa a extraños. Sin embargo, a través de plataformas por internet, estos miedos se pueden eliminar ya que puedes conocer las valoraciones de otros usuarios y sus experiencias. Además algunas de ellas incluyen un seguro con el servicio.

De esta manera podrás permitirte viajar con un presupuesto mucho más económico que si tuvieras que pagar por un alojamiento, sintiéndote como en casa.

En tu casa puedes tener siempre el último modelo de una lavadora, simplemente pagando una cuota

Este servicio permite disponer en tu vivienda de un electrodoméstico eficiente sin necesidad de comprarlo. Se paga una cuota fija mensual o una cuota por uso, según lo que se elija, y la compañía, que seguirá siendo la propietaria del aparato, será quién se encargue de mantenerla o reemplazarla facilitándote, incluso, consejos para que ahorres y mantengas la ropa en las mejores condiciones.

El sistema permite a los fabricantes de electrodomésticos disponer de sus máquinas una vez que se estropean o acaban su vida útil de tal forma que pueden recuperar todos los componentes que sigan siendo útiles para refabricar o reciclar. El ahorro en materias primas y en energía es un aliciente para estas empresas, además de que se producen menos residuos.

La clave para llevar a cabo este sistema de forma eficiente está en el ecodiseño de los electrodomésticos, de tal manera que estén constituidos por piezas que se puedan desmontar y sustituir fácilmente, y se pueda poder llevar a cabo la reparación, recuperación, refabricación o reciclaje de forma eficiente.

Dejas de pagar la electricidad o las lámparas y pagas por la iluminación

Un nuevo servicio que proporciona la mejor iluminación que tu empresa puede tener sin que tengas que ocuparte de comprar las lámparas, ni contratar la electricidad con la compañía eléctrica, ni realizar el mantenimiento. La iluminación, y todo lo que conlleva, se convierte entonces en un servicio por el que el cliente abona una cuota. A partir de ese momento se despreocupará de este tema ya que la empresa que le realice el servicio mantendrá su sistema de iluminación en óptimas condiciones de funcionamiento y mantenimiento.

Hay empresas que ofrecen la gestión por terceros de la iluminación de edificios como hospitales, aeropuertos, industrias, etc. Una empresa ofrece a otra todos los servicios relacionados con la iluminación que abarca desde la electricidad, las lámparas, los sistemas de gestión, el mantenimiento, la financiación e incluso el reciclaje o reutilización a final de su vida útil. La empresa que contrata estos servicios elige el sistema de iluminación que quiere emplear y se olvida de cualquier aspecto relativo a este tema pagando una cuota mensual durante el período de tiempo establecido.

Muchas empresas están empezando a ofrecer este tipo de servicio para mejorar las necesidades de sus clientes ya que permiten tener una iluminación eficiente a bajo coste y sin ningún mantenimiento. Esta tendencia irá aumentando a lo largo de los próximos 10 años.

Cambio de mentalidad: necesitamos movernos de un lugar a otro, no tener un coche.

Se calcula que un coche pasa un 95% de su vida útil detenido ocupando, en la mayoría de las ocasiones, un valioso espacio en la vía pública o en un garaje que conlleva costes considerables. Según este punto de vista, se puede decir que el coche está muy desaprovechado y cada vez más personas se dan cuenta de ello. Como consecuencia, surgen nuevas iniciativas que fomentan la movilidad compartida, o car-sharing, permitiendo ahorrar costes a los usuarios a la vez que se mejora el tráfico y disminuye la contaminación en las ciudades.

Estas empresas ponen a disposición del usuario tanto motos como coches de alquiler por cortos periodos de tiempo en múltiples ubicaciones. A través de una app se localiza el vehículo más cercano y se reserva. El coste del servicio dependerá del tiempo de uso.

Gran parte de estas iniciativas cuentan con coches o motos eléctricas, lo que reduce las emisiones contaminantes en zonas de gran concentración de tráfico.

Muchos usuarios, mediante el auge de estas iniciativas, optan por no tener un coche en propiedad y lo alquilan cuando lo necesitan. Esto supone un importante ahorro económico, dado que solo se paga por el uso y se evita el coste del propio vehículo, el aparcamiento, el mantenimiento, los impuestos, etc. Por otra parte, el acercamiento del vehículo eléctrico a los conductores, puede fomentar la compra de este tipo de vehículos cuando la experiencia de su uso es buena.

Dale una opción a la segunda mano antes de comprar cosas nuevas

Tradicionalmente existen fundaciones o asociaciones con un objetivo de transformación social y promoción de la inserción laboral, dedicadas a la recogida puerta a puerta a demanda de enseres, muebles o electrodomésticos de los que queremos deshacernos.

El personal de estas asociaciones recoge los productos, los clasifica en función de su estado y características y lo destina a reparar o restaurar, a la venta o a reciclar en caso de que sea inservible. En sus almacenes realizan las funciones de reparación y restauración con el objetivo de poner a la venta y darle una nueva vida a todo aquello que consideran aprovechable.

Estas asociaciones cuentan con tiendas y puestos en los rastros y mercados e inclusos tiendas online donde podemos adquirir productos de segunda mano que han sido restaurados o reparados, según las necesidades, a unos precios mucho más económicos que si fueran nuevos.

Así que, tanto si quieres desprenderte de cosas, como si quieres comprarlas, ten en cuenta esta opción antes de tirar o comprar.

Todos los productos que vuelven a la tienda tienen una segunda vida

Todos conocemos tiendas de segunda mano a las que podemos recurrir tanto para vender un producto que ya no utilizamos como para comprar algo a un precio inferior al del producto nuevo.

Las tiendas en las que se venden objetos de segunda mano alargan la vida de los productos mediante su reutilización y, en algunas ocasiones, favorecen el acceso a los mismos a determinados colectivos que de otra manera no podrían acceder a ellos. Los propietarios que quieren deshacerse de un objeto obtienen un beneficio con su venta, la tienda da trabajo a sus empleados y los compradores consiguen productos a un precio inferior. Todos obtienen ventajas y también se producen beneficios ambientales al alargar la vida de los productos y producir menos impactos ambientales tanto en la producción de nuevos como en el tratamiento de los residuos.

Existen muchas tiendas y plataformas de venta de segunda mano. Todos estos productos, según la legislación, disponen de una garantía de un año. En esto se diferencian de la compra entre particulares en donde la ley no contempla ninguna garantía.

El sistema más habitual es el que el propietario lleva un producto que ya no usa a una tienda que se lo valora y o bien se lo abona en el momento o bien lo deja en depósito hasta que haya un comprador. La tienda revisa el producto y lo arregla, si es necesario. Pero han surgido nuevas iniciativas como la de una tienda de muebles en la que se recompran muebles de la propia tienda o la de una tienda de deporte que pone a disposición de sus clientes un espacio para que vendan artículos de su propia tienda o de otras.

La refabricación de componentes y equipos aúna rentabilidad y calidad

La opción de adquirir un componente refabricado para el coche resulta mucho más rentable que adquirir un repuesto nuevo. En este proceso se parte de piezas usadas a las que se realiza un desmontaje completo. Sus componentes se limpian y recuperan y los que están defectuosos o deteriorados, se sustituyen por otros nuevos. Una vez finalizado el montaje, se comprueba y verifica su funcionamiento, de tal forma que quede “como nuevo”. Este proceso está industrializado en serie, por lo que resulta rentable y con resultados de calidad.

Pero la refabricación no solo tiene lugar en la industria del automóvil, hay otros sectores en los que también es común como es el de la fabricación de equipos.

Aunque se parte de productos usados, éstos se desmontan totalmente aprovechando aquellas partes que aún están útiles y sustituyendo aquellas que estén inservibles. Todo esto se lleva a cabo en un proceso industrial.

La refabricación permite alargar la vida de muchos componentes del automóvil o de otras industrias, elevando la rotación de productos y, por tanto, evitando la generación de residuos. Para los clientes supone una mejora económica.

Darle una segunda vida a equipos médicos de gran complejidad y especificidad es todo un reto

Esto es lo que han conseguidos algunas empresas dedicadas al desarrollo y fabricación de aparatos médicos de imagen de resonancia magnética, conscientes de la escasez de materias primas y de su volatilidad en el mercado.

Estas empresas han puesto al servicio de sus clientes la opción de comprar equipos renovados, con un presupuesto mucho más ajustado al de los equipos nuevos. Tratándose de aparatos de gran valor económico y siendo necesario hacer un gran desembolso para su compra, este servicio puede ser de gran ayuda para que muchas clínicas y hospitales puedan contar con estos medios. El hecho de que el propio fabricante del equipo se haya encargado de la renovación además, genera una garantía de calidad extra para los usuarios.