La era de la formación por internet. ¿Cuáles son nuestros derechos?
Los cursos online son una fórmula que cuenta cada vez con más adeptos. La posibilidad de obtener formación a través de internet, cómodamente desde casa, y con acceso a todo tipo de disciplinas ha hecho que proliferen este tipo de plataformas virtuales. En el siguiente reportaje le informamos acerca de sus derechos como consumidor ante esta nueva forma de estudiar.
Con el inicio del curso, son muchas las personas que se plantean adquirir algún tipo de formación, básica o complementaria, a través de la amplia oferta de cursos online que podemos encontrar en internet.
Cuando localizamos el curso que queremos recibir, el primer paso es la contratación, que suele realizarse por vía telemática, aunque también hay casos en que se realiza por vía telefónica.
En la Comunidad de Madrid, este tipo de cursos están regulados por el Decreto 84/2004 sobre formación no reglada tanto presencial como a distancia. Según esta normativa, es obligatorio que se firme un contrato de enseñanza antes del comienzo del curso, el cual se le deberá proporcionar al alumno.
En caso de que financie el curso, también se le entregará el contrato de financiación. Además, los centros están obligados a proporcionar a los alumnos una factura, un recibo o un justificante de todos los pagos que realicen.
En el contrato deberá figurar con exactitud el precio global del curso, la forma de pago, los derechos y deberes de cada una de las partes y la duración del mismo.
Además, antes de la conclusión del contrato, el centro de formación deberá proporcionar al interesado información escrita y detallada sobre las características del curso, su extensión, contenido, relación del material auxiliar y de prácticas que recibirá, forma de suministro del material y periodicidad de las entregas y cuantos otros datos sean de interés para el conocimiento exacto del curso en sus diversos aspectos.
Antes de contratar un curso online, no está de más echar un vistazo a las condiciones generales de la página web, generalmente situadas en el pie de página, y prestar atención a las políticas de cancelación.
Es conveniente que conserve toda esa información, ya que puede serle de gran utilidad si tiene que reclamar.
Recuerde que la publicidad es vinculante. Lea con detenimiento y conserve cualquier publicidad que vea o le envíen cuando navegue por la página (realice capturas de pantalla, en caso necesario) por si después no coincide con lo que le ofrecen. En ese caso, se trataría de publicidad engañosa y podría reclamar.
Otro de los aspectos a tener en cuenta a la hora de contratar un curso online son las condiciones de acceso a la plataforma virtual. Para ello, antes del inicio de la acción formativa, se debe facilitar a los alumnos el acceso y las instrucciones de uso, y comprobar que pueden utilizar las herramientas necesarias para seguir la formación a través de la misma.
Una vez suscrito el contrato para recibir el curso online, deberán confirmarnos el alta en el curso, ya sea a través de un acuse de recibo electrónico o a través del mismo medio que el consumidor empleó para la contratación.
Diploma
Si el alumno lo solicita, los centros están obligados a entregarle un certificado sobre el rendimiento y el grado de aprovechamiento del curso.
En este diploma deberá figurar el nombre y el domicilio de la academia; los datos del curso (nombre y contenido, horas lectivas y horas de prácticas); la especificación de tratarse de una enseñanza no reglada y sin carácter oficial; el nombre del alumno; la fecha y el lugar de expedición; el sello del centro; la firma de su director.
Desistimiento
En las compras online, las personas consumidoras tienen un plazo de 14 días para devolver el producto por el motivo que sea, bien porque no se ajusta a nuestras expectativas o porque hemos cambiado de opinión.
Este derecho es de aplicación para los cursos online, siempre que no se produzca una descarga o acceso íntegro a los archivos que contengan el contenido didáctico del curso. En este caso, el alumno no podrá ejercer el derecho de desistimiento.
Reclamaciones
Si quiere presentar una reclamación puede hacerlo a través de su Oficina de Atención al Consumidor más cercana, en la Dirección General de Comercio, Consumo y Servicios o a través de internet. Puede consultar otras formas de poner una reclamación en el siguiente enlace.
Si se trata de una página web, compruebe si está adherido a Confianza Online y podrá tramitar también la reclamación a través de esta entidad.