Lycéum Club Femenino Español
El Lycéum Club Femenino de Madrid, fundado en 1926, estaba inspirado en otras asociaciones similares que habían florecido en las principales capitales de Europa. El primer lycéum fue fundado en Londres en 1903 por la escritora Constance Smedley-Armfield, siguiendo el ejemplo de los clubs masculinos privados, y ya en 1908 se organizó una federación internacional (International Association of Lycéum Clubs) que sigue activa en la actualidad.
Fue una institución cultural esencialmente femenina y laica, clave dentro de la corriente de expansión cultural y política que alcanzó a la ciudad de Madrid a comienzo del siglo XX. Se convirtió en un punto de encuentro para aquellas mujeres inquietas que deseaban llevar a la acción sus intereses culturales, políticos y sociales. Funcionó hasta 1936 y en 1939 se convirtió en el Club Medina gestionado por la Sección Femenina.
Las socias
En el momento de su fundación contaba con 151 asociadas, mujeres de diferentes intereses, ideologías y personalidades, pero que tenían en común el formar parte de la nómina de las mujeres más célebres de su generación: María de Maeztu (que sería la primera Presidenta), Victoria Kent, Clara Campoamor, Hildegart, María Lejárraga, Carmen Baroja, Ernestina de Champourcín o Maruja Mallo, son una buena muestra de ello. Otras eran más conocidas por ser las esposas de hombres ilustres de la política, la cultura o los negocios como Zenobia Camprubí (esposa de Juan Ramón Jiménez) o Concha Méndez (mujer de Manuel Altolaguirre). En 1930 formaban parte de la institución cerca de 500 asociadas.
La creación del Lycéum generó cierta controversia, animadversión y oposición. Algunos destacados autores de la época como Federico García Lorca, Miguel de Unamuno, Benjamín Jarnés o Rafael Alberti colaboraron con la institución; otros como Jacinto Benavente rechazaron cooperar e incluso hubo quienes realizaron duras críticas como Ernesto Giménez Caballero o Teresa de Escoriaza.
El Reglamento
En la colección de la Biblioteca Regional se encuentra el Reglamento del Lycéum Club, publicado el año 1934, en el que se recogen las directrices y principios fundadores de la institución, así como su composición orgánica y funcionamiento. Dentro de sus fines destacan: defender los intereses morales y materiales de las mujeres; fomentar el espíritu colectivo facilitando el intercambio de ideas; organizar obras de carácter social y celebrar conferencias, cursillos, concursos, exposiciones …
Para lograr estos objetivos se organizó en las siguientes secciones: Literatura, Ciencias, Artes Plásticas e Industriales, Social, Musical, Internacional e Hispanoamericana.
