Información general sobre seguridad e inspección
Qué es y cómo se inicia una inspección de consumo. Cómo actúa y procede la administración cuando se vulneran los derechos de los consumidores.
Información General
Todo producto introducido en el mercado nacional debe ser seguro. Así lo establece el Real Decreto 1801/2003, de 26 de diciembre, sobre seguridad general de los productos. La inspección de consumo tiene como objetivo comprobar si los empresarios que venden productos u ofrecen servicios cumplen la normativa vigente sobre protección a los consumidores y usuarios.
Desde la Dirección General de Comercio, Consumo y Servicios, se analizan productos para comprobar si cumplen con la normativa de etiquetado y de seguridad.
Además, se alerta sobre determinados artículos que no cumplen la normativa, se requiere al empresario que solucione el problema e incluso si es necesario, se sanciona.
Marcado CE
El marcado CE es un símbolo por el que el fabricante o responsable legal declara bajo su responsabilidad que el producto que está comercializando, cumple con los requisitos esenciales de seguridad y salud que vienen recogidos en el reglamento correspondiente al producto. Para ello el fabricante lleva a cabo un procedimiento de evaluación, en el cual comprueba el cumplimiento de lo que establezca la normativa para el producto en cuestión.
El marcado CE no es una marca de origen. Es decir, no significa que ha sido fabricado en la Unión Europea, en adelante UE, sino que ese producto que se ha puesto en el mercado de la UE cumple con la legislación europea en materia de seguridad.
Afecta a los productos que tengan una directiva que defina unos requisitos de diseño, seguridad y fabricación específicos.
El marcado CE es obligatorio, excepto para productos que no tenga una directiva de las denominadas, directivas de nuevo enfoque, que los regule y que obligue a incluir el marcado CE. Hay que colocarlo justo antes de que sea comercializado o puesto en servicio en la Unión Europea.
Es independiente de que el producto tenga un beneficio económico o sea gratuito; e independiente también de la técnica de venta, tanto en catálogo como en comercio electrónico, siempre y cuando el mercado final sea la UE.
Es responsabilidad principalmente del fabricante, pero también es responsabilidad del representante, importador y distribuidor. Todos tienen que asegurar que ponen en el mercado un producto seguro para el usuario final.
Marco legislativo
El objetivo del marcado CE es que todo el mundo juegue con las mismas reglas, tanto los fabricantes como los usuarios finales. Hay que tener en cuenta que estamos poniendo productos en un mercado constituido por 27 países distintos, con 27 legislaciones, y la idea es unificar criterios. Por eso, se busca la armonización tanto técnica como normativa.
Para ello, se crearon las Directivas de Nuevo Enfoque para determinados productos. Estas directivas establecen unos requisitos de seguridad que son los mismos en todos los países; así como un entorno técnico común que garantice la confianza de que los ensayos realizados en cualquiera de estos países tiene la misma validez.
Los productos que deben llevar el marcado CE son los que se establecen en las Directivas de Nuevo Enfoque, cuyo origen son el Reglamento 765/2008 y la Decisión 768/2008, que recogen los procedimientos de evaluación.
La relación de productos afectados por Directivas de Nuevo Enfoque viene recogida en este enlace.
Si el marcado CE se coloca en un producto que no tenga una Directiva de Nuevo Enfoque, se considerará un engaño al consumidor, ya que este podría pensar que el producto cumple con unos requisitos de seguridad que en realidad no están determinados.
Aunque un producto no tenga una directiva de nuevo enfoque, no significa que no deba cumplir ninguna norma de seguridad. Cualquier producto que pueda ser adquirido por un consumidor en la UE deberá cumplir con la Directiva 2001/95/CE, relativa a la seguridad general de los productos.
Cómo identificar el Marcado
El marcado CE se tiene que colocar en el producto, pero si el producto es de pequeño tamaño, puede ir en el embalaje o en la documentación que lo acompaña. Cuando se coloque un marcado CE en un producto, el fabricante tiene que asegurarse de que es visible, legible e indeleble.
Un producto, constituido por componentes o piezas que de manera individual tengan marcado CE, no garantiza que se dé automáticamente a ese producto el marcado CE. Cada producto debe ser analizado, bien por el fabricante o por un laboratorio acreditado y tener el certificado que acredite que cumple con la normativa europea.
Productos afectados
Se coloca el marcado CE cuando el producto ya ha sido fabricado, se ha analizado su cumplimiento con respecto a la normativa de seguridad que le corresponda y se han elaborado los documentos correspondientes que acreditan que el producto se ha fabricado cumpliendo con los estándares de seguridad establecidos.
Entre los productos afectados por Directivas de nuevo enfoque podemos encontrar productos de construcción (estructuras metálicas, ventanas, puertas industriales, áridos…); productos sanitarios (equipos médicos, software y app sanitarias, aparatos de medicina estética…); chimeneas y aparatos de gas (estufas y calderas, hornos y chimeneas, cocinas…); juguetes (artesanos o electrónicos); equipos de protección individual (cascos y guantes de trabajo, ropa laboral, gafas, arneses, mascarillas y otros protectores); maquinaria (industrial, líneas de producción, agrícola, robots…) o dispositivos (aparatos eléctricos, dispositivos electrónicos…).
Agentes económicos implicados
Uno de los actores determinantes en el proceso es el fabricante, que es la persona física o jurídica que manufactura un producto o lo manda a diseñar para introducirlo en el mercado con su nombre o marca comercial. El fabricante será el responsable de seguir el proceso del marcado CE, sin importar si está ubicado dentro o fuera de la UE.
Las personas que aplican cambios en el producto original o que colocan su marca para suministrar el producto, adquirirán las mismas obligaciones legales que el fabricante.
Otras figuras a tener en cuenta en el proceso son el representante autorizado, que deberá estar establecido dentro de la UE; el importador, que es quien introduce el producto en la UE procedente de un tercer país y que deberá asumir la responsabilidad de que el producto cumpla con la legislación; y el distribuidor, que adquiere el producto para comercializarlo y que también tendrá la obligación de comprobar que el producto es seguro.
Siempre el etiquetado de un producto debe indicar quién se hace responsable del mismo dentro de la Unión Europea, y esta figura puede ser el fabricante, el importador o un representante legal. Debiendo constar también en la etiqueta su nombre comercial y dirección de contacto en el embalaje o en el propio producto.
El trazado de las dos letras (CE) conforma dos círculos que se tocan tangencialmente y que mantienen esas proporciones, como mínimo, de 5 milímetros.
Normas UNE
La normalización consiste en el desarrollo de normas técnicas o estándares que indican cómo debe ser un producto o cómo debe funcionar un servicio para que sea seguro y responda a lo que el consumidor espera de él.
Una norma es un documento que contiene especificaciones técnicas basadas en los resultados de la experiencia y del desarrollo tecnológico
Las normas surgen como una necesidad de seguridad o mejora de algún producto, recogiendo el consenso del mercado sobre las mejores prácticas en aspectos clave para la seguridad de los consumidores y los intereses de toda la sociedad.
La Asociación Española de Normalización, UNE, es la entidad legalmente responsable del desarrollo de la normalización en España.
Las normas UNE son el resultado del diálogo y la colaboración conjunta de los sectores económicos, administraciones, consumidores, universidades y centros de investigación.
Entender los códigos de una norma es muy fácil, ya que todas presentan la misma estructura:
Las normas UNE analizan aspectos como la seguridad, la calidad, la accesibilidad o la compatibilidad.
Regulan todo tipo de sectores relacionados con las personas consumidoras, tales como la cocina (electrodomésticos, alimentos); el trabajo (material de oficina, papel de escritura); el ocio (parques infantiles, turismo accesible); o el transporte (seguridad vial, transporte de pasajeros). Algunos ejemplos de Normas UNE son, la UNE-EN 716 para cunas, la UNE-EN 60335-2-25 para microondas o la norma UNE-EN 1176 sobre parques infantiles.
La normalización contribuye a la protección y seguridad de las personas y del medioambiente, impulsando el bienestar de la sociedad.
Para más información, consulte aquí el folleto elaborado por la Federación de Consumidores y Usuarios (CECU) y UNE Normalización Española.
Fecha de actualización: 5 de marzo de 2024