El alumnado, protagonista del XVII Foro por la convivencia
el Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid ha organizado esta jornada
El 31 de enero de 2022 el Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid dedicó el XVII Foro por la convivencia a “la participación del alumnado en la mejora de la convivencia”. En el acto se explicaron algunos programas de mejora de la convivencia, fomento del diálogo entre iguales y mediación que tienen al alumnado como protagonista activo.
Por mandato de la Asamblea de Madrid, el Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid organiza anualmente el Foro por la convivencia. Esta edición contó con la apertura institucional de la Viceconsejera de Organización Educativa, Nadia Álvarez Padilla, quien agradeció a los alumnos su labor de acompañamiento para las personas que se sienten vulnerables. “Sois héroes de bondad, de espíritu positivo y de esperanza”, señaló la Viceconsejera. Asimismo, aseguró que los alumnos-ayudantes no deben sentirse solos en esta tarea tan importante, sino que deben estar respaldados por los centros, el profesorado y la administración educativa.
El Dr. Celso Arango López, Presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Jefe del Servicio de Psiquiatría del Niño y el Adolescente del H.G.U. Gregorio Marañón, destacó la importancia de la prevención para mejorar la convivencia y la salud mental. Señaló la necesidad de actuar en las primeras etapas educativas, puesto que “el 50% de los trastornos mentales aparecen antes de los 18 años, y el 75%, antes de los 24”. El Dr. Arango destacó los efectos a largo plazo del acoso escolar, pues las personas acosadas “tienen más posibilidades de tener una peor salud y un peor empleo”. Por ello, hizo hincapié en la necesidad de implantar programas de prevención, basados en acciones que impliquen a todo el colegio y que incluyan entrenamiento para profesores, formación para padres y madres, aprendizaje cooperativo y supervisión en los recreos. Por último, presentó algunas conclusiones del estudio que ha realizado su hospital junto a otras instituciones, incluyendo la Unidad de Convivencia de la Consejería de Educación, en el que se aplicaron programas de prevención en algunos centros: “En los colegios en los que se hizo la intervención disminuyeron los casos de acoso escolar y mejoró la convivencia, pero ese efecto solo se produjo en Primaria, lo que nos lleva a pensar que es importante intervenir en los primeros años de la educación”.
Para dar comienzo a la exposición de programas de mejora de la convivencia, el director del CRA de Lozoyuela, Luis Tapia Martín, explicó el Modelo dialógico de convivencia implantado en su centro. Es un modelo de prevención y resolución de conflictos basado en el diálogo, en generar un clima de “violencia 0” para que el colegio sea un entorno seguro y en proteger a la víctima: “El que denuncia no es un chivato, es un valiente. Todo el mundo tiene claro que hay que romper la ley del silencio. Se proporciona un contexto escolar de protección a la víctima y al valiente que protege a la víctima”. Uno de los pilares de este modelo es el consenso, mediante el que toda la comunidad escolar acuerda ir mejorando aspectos de la convivencia del centro y se compromete a hacerlo. Luis Tapia trasladó que, además, ese consenso y esos cambios que el centro se propone, acaban superando las paredes del centro y reflejándose también en las familias y el municipio donde están.
A continuación, se dio paso a una mesa de buenas prácticas donde los alumnos fueron los protagonistas, pues fueron ellos mismos quienes detallaron los programas que se llevan a cabo en sus centros. A partir de su experiencia, los alumnos del IES Humanejos de Parla presentaron el Modelo de resolución de conflictos entre iguales. Los alumnos-mediadores reciben una formación, en la que se les dan algunas claves como: no decir al otro lo que debe hacer, evitar dar la razón a una de las partes, no despreciar, no reírse, no quitar importancia y evitar amenazas. Cuando se detecta un conflicto, el mediador habla con las partes implicadas y con aquellas personas que puedan ofrecer más datos sobre lo ocurrido. A continuación, se cita la mediación, en la que el mediador escucha a ambas partes y ofrece posibles soluciones para que las partes lleguen a un acuerdo. Una vez alcanzado dicho acuerdo, el mediador deja constancia de todo lo sucedido en el libro de control de mediaciones.
Los alumnos que participaron por parte del IES Menéndez Pelayo de Getafe dieron a conocer el Programa de alumnos ayudantes y alumnos mediadores. Los alumnos ayudantes realizan una labor de acompañamiento a los nuevos alumnos, mediante un circuito de juegos al inicio de curso para que todos se conozcan entre sí, además de colaborar en las jornadas de puertas abiertas a las familias. En cuanto a los alumnos mediadores, se encargan de resolver conflictos entre alumnos de forma pacífica, a través del modelo VIC: voluntariedad (las partes deben ir a la mediación de manera voluntaria), imparcialidad (el mediador nunca se pone del lado de ninguna de las partes) y confidencialidad (lo que ocurre durante la mediación no se desvela a otras personas). Su experiencia y apoyo lo han llevado también a los colegios de la zona, para que el alumnado que entre, en un futuro al centro, tenga ya una referencia.
Desde el IES Miguel Catalán de Coslada, las alumnas presentaron el Proyecto Puente, mediante el que alumnos del instituto van a colegios de la zona para ayudar a los alumnos que están a punto de dar el salto a la ESO. A través de círculos de diálogo, los mayores realizan preguntas a los pequeños para saber qué es lo que más les preocupa del futuro paso al instituto. Es una actividad que crea vínculos y que les demuestra que los miedos e ilusiones son comunes. “Es muy reconfortante ver cómo al principio hablaban de miedos y al finalizar la actividad decían palabras como seguridad, ganas e ilusión”.
Para finalizar, la mesa redonda contó con la moderación de Juan de Vicente Abad, orientador del IES Miguel Catalán de Coslada y ganador en 2016 del Certamen D+I al docente más innovador de España, quien recordó que no hay un buen plan de convivencia que no cuente con la voz del alumnado. En este espacio de diálogo, los alumnos aseguraron sentirse bien por ayudar a los demás y que con su papel de mediadores también aprendían a resolver sus propios conflictos. Además, señalaron como clave de estos programas el hecho de que los alumnos cuenten sus problemas a otros alumnos, pues les resulta más fácil hablar con ellos que con los adultos. Por último, destacaron que no hay que dejarse llevar por los estereotipos y que siempre hay que escuchar a las personas, además de ofrecer a todos la oportunidad de cambiar.
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