Preguntas frecuentes tintorerías

No. Si usted ha solicitado un servicio de lavado de una prenda y el resultado no es el requerido, podrá exigir que la tintorería realice el lavado de nuevo, sin que por ello puedan cobrarle mayor cantidad que la inicialmente presupuestada.

Sólo podrán cobrarle, si en el resguardo ya le indicaron la posibilidad de que la prenda pudiera no quedar perfecta en su limpieza, por ejemplo por el tipo de fibra o de mancha que presenta. Por eso, recuerde que es importante conservar el resguardo, ya que contendrá información sobre el servicio que le van a aproporcionar, las garantías que le aplican, el tiempo estimado para la entrega de la prenda o por si tiene que realizar cualquier reclamación.

La legislación vigente obliga a los empresarios y profesionales a expedir factura y copia de esta por la prestación de servicios que se desarrollen en el marco de su actividad. Los servicios automatizados, como los de las lavanderías autoservicio, no están por lo tanto exentos de esta obligación.

Sin embargo, la legislación permite a los servicios de lavandería y tintorería sustituir la factura por una factura simplificada, siempre que el importe de los servicios no sobrepase los 3.000 euros más IVA.

Es importante, por lo tanto, cuando acudamos a un servicio de estas características, que nos aseguremos antes de hacer uso de él de que nos proporciona un resguardo de la operación.

Si en el momento de la entrega del vestido en la tintorería, usted y la empresa fijaron un valor en concepto de indemnización por daños, deterioro o pérdida, se podrá cobrar esa cantidad. Si en el resguardo no se ha fijado ningún valor, debe reclamar en una oficina de consumo.

No. Las tintorerías solo pueden cobrar una cantidad en concepto de guardarropa o conservación si la prenda no se recoge antes de los tres primeros meses.

No, la normativa que regula estos servicios dice que, en ningún caso, podrán cobrarse cantidades superiores a las que figuran en el resguardo. Si la empresa ha tenido que realizar servicios adicionales para conseguir la limpieza de su prenda, tendría que haberle informado al respecto, incluso haberle dado un nuevo presupuesto y usted tendría que haber autorizado el sobrecoste.

Lo más importante es no sacar la prenda de la tintorería, ya que una vez que esté fuera del establecimiento la empresa puede alegar que la prenda salió en perfecto estado.

Si se detectan manchas que antes no había, la tintorería debe hacer una nueva limpieza sin coste para el consumidor, que solo abonará la primera limpieza. Por eso es importante que, si hay manchas o cualquier tipo de desperfecto, se haga constar en el resguardo de depósito.

Si, realizada la segunda limpieza, siguen las manchas, solicite la hoja de reclamaciones, rellénela y después presente una copia, junto con la fotocopia del comprobante de entrega o de la factura, ante la Oficina Municipal de Atención al Consumidor más cercana a su domicilio o a la Dirección General de Comercio, Consumo y Servicios. También puede realizar este trámite a través de internet.

Solo si usted está de acuerdo. Una tintorería solo podrá cobrar por adelantado cuando exista conformidad expresa por parte del cliente. Si se da este caso, el servicio adquirirá carácter de urgencia y tendrá que realizarse en el plazo máximo de tres días a partir de la fecha de recepción de la prenda, elevándose dicho plazo a seis días en los servicios de teñido.

No. Al depositar la prenda en la tintorería, le tienen que dar la copia de un resguardo, quedándose la tintorería con el original. Con ese justificante, puede demostrar que la prenda está en poder de la tintorería, donde le están realizando un determinado servicio.

Sí. Según el reglamento que regula este servicio, para que se pueda retirar la prenda, hay que presentar el resguardo, pero si se extravía, el consumidor tiene que identificarse y firmar el resguardo que se quedó la tintorería.

Exija un resguardo donde se especifique el estado de la prenda y el precio del servicio. En el caso concreto de prendas especialmente valiosas, es recomendable, además, que entre el cliente y la empresa establezcan su valor, a efectos de una posible indemnización por daños. Si no se llega a un acuerdo en este tema, lo mejor es buscar otro establecimiento.