El Látigo: periódico bufo-joco-serio-festivo-nigromántico
El Látigo surge como una “publicación” de divertimento que, con motivo de las reuniones semanales, jueves y domingos, organizadas en la casa de Francisco de Paula de Durán y Balet, en la madrileña calle de Trujillos, pretende resumir las actividades sociales de la semana y rendir homenaje a los anfitriones y sus amigos. Se leía en voz alta en la reunión de la semana siguiente y dado su éxito, lo que hubieran podido ser de un par de números, se convirtieron en una secuencia de 23.
Según se indica en primera página del primer número “la misión de este periódico se reduce a criticar, censurar, analizar y desmenuzar todo cuanto se diga, hable o haga y no perdonará sexo, edad, ni clase. Todo cuanto sea digno de censura aparecerá en sus columnas, con tal claridad que no pueda caber duda de quién es la persona a quien se ataque.”
Manuscrito original e inédito. Madrid 1883 - 1884
Estamos ante un curioso manuscrito encuadernado en piel roja con nervios y dorados, que reúne 23 números, donde la portada de cada uno de ellos está decorada y coloreada. Esta publicación describe los acontecimientos sociales del Madrid de estos años y tal como se desprende de su subtítulo: “Periódico bufo-joco-serio-festivo-nigromántico” su tono es humorístico y está salpicado de charadas, noticias, anuncios, chistes, dibujos y “latigazos”.
Incluye además de los artículos retratos de personajes de la alta sociedad comenzando por “La Odalisca” (sobrenombre de una dama) y también suplementos con partituras originales de Ramón Ochoa.
Figura como director Juan Bautista Corominas y Lloberas y como redactores Francisco María de Durán Aranda, Enrique Puig y Soler, Martín Pastells y Papell, Juan Murillas Marcilla. Colaboran además numerosos escritores y artistas madrileños como Ramón de Navarrete (Asmodeo), Carlos Fontaura, Cayetano Rosell, Ricardo de la Vega, Vicente Díaz de Tejada, Enrique Martínez Cubells, Vicente Palmaroli González, Alfredo Perea.
Esta revista se dirige por igual a hombres y mujeres, con especial mención a estas: “Tras largos meses de no podernos dirigir a las amables y bellas lectoras y sesudos oyentes de “El látigo”.
Cada número se inicia con la Galería de Retratos y biografía del personaje retratado, continúa con una sección de “Charada” y secciones varias de noticias, anuncios, “latigazos”, última hora, una “crónica de la semana” donde se describen las actividades sociales y anécdotas políticas de la Corte.
Biblioteca Regional
La Biblioteca Regional ha digitalizado este raro, único e inédito manuscrito, dada su importancia al aportar una valiosa información sobre la alta sociedad madrileña de finales del siglo XIX.