Prensa de humor del siglo XIX
Los orígenes de la prensa satírica en España se encuentran hacia los siglos XVI y XVII, momento en el que su difusión estaba asociada a determinados acontecimientos políticos y sociales. Será en la segunda mitad del siglo XIX cuando encontramos una mayor regularidad en su publicación así como un notable aumento de las mismas.
La Filoxera, parásito político semanal, fue la publicación de tintes cómicos y satíricos más leída de su época. Comenzó a publicarse el domingo 8 de septiembre de 1878 hasta 1884, fecha de su cese definitivo. Fue una época de gran inestabilidad política, siendo el acontecimiento más reseñable el pronunciamiento del general Martínez Campos en Sagunto por la restauración de los Borbones en 1875 en la figura del príncipe Alfonso, tras los intentos de renovación de la Gloriosa y la I República.
Declaraciones de intenciones
Como la propia publicación indica en su primer número, tiene como propósito “destruir la filoxera social, más temible que la que corroe y mata las cepas; la filoxera política literaria y científica y artística é industrial que nos consume y devora”. En el mismo tono irónico señala que “se propone contribuir con todas sus fuerzas al desarrollo de la prosperidad pública, á poner de su parte cuanto pueda para que se abran las fuentes de la riqueza pública y de la civilización”.
Entre las secciones con las que contaba el periódico destacan la sección Refranes que recogía aforismos reescritos de forma satírica: “Dime lo que comes, te diré lo que cobras”, o Anuncios en la que al principio los mensajes publicitarios eran de productos inexistentes, pero con el tiempo pasó a ser publicidad real, aunque los anuncios estaban redactados de tal manera que seguían pareciendo productos inventados. Otras secciones habituales eran Picaduras, Cementerio y La Bolsa, todas escritas en el mismo tono.
Variedad estilística
El empleo del verso y la prosa, acompañados por dibujos y viñetas, fue su principal recurso expresivo así como el del resto de publicaciones de carácter satírico de la época. La mayor o menor mordacidad y acidez de sus críticas estuvo condicionada por la intensidad de la censura, cambiante de acuerdo al momento político.
Entre los dibujantes destacan Manuel Luque de Soria o Alfredo Perea y Rojas, ambos colaboradores de otras publicaciones de la época. Como publicaciones contemporáneas a La Filoxera nos encontramos: El Cañón, El Escándalo, Madrid Cómico, La Ilustración Cómica, La Broma y un largo etcétera.
