El Hospital Universitario de Getafe implanta una novedosa técnica para corregir el reflujo gastroesofágico
MEJORA LOS RESULTADOS CLÍNICOS Y AGILIZA LA RECUPERACIÓN DEL PACIENTE
El Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital Universitario de Getafe ha implantado una novedosa técnica quirúrgica para corregir el reflujo gastroesofágico que mejora a largo plazo los resultados clínicos y funcionales del método tradicional y abre una vía para su tratamiento sin necesidad de tomar una medicación de forma crónica.
El reflujo gastroesofágico es una enfermedad muy prevalente en la sociedad actual debido a los hábitos de vida poco saludable (comidas grasas, stress, comer deprisa sin masticar, obesidad, sedentarismo, etc.). Actualmente, el 15% de la población general presenta síntomas frecuentes de reflujo como ardor, acidez o regurgitación de alimentos.
La Unidad de Cirugía Esofagogástrica y Obesidad del centro, cuyo responsable es el Dr. Juan Carlos Ruiz de Adana (jefe de Sección de Cirugía General y Aparato Digestivo), se ha formado recientemente con el profesor Jörg Zehetner, del Hospital Klinik Beau-Site de Berna (Suiza), experto europeo que está liderando la extensión de la nueva técnica quirúrgica “Reflux Stop” en centros suizos, austriacos y alemanes para corregir el reflujo gastroesofágico y responsable de la creación del registro europeo sobre esta actividad.
Primer hospital en implantar la técnica
El Hospital Universitario de Getafe es el primer centro español seleccionado para aplicar esta nueva técnica en pacientes con alteraciones de la motilidad esofágica por la inflamación crónica producida por el reflujo.
La nueva técnica acorta la recuperación funcional postoperatoria y beneficia especialmente a los pacientes con reflujo que tienen alteraciones motoras del esófago, donde la técnica quirúrgica clásica (fundoplicatura Nissen) tiene más efectos secundarios a corto y medio plazo.
Los primeros resultados señalan que puede curar en el 95% de los casos el reflujo sin necesidad de medicación. Asimismo, mejora el control del reflujo y reduce la dificultad al tragar a medio-largo plazo.
Como consecuencia, en estos pacientes se acortan las bajas laborales y se reduce el seguimiento médico (consultas de revisión, pruebas diagnósticas, reintervenciones, tratamiento farmacológico, etc.).