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- El tratamiento médico nutricional ha demostrado beneficios en el control glucémico y en el riesgo cardiovascular del diabético.
- Tomar diariamente alimentos ricos en fibra, cereales integrales, frutas verduras y legumbres. Evitar el azúcar, los alimentos dulces, las bebidas azucaradas.
- Utilizar el aceite de oliva como grasa principal. Evitar las grasas de origen animal (nata mantequilla, tocino etc.), no abusar de fritos.
- Tomar lácteos diariamente preferentemente descremados. Reducir la sal hasta un máximo de 2.3 gr.al día
- Tomar pescado, preferentemente azul 2 o 3 días en semana. Evitar carnes rojas y grasas (cordero, bacón)
- Llevar un estilo de vida saludable, evitando el sobrepeso, realizando actividad física diariamente y cumpliendo el tratamiento prescrito por el médico
