Una felicitación navideña para cada paciente de La Fuenfría
Elaboradas por los alumnos del Colegio Regina Assumpta de Cercedilla.
La pandemia provocada por la COVID 19, con sus necesarias restricciones de eventos que tradicionalmente se celebran en los centros sanitarios en Navidad, no ha impedido que todos los pacientes del Hospital La Fuenfría hayan recibido una felicitación especial y personalizada. Los alumnos del Colegio Regina Assumpta de Cercedilla se han organizado para que no haya nadie a quien le falte un mensaje de solidaridad y cariño estos días.
La iniciativa ha sido muy bien acogida por quienes estos días se encuentran ingresados en este centro de media estancia.
Un Hospital muy querido por los vecinos de Cercedilla.
Este centro de media estancia es una auténtica referencia para los vecinos de Cercedilla con quienes existe una relación muy cercana. Por eso, y ante las especiales circunstancias que estamos viviendo en esta Navidad, los alumnos y alumnas del colegio Regina Assumpta han decidido realizar una felicitación o manualidad dedicada nominalmente a cada uno de los pacientes.
La acción ha sido muy bien acogida en el Hospital La Fuenfría. Una iniciativa que se suma a una gestión realizada siempre con la vista puesta en la necesaria Humanización de la atención sanitaria.
Un centro con historia
El Hospital La Fuenfría, inaugurado en 1921 por el rey Alfonso XIII como Sanatorio Tuberculoso, es una auténtica referencia para los vecinos de Cercedilla. Fue diseñado y construido por encargo del doctor Félix Egaña, prestigioso médico de la época y amplio conocedor de la enfermedad tuberculosa. Su actividad quedó parcialmente paralizada durante la guerra civil española, hasta noviembre de 1.950 que pasó a ser propiedad de Mutualidades Laborales del Acero y del Carbón, destinando su actividad a la asistencia y tratamiento médico-quirúrgico de afectados por lesiones pulmonares o enfermedades del aparato respiratorio. La entonces Institución Sanatorial de “La Fuenfría” llegó a tener 422 camas y era conocida como uno de los mejores sanatorios antituberculosos del mundo, por su emplazamiento, condiciones técnicas asistenciales y científicas.