Un álbum de contenido regio

La tarjeta postal como testimonio de una época

La tarjeta postal, medio ágil y principal de correspondencia y comunicación, se ha convertido con el tiempo en un documento destacado que testimonia la evolución geográfica, política, social y cultural de un país.

En una época en la que la tecnología progresivamente va sustituyendo al correo postal por el virtual, la tarjeta postal, se ha transformado en un referente documental de interés inestimable para investigar y estudiar los acontecimientos de una época, protagonizados no solo por personajes relevantes y significativos sino también anónimos que representan un conjunto social en desarrollo a través de las épocas en las que aparecen representados.

Por otra parte es evidente que la técnica fotográfica ha permitido la progresión de la tarjeta postal, como un medio de enseñar y mostrar al receptor de la misma un mundo más o menos próximo al que de otra forma sería complicado acceder. Desde sus inicios se ha constituido en un vehículo de propaganda y transmisión rompedor y normalizado que ha sabido contemporizar con la carta, el sobre y la tecnología.


Un documento gráfico valioso

En el fondo de la Biblioteca Regional de Madrid, se puede consultar un curioso álbum de tarjetas postales de Alfonso XIII y su familia, que datan, según la fecha de correspondencia, entre 1900 y 1929. Un conjunto de 100 documentos, coleccionado a nivel particular, con fotografías en el anverso de la familia real española.

Aparecen retratos de carácter institucional de los reyes y sus hijos y fotos en diferentes actos y momentos familiares que permiten dar una imagen más cercana. Gran parte de estas últimas tienen como escenario principal las tierras santanderinas en las que veraneaban.

Las tarjetas postales presentan las características propias de ese momento, con sellos, en seco y tinta, y referencias impresas y de propiedad vinculadas a fotógrafos, sus estudios y entidades como la Unión Postal Universal. El reverso aparece dividido en dos partes, por lo que son posteriores a 1905, y muchas de ellas, son circuladas y con sello.

Se aprecia que la correspondencia pertenece a un conjunto familiar y de amistades, vinculado a Santander. Varias de las postales están coloreadas; algunas, en el verso, presentan un sello en tinta con la siguiente inscripción: "Postales Familia Real. C. de San Jerónimo, 14" lo que sugiere ese afán de coleccionismo referido a la tarjeta postal propio del momento.


Constante aumento de una colección

Este álbum es una pieza valiosa de una documentación que se inicia a finales del siglo XIX. Un período en el que los avances técnicos de reproducción como la fototipia y la cromolitografía, facilitaron el impulso de este tipo documental.

Actualmente esta colección se encuentra incrementada cada año por compra, donación e ingreso por Depósito Legal. El fondo abarca un total de más de 20 000 documentos. Hauser y Menet, Laurent y Lacoste, son algunos de los nombres representativos que aparecen relacionados con este conjunto en la etapa inicial de la tarjeta postal.

En la actualidad, podemos hablar de artistas como la fotógrafa madrileña Leticia Felgueroso de la que la biblioteca posee un conjunto pequeño pero destacado.

Ante el interés y aumento imparable de estos documentos, actualmente se está realizando una clasificación pormenorizada de los mismos para facilitar su difusión y consulta, además de la conservación, la digitalización y el acceso a través de la Biblioteca Digital. El álbum de la familia real española, adquirido a finales de los 90, es un ejemplo destacado de la labor difusora de la tarjeta postal como testimonio de una época.

Acceso al documento en la Biblioteca Digital de Madrid