Madrid en Metro
Viaja con nosotros y descubre las maravillas de Madrid
Metro de Madrid no es solo la mejor forma para desplazarte por Madrid, también es una alternativa sencilla y cómoda para conocer todas sus maravillas. Con Metro puedes viajar a todos los puntos de interés de la ciudad: desde la Puerta del Sol a la Gran Vía, hasta los barrios y rincones más castizos, pasando por sus grandes museos, sus templos deportivos y las zonas para tapear y disfrutar de la mejor gastronomía. Todo esto, y mucho más, cabe en Metro de Madrid. ¡Viaja con nosotros y descubre todo el encanto de Madrid!
Sol y Gran Vía: corazones de Madrid
La Puerta del Sol y la Gran Vía son los auténticos corazones de Madrid. Recorrer sus calles y rincones es hacer un viaje por la esencia del Madrid más vital, histórico y cosmopolita. Te invitamos a conocerlas. ¡Súbete a Metro y disfruta de Madrid!
Barrios y rincones castizos
El barrio de La Latina es de los más antiguos y carismáticos de Madrid, con calles que aún guardan su trazado original. La Latina se ubica en el distrito Centro y es un barrio de auténtico sabor castizo, comprendido entre la calle Segovia, las Vistillas, la Puerta de Toledo, el Rastro y la Plaza de la Cebada.
Un buen recorrido por La Latina puede comenzar en la Plaza de la Cebada. Allí podemos ver el antiguo Mercado de la Cebada y el Teatro La Latina, y alcanzar la Plaza de Cascorro, donde cada domingo se extiende el famoso Rastro madrileño, bajando por Ribera de Curtidores.
La Latina tiene un buen número de puntos de interés. Estos son algunos de los más representativos: Puerta de Toledo, Iglesia de la Paloma, Hospital de la VOT, Basílica de San Francisco el Grande, Plaza de San Francisco, calle Bailén, travesía de Las Vistillas y los Jardines de Las Vistillas, Plaza de la Paja, Jardín del Príncipe de Anglona, Plaza de San Andrés, la Cava Baja, y la Colegiata de San Isidro.
Accede en Metro desde nuestras estaciones de: La Latina
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Lavapiés es un barrio antiguo de Madrid y uno de los puntos con más mezcla de etnias y ciudadanos de todo el planeta, que lo convierten en un espacio único. Lavapiés está comprendido entre El Rastro, Tirso de Molina, Antón Martín, el Museo Reina Sofía y la Ronda de Valencia. En tiempos pasados fue el barrio judío de Madrid, con una sinagoga ubicada donde hoy se encuentra la Iglesia de San Lorenzo.
Lavapiés obtuvo su nombre por un aspecto particular de su historia: en la plaza central del barrio existía una fuente en la que los judíos hacían sus abluciones y se lavaban los pies antes de entrar al templo. Por ello, el barrio terminó llamándose ‘Lavapiés’. Como curiosidad, a los castizos de Lavapiés se les ha llamado coloquialmente ‘manolos’ y ‘manolas’, pues este era el nombre más común con el que se bautizaron muchos judíos para escapar de la expulsión de 1492.
Lavapiés mantiene viva la tradición castiza, popularizada por la zarzuela con obras como ‘El barberillo de Lavapiés’ (Francisco Asenjo Barbieri), pero con un punto de modernidad aportado por sus nuevos centros culturales: La Casa Encendida, el Teatro Circo Price, la Filmoteca Española, La Tabacalera, el Real Monasterio de Santa Isabel y las Escuelas Pías de San Fernando.
Accede en Metro desde nuestras estaciones de: Lavapiés, Embajadores, Atocha
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El Barrio de las Letras y la calle Huertas se encuentran muy cerca de Lavapiés, en una localización que va desde la Puerta del Sol hasta la calle Atocha, descendiendo hasta el Paseo del Prado. Sus puntos más populares son la Plaza Santa Ana y la calle Huertas. Sus calles destilan casticismo en todos sus rincones, pero son las artes, con la literatura y su particular bohemia, las que han dado fama mundial al barrio.
Desde hace cinco siglos la zona de Huertas ha sido residencia de numerosas figuras de las letras españolas. Allí llegaron a convivir simultáneamente Calderón de la Barca, Miguel de Cervantes, Lope de Vega y Luis de Góngora. Aquí el visitante puede conocer la Casa Museo Lope de Vega, en la calle de Cervantes, un espacio convertido en un auténtico homenaje al Siglo de Oro de la literatura española.
Y por si fuera poco, los alrededores del Barrio de las Letras están repletos de grandes ofertas culturales como los museos, entre los que sobresalen el Thyssen-Bornemisza, el Prado, y el Reina Sofía, además de otros centros como CaixaForum y el Ateneo de Madrid.
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El Madrid de los Austrias se sitúa en la misma raíz que dio origen a la ciudad. Sus núcleos principales son la Plaza Mayor, la Plaza de Oriente y la Plaza de la Villa, y su desarrollo está vinculado a la dinastía de los Habsburgo en España. La Plaza Mayor es la gran obra madrileña de los Habsburgo. Inicialmente se la conoció como la Plaza del Arrabal, era bastante más pequeña y sus formas eran irregulares; fue a finales del siglo XVI cuando se decidió ampliarla y dotarla de una forma cuadrada.
En la Plaza Mayor hay que destacar: la Casa de la Panadería, el único edificio con pinturas murales en su fachada, la Casa de la Carnicería, la estatua ecuestre de Felipe III, monarca con quien se inauguró la plaza, y el Arco de Cuchilleros, diseñado por el arquitecto Gómez de Mora.
En este Madrid de los Austrias destacan el Monasterio de la Encarnación y la Plaza de La Villa, donde se encuentran la Casa de la Villa, antigua sede del ayuntamiento madrileño, la Torre de los Lujanes y la Casa de Cisneros. El Monasterio de las Descalzas Reales, antigua sede real del monarca Carlos I, y el Palacio de Santa Cruz (sede actual del ministerio de Asuntos Exteriores), son otros dos conjuntos monumentales cuya visita es recomendable. Y entre los ‘imprescindibles’ de este Madrid figuran lugares y edificios emblemáticos como el Palacio Real, con sus jardines de la Plaza de Oriente, la Catedral de La Almudena, el Teatro Real y los Jardines de Sabatini.
Accede en Metro desde nuestras estaciones de: Sol, Tirso de Molina, Ópera
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De paseo por los museos
Madrid tiene una amplia oferta cultural que incluye varios de los mejores museos del mundo. Te proponemos una interesante ruta para conocer cuatro museos que no te dejarán indiferente. Y recuerda que... ¡puedes llegar en Metro!
El Museo del Prado es uno de los centros de arte más importantes del mundo y uno de los más visitados. Destaca por sus cuadros de maestros europeos como Velázquez, el Greco, Goya, Tiziano, Rubens y el Bosco. Puedes llegar al Museo del Prado desde las estaciones de Metro de Atocha, Banco de España y Antón Martín.
El Museo Reina Sofía es un centro dedicado al arte contemporáneo español situado en la zona de Atocha. El Reina Sofía es el vértice sur del conocido como Triángulo del Arte de Madrid, que incluye a los museos del Prado y el Thyssen-Bornemisza. Puedes llegar desde las estaciones de Atocha, Lavapiés y Embajadores.
El Museo Thyssen-Bornemisza es una pinacoteca formada tras la adquisición, por parte del Gobierno español, del núcleo más valioso de la colección privada de la familia Thyssen-Bornemisza. Cuenta con obras que van de los siglos XIV y XV (Duccio, Jan van Eyck) hasta el pop art y la pintura figurativa de 1980. Puedes acceder hasta sus inmediaciones desde las estaciones de Banco de España, Antón Martín y Atocha.
El Museo Arqueológico Nacional es el centro español más importante de arqueología. Su colección se basa, principalmente, en piezas de la Península Ibérica, desde la Prehistoria hasta la Edad Moderna. Se puede acceder en Metro desde las estaciones de Serrano y Colón.
Los parques de Madrid
Madrid cuenta con bellos, curiosos e importantes parques de los que puedes disfrutar de forma gratuita. Algunos sorprenden por sus cuidados y románticos paisajes y otros, por su gran oferta de ocio. A todos ellos se puede llegar en Metro, a muchos a través de diferentes líneas y estaciones
El parque del Retiro, es un remanso verde en el corazón de Madrid, un jardín histórico situado en el centro Madrid (España). Cuenta con 125 hectáreas y más de 15.000 árboles, un auténtico pulmón para la capital. Considerado como una de las principales atracciones turísticas de la ciudad, alberga numerosos conjuntos arquitectónicos, escultóricos y paisajísticos de los siglos XVII a XXI, entre los que destacan el Monumento a Alfonso XII, el Palacio de Cristal, el Estanque Grande y el Parterre, la Puerta de Felipe IV . Especial atención merecen también algunos de sus jardines: el jardín de Vivaces y los jardines de Cecilio Rodríguez.
Fue construido en la primera mitad del siglo XVII dentro del proyecto paisajístico desarrollado para el Palacio del Buen Retiro, una antigua posesión real creada por el conde-duque de Olivares para disfrute de Felipe IV. Su uso como parque urbano se remonta a 1767, año en el que Carlos III permitió la entrada del público a efectos recreativos y, ya definitivamente, a partir de 1868, cuando quedó bajo la titularidad del Ayuntamiento de Madrid.
Jardín histórico situado al oeste de la ciudad que ocupa 1.722,6 hectáreas. Duplica la extensión del bosque de Boulogne, en París, es dos veces y media mayor que el parque Fénix de Dublín, cinco veces más grande que el Central Park de Nueva York y 6,5 veces más grande que Hyde Park de Londres.
La historia de la Casa de Campo comenzó con la decisión de Felipe II de trasladar la Corte a Madrid y residir en ella. El rey comienza a formar una finca que unía el Palacio con el cazadero de El Pardo. Alrededor de este núcleo se irán agregando fincas de labor y campos comprados a los colindantes. El 1 de mayo de 1931 fue cedido por el Estado al pueblo de Madrid, permaneciendo desde entonces abierto al público.
El conjunto fue declarado en 2010 Bien de Interés Cultural por la Comunidad de Madrid. En su interior se encuentran diversas instalaciones, como el Parque de Atracciones de Madrid, el Zoológico, el teleférico (que conecta la Casa de Campo con el parque del Oeste, al otro lado del río Manzanares) o el pabellón multiusos Madrid Arena y diferentes espacios deportivos.
Es un gran jardín de estilo inglés, con montículos, caminos, zonas de arboleda, praderas y hasta un riachuelo y una rosaleda. Está en la zona noroeste de la ciudad, muy cerca de la salida hacia la A6, la antigua carretera de La Coruña, junto a la Ciudad Universitaria, en el distrito de Moncloa.
La construcción del parque fue iniciativa de Alberto Aguilera, alcalde de la ciudad a principios del siglo XX, quien en 1906 pidió al paisajista Abraham Pedraza el trazado de un lugar para el paseo y descanso, que muchos años después y tras quedar destruido por la Guerra Civil, reconstruiría Cecilio Rodríguez. Cuenta con lugares únicos y bellos como «Rosaleda del parque del Oeste», en la cual se celebra anualmente un concurso internacional de rosas o el Templo de Debod.
El Parque del Oeste es otro de los grandes espacios verdes de Madrid con una superficie cercana a las 100 hectáreas y destaca por su gran variedad de especies vegetales, en espacial la singular población de coníferas.
Moncloa (L3, L6), Plaza de España (L2, L3, L10), Príncipe Pío (L6, L10, R)
Está considerado uno de los parques más bellos de la ciudad y paradójicamente, de los más desconocidos (sobre todo su búnker de la Guerra Civil). El jardín ofrece tres estilos diferentes: el parterre o jardín francés, el paisaje inglés y el giardino italiano.
Fue Creado en 1784 por los Duques de Osuna y especialmente por la duquesa, doña María Josefa de la Soledad Alonso Pimentel. Protectora de artistas, toreros e intelectuales, la duquesa creó un auténtico paraíso natural que frecuentaron las personalidades más ilustres de la época y en el que trabajaron los artistas, jardineros y escenógrafos con más prestigio. Cuenta con una superficie de 14 hectáreas.
Constituye el único jardín del Romanticismo existente en Madrid. Muestras de ello son el laberinto de arbustos, los edificios como el palacete, la pequeña ermita, o el hermoso salón de baile, además de los riachuelos que lo recorren y estanques, donde se solían encontrar cisnes y patos.
En 2005 nació este parque, producto del soterramiento de la M30, que sigue linealmente al río Manzanares durante más de 7 kilómetros en los que se suceden espacios verdes, monumentos, puentes, pasarelas, presas y zonas estanciales. Su privilegiada situación, lo hace especialmente accesible en Metro y Cercanías, muy próximo al corazón histórico de la capital madrileña. Desde Madrid Río es posible acceder al Palacio Real, a la Catedral de la Almudena, al Campo del Moro, al Parque del Oeste o a la Casa de Campo, por poner algunos ejemplos del Madrid más turístico.
Cuenta con sendas ciclables, pistas para patinaje, skate, escalada, fútbol 7 y 11, fútbol sala, pádel, tenis, baloncesto y ciclismo BMX (Bike Motor Cross). Posee áreas de juegos infantiles, circuitos bio-saludables y 9 pistas de petanca; además de plataformas para la realización de eventos culturales en el Puente del Rey, en el Parque de Arganzuela y el Matadero. A todo ello se suma un Centro de Interpretación del Río Manzanares, el Complejo Cultural de Matadero Madrid, y el futuro centro de remo.
Puerta del Ángel (L6), Marqués de Vadillo (L5), Pirámides (L5) y Legazpi (L6 y 3).
Se trata de uno de los lugares más emblemáticos de la capital. Situado en el Madrid de los Austrias, junto al Palacio Real, congrega todos los días a cientos de madrileños y turistas que quieren disfrutar de sus famosas puestas de sol.
El jardín está ubicado en las antiguas caballerizas del Palacio y debe su nombre al arquitecto italiano que las diseñó en el siglo XVIII, Francesco Sabatini. Durante la Segunda República, el terreno fue cedido al ayuntamiento de Madrid para la construcción de un parque público, cuyo proyecto se adjudicó al arquitecto zaragozano Fernando García Mercadal.
De estilo clasicista y diseño geométrico, este jardín ornamental cuenta con un gran estanque central de forma rectangular, rodeado por fuentes, árboles y una serie de esculturas de mármol blanco, destinadas originariamente a decorar la cornisa del Palacio Real.
Este oasis de paz en plena calle Alcalá, está considerado Parque Histórico y Bien de Interés Cultural, aunque la tapia que rodea todo su perímetro lo protege, en parte, de las visitas masivas.
En sus orígenes, era una finca de recreo con zonas de explotación agrícola, propiedad del conde de Torre Arias. En 1920, el conde decidió regalársela al arquitecto alicantino César Cort Botí, que se encargó de remodelarla y convertirla en un jardín de marcado carácter mediterráneo, en honor a su tierra.
Con una extensión de 25 hectáreas, el parque cuenta con dos espacios claramente diferenciados. Por un lado, estaría la zona norte, de estilo romántico paisajista y, por otro, la zona sur, de carácter agrícola.
En la quinta podemos encontrar diferentes especies de árboles, entre los que destacan olivos, pinos y eucaliptos, aunque la estrella del parque son los almendros, que florecen en febrero y marzo, ofreciendo un maravilloso espectáculo.
En cuanto a la arquitectura del jardín, destaca la denominada Casa del Reloj, así como un palacete de 1925 de estilo racionalista. Sin embargo, la Quinta de los Molinos no se concibe sin la presencia de las dos construcciones que le dan nombre: el molino de la casa del reloj y el de la rosaleda. Se trata de dos estructuras de metal rojizo, traídas de Estados Unidos en 1920 para extraer agua de pozos y manantiales subterráneos con el objetivo de regar toda la superficie del parque.
Estadios emblemáticos
Metro de Madrid te brinda la oportunidad de llegar a algunos de los templos deportivos más emblemáticos de la Comunidad y se plantea como la mejor opción de desplazamiento para los días de partido. Conoce las estaciones del suburbano que debes utilizar para llegar hasta los principales estadios.