Impulsamos la perspectiva de género en materia de movilidad

En este sentido, Garrido ha apuntado que “la Comunidad de Madrid planifica la movilidad de forma que todos los usuarios, independientemente de su género o edad, se vean beneficiados, pero considerando también cómo hacer el transporte público más seguro y accesible para todos”. Esto es así, ha añadido, porque conocer más datos, como su edad o actividad, proporciona un reflejo más exacto del usuario y de sus necesidades, permitiendo una mejor planificación.

El consejero ha corroborado que el Ejecutivo madrileño está cumpliendo los objetivos específicos definidos por el Consorcio de Transportes para integrar la perspectiva de género en la planificación urbana, tal y como se refleja en la Estrategia Madrileña para la Igualdad de Oportunidades entre Hombres y Mujeres (2018-2021). 

Así, los objetivos referidos al transporte público se resumen en tres cuestiones: en primer lugar, potenciar las líneas urbanas en Madrid y en los municipios de más de 50.000 habitantes para que tengan una sola etapa para llegar a colegios, centros de salud, o centros sociales, entre otros. En este sentido, Garrido ha apuntado que desde 2018 han sido cerca de 70 las actuaciones realizadas al respecto, 11 de ellas en 2020.

La Estrategia también apunta a la reordenación y refuerzo del transporte público atendiendo al criterio de conciliación de la vida familiar. Para cumplir con este objetivo se han puesto en servicio un total de 23 líneas nuevas, tres de ellas en 2020. Y, por último, se reclama la adaptación del transporte público a los cambios en los patrones de movilidad. “En esta línea se engloba la ampliación de la red nocturna a municipios de más de 10.000 habitantes y las paradas a demanda, que hemos puesto en marcha este año”, ha recordado el consejero.

Asimismo, Garrido ha indicado que la perspectiva de género será contemplada también en la futura Ley de Movilidad Sostenible. También ha apuntado la existencia de cámaras de seguridad en los autobuses que dan servicio nocturno y, a finales de 2019, entró en vigor el nuevo contrato de seguridad en recintos de Metro en el que se amplían los medios materiales y humanos.

En la encuesta de movilidad

La perspectiva de género ya se tuvo en cuenta en la última Encuesta de Movilidad de la Comunidad de Madrid, en la que se muestra que el 58,2% de los usuarios del transporte público son mujeres. “En esta encuesta no se refleja la inseguridad como razón habitual para no utilizar el transporte público, pero somos conscientes de que el incremento de la seguridad es una demanda generalizada por parte de una mayoría las mujeres”, ha considerado.
 
Sobre este asunto, Garrido ha aludido a un reciente estudio presentado por el RACC y Zurich Seguros (Movilidad desde una perspectiva de género en Madrid), que destaca que un 60 % de las mujeres cambian sus hábitos de movilidad, especialmente en horario nocturno, por cuestiones relacionadas con la seguridad, frente a un 30% de los hombres. Con todo, aseguran que ir a pie es el modo más inseguro para desplazarse por la noche. 

“Resulta evidente que proyectos como el de las paradas a demanda son el mejor ejemplo de la adecuación de nuestras políticas a la realidad social”, ha concluido el consejero.