La Comunidad de Madrid declara Bien de Interés Cultural la escultura San José con el Niño atribuible a La Roldana
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado hoy la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de la escultura San José con el Niño, atribuible a Luisa Roldán y conocida como La Roldana. Esta obra de la escuela andaluza del barroco español, realizada entre finales del siglo XVII o principios del XVIII, obtiene así el máximo grado de protección, al reunir valores de interés histórico artístico relevantes.
![La Comunidad de Madrid declara Bien de Interés Cultural la escultura San José con el Niño atribuible a La Roldana La escultura de San José con el Niño](https://www.comunidad.madrid/sites/default/files/styles/image_style_16_9/public/san_jose_con_el_nino.jpg?itok=Sv1S_EFV&c=15b7247d24e1ab7e9da63c934cfaae45)
Tallada en madera policromada, se trata de una representación de San José y el Niño Jesús que muestra a ambos sentados, el primero en una banqueta y el segundo sobre un cojín, pero con actitud dinámica, ya que el uno se encuentra inclinado hacia el otro, como si el hijo fuera a ser acogido en el regazo del padre. Los rostros están tratados con expresividad y realismo, sonrientes en los dos casos.
Las características de la obra permiten ponerla en relación con la producción de Luisa Roldán (Sevilla, 1652-Madrid, 1706), hija del prestigioso escultor sevillano Pedro Roldán, reconocida por sus contemporáneos por la elevada calidad de sus creaciones y primera y única mujer nombrada escultora de cámara de la realeza, primero de Carlos II y posteriormente de Felipe V.
La pieza resulta singular por su iconografía, que aúna religión y costumbrismo en una escena cotidiana de amor paterno-filial, una imagen amable muy propia del estilo de la artista, al igual que la composición y la gestualidad de las figuras, siendo una de las particularidades de esta escultora la incorporación de la risa o la sonrisa. La vestimenta y sus pliegues remiten a otros de sus trabajos.
El uso de la madera añade valor a la pieza, ya que Luisa Roldán trabajó mucho con ella, pero para este tipo de escenas pequeñas (50 x 56 centímetros) solía utilizar barro.